Sonia Prudente López
Nos nublamos
y hasta la suerte de los enfermos
es mejor que las de los perdidos.
y hasta la suerte de los enfermos
es mejor que las de los perdidos.
Para humedecernos,
cada vez que la respiración nos falte
Esa respiración que con la soledad
Nos acapara como puta de cantina
entonces
cada vez que la respiración nos falte
Esa respiración que con la soledad
Nos acapara como puta de cantina
entonces
-Todo cae entre nuestras piernas-.