EDITORIAL 77
El sentido de responsabilidad no suele ser comprendido a cabalidad. Entre las agrupaciones sociales o políticas, son pocas las que se toman en serio el cumplimiento de los deberes asumidos. Cuando no hay paga de por medio, el compromiso se debilita.
No sucede así con el Comité Melendre, porque sin importar el clima, las condiciones del terreno o los peligros que deban enfrentarse, sus integrantes cumplen la palabra empeñada. Así pasó el año pasado cuando fuimos parte mediadora en un conflicto social delicado. Así acaba de suceder hace algunos días en que acudimos al pueblo de Cachimbo por vía terrestre.