Cristian Pineda Flores |
Si hubieras nacido yegua… Todos los días llegaríamos a Santa Cruz, sólo que ya no tengo ningún humor de ir hasta allá, y menos de noche, y con tanto calor y tanto tránsito. Vístete.
Cuando me pides que te monte, cuando me pides que te vuelva a domar… Cuando eres animal, siembras el desconcierto entre mis filas. Esto ayer era complicidad, hoy me parece insubordinación.
Ya no puedes venir a imponer condiciones, ya no debes venir y organizar incursiones hasta las cuatro esquinas de la cama. Ni siquiera ir a incendiar las ciudades de la mesa, ni asaltar diligencias bajo la regadera y repartir el botín entre los nuestros.