Efemérides: 20 de Noviembre de 1910

El 20 de noviembre de 1910 inició el movimiento armado que derrocó al General Porfirio Díaz, Presidente de la República, seis meses después.

Francisco I. Madero encabezó dicho levantamiento. Sin embargo, fueron innumerables personajes quienes crearon las condiciones políticas para tal rebelión, entre quienes sobresalen los hermanos Flores Magón. Con ellos colaboró el profesor zapoteca Adolfo C. Gurrión, originario de Juchitán.


Décimo segundo programa: conflicto en Juchitán. Tlalok Guerrero, invitado


Tlalok Guerrero
Nuestros Pueblos, Nuestra Historia comenzó el mes de abril lleno de notas melodiosas. Esta semana, que va del 8 al 14 de abril, disfrutamos de la voz de uno de los representantes más singulares de la trova zapoteca: Tlalok Guerrero

En nuestra cabina de radio cantó en vivo temas de compositores de la región. El repertorio estuvo integrado por canciones como: El Campesino de América, de Luis Martínez Hinojosa; para el amor ausente cantó: ¿Dónde Estás? También le canta a la Juchiteca, con los versos de Saúl Martínez, el Trovador del recuerdo. Por último nos interpretó Miguel y el panteonero, de Luis Martínez Hinojosa.

En la entrevista, nos platicó sobre sus inicios en la música, discografía y proyectos en que se halla trabajando.

Nuestros Pueblos, Nuestra Historia les recomienda ampliamente este programa número doce. Los invitamos a descargarlo o escucharlo en www.comitemelendre.blogspot.com y en www.poderato.com/comitemelendre1/nuestros-pueblos-nuestra-historia.

Ojos del agua

Hiram Aragón
Didier López Carpio

Vi al viejo agacharse a ras de suelo y meter el mentón en el pocito claro que nacía entre unas rocas lamosas. Bebió como animal montés en abrevadero. Tardó casi medio minuto sorbiendo, a paso lento, con degluciones cortas y saboreadas: los ojos cerrados, las orejas restiradas hacia atrás, la nariz burbujeando entre la membrana vidriosa de la superficie líquida. Ese era un momento de vida, como comer, trabajar, engendrar o morir. El hombre bebió del manantial desde siempre, directamente de él, acarreando agua en tinajas de barro, cubetas de peltre y bules sellados con un olote hermético que le hacían la faena menos sofocante durante la canícula. 

Recuerda que en el pueblo no se necesitaban pozos, acaso algún pretencioso escarbaba en sus terrenos la privacidad de su propia providencia, pero la mayoría la acarreaba de aquel nacimiento borbollante y la llevaba a reposar a una olla de barro poroso para que se mantuviera fresca y pudieran preparar más tarde pozol, y en las tardes hervir café en la leña del patio. 

Músicos ciegos en Juchitán



Una de las ilustraciones icónicas que muestra el ensamble de músicos tradicionales de la región zapoteca del Istmo de Tehuantepec ejecutando instrumentos prehispánicos, fue creada por el etnógrafo y pintor Miguel Covarrubias en su visita a la ciudad de Juchitán en los años cuarenta.

En dicho dibujo se ve a dos jóvenes tañendo el tambor y el caparazón de tortuga percutido por astas de venado. En medio de los mozos un hombre ciego de edad avanzada toca la flauta de carrizo. El personaje es considerado uno de los más célebres ejecutantes de este instrumento: Ta Cenobio López Lena, compositor de melodías emblemáticas como Berelele ('El Alcaraván'), Guchachi' reza ('La Iguana rajada') y Carreta Guié' ('Carreta florida', en alusión a los 'Convites de flores' o 'Regadas de frutas').

La Juanita - Bartolo Gerónimo, 'El Guiaati' [Autor.- DP]


Ingrese al siguiente enlace para descargar La Juanita en Mp3.

Gubidxa Guerrero

Esta semana, Sonidos de la Nación Zapoteca, fonoteca virtual del Comité Melendre, comparte La Juanita. Esta canción  contiene versos maravillosos. La interpreta un músico ixtaltepecano que jamás grabó un disco, pero del que quedaron testimonios musicales emblemáticos. 

Bartolo Gerónimo Cava, Tolo, representa a una generación de virtuosos de la lira. Esta versión se conservó gracias a un documento sonoro que produjo el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) titulado Stidxa riunda guendanabani ne guenda guti sti binni zaa ['Canciones de vida y muerte de los zapotecas'], editado en 1984.

Biyé' o Xandu' en Juchitán

Ofrenda flotante. Biguié'
 Víctor Terán

Biyé’ o Xandu’ es la fiesta a los muertos que en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca. Se realiza en el domicilio de las familias, no en el cementerio como sucede en otras culturas, en los días 30 y 31 de octubre. Si la persona muerta es reciente, de un año o dos, pero no menos de seis meses, se le hace su biyé’ o xandu’ yaa (primera celebración del finado) o biropa (segunda celebración), según el caso.

Los orígenes de esta tradición son anteriores a la llegada de los españoles y se conmemoraba entre los nahuas en el noveno mes del calendario solar mexicano, iniciando en agosto y celebrándose durante todo el mes. Entre los binnizá (zapotecas), según Francisco de Burgoa, se celebraba “en el duodécimo de su cómputo, de diez y ocho meses que dan al año empezando de doce de marzo”. La que actualmente se celebra en Juchitán es una mezcla de las religiones prehispánicas y la católica, dado que para los cristianos esta festividad comienza el 1 de noviembre, Todos los Santos, y termina el día siguiente, 2, día de Los fieles difuntos o Día de Muertos. De aquí el vocablo Xandu’, que es un hispanismo en el idioma zapoteco, que significa Santo o Todos los Santos. 

Nichikase'eyu in tu'un vií | Escondí un poema

NICHIKASE´EYU IN TU´UN VIÍ

Norma González Jiménez

Nichikase´eyu in tu´un vií viti ta´a nahá
Tava niní shi´ín nu´una,
Nichicava´a ña ini kisili Ñu´ú na Inkuiín
Ta ni siasiyuña sí nta´a minú nchaí.

Kuniyu na ndaniuña ta chicua
Tisin ña ku suku tiuún
Ta koyo yuyú ta tashiso ka´a,
Ilustración: Delfino Marcial Cerqueda
Ndakani siaayu, ña´a kuyu,   
Ndiíña kuniyu kooyo
ndakua´a nu´ún, kueni tacha´a tu´un 
ña na ndakanininduva´a siaun.

Nichikase´eyu nu´una in tu´un víi saa
Ni kuunina ko´o kíshi´yu,
Ndika lanta ña ndakaniniyu
Ña ndika chitu tutu nda´a
Ña ndakaniniyu sia´a Ñu´u Savi,
A sia´a mi´un sashi kundoo ña kuninduva´a.  

Ni taan in tu´un vií ta nichikase´eyuña nu´u na tuva´a
Tava na kaa´n se´eyu ña siniyu taan tu´un vií,
Tava ni ivana ni yasi ichi sika siu´n
Kanda iniyu si ndiña saun.

Ku´unyu siun “Yoso Ini” tana taan nu´u tutu 
Nuu kua´an ichi Ñu´u Yucunico´o
Tava na ko´oun takuii nanaika
Taniun keeun kavañayaa
kusu´un nu´un yucu kuií ta
kanishicoun ita yaa.

Nichikase´eyu in tu´un vií, sani kunimií
Chi kuniyu kunde´eyo kuaku´un
Ta na ndaniu´n tu´un vií.


En defensa del bla, bla, bla

Pedro Miguel 

De seguro ya lo saben, pero igual les platico: para quienes tenemos el lenguaje como materia prima de nuestra chamba resulta muy graciosa esa contraposición infundada que establecen algunos entre acción y palabra, entre discurso y praxis, como si el hablar no fuera parte del hacer, como si la formulación verbal o escrita no fueran, en sí misma, acciones concretas.

Se suele usar las expresiones “bla, bla, bla” o “palabrería” para referirse a un discurso mentiroso y hay la creencia rústica de que la comunicación, por sí misma, no sirve para nada.

Los parientes antecesores zapotecas

LOS PARIENTES ANTECESORES ZAPOTECAS[1]

Gabriel López Chiñas


En Juchitán oímos desde niños la leyenda Vinnigulasa[2]. Leyenda saturada de misterios, que llena de temor a nuestro tierno corazón. Y más que a veces, en las calles arenosas, o en los húmedos paredones de los ríos, aparecen a nuestro paso los terrosos idolillos que lle­van dicho nombre y a quienes se atribuye el origen de la raza.
    
A los zapotecas les ha preocupado la aparición de estos ídolos y han elaborado, para explicarlos, diversas interpretaciones de acuerdo con los distintos significa­dos que la palabra vinnigulasa ofrece, según se alargue o se acorte el sonido.