Sonia Prudente López
Nos nublamos
y hasta la suerte de los enfermos
es mejor que las de los perdidos.
y hasta la suerte de los enfermos
es mejor que las de los perdidos.
Para humedecernos,
cada vez que la respiración nos falte
Esa respiración que con la soledad
Nos acapara como puta de cantina
entonces
cada vez que la respiración nos falte
Esa respiración que con la soledad
Nos acapara como puta de cantina
entonces
-Todo cae entre nuestras piernas-.
Es mejor saber sentirnos mutilados,
que ese cansancio que nos llega
cuando el pecado nos sofoca
y vernos con belfos rotos,
bitácoras de sombras ronroneantes
con mucha canción nocturna
que me puertan.
que ese cansancio que nos llega
cuando el pecado nos sofoca
y vernos con belfos rotos,
bitácoras de sombras ronroneantes
con mucha canción nocturna
que me puertan.
Texto publicado en la Revista Guidxizá, Año IX, N° 17, Julio de 2012.