Presencia binnizá en la Jornada Internacional de Diálogos sobre Revitalización en Lenguas Indígenas

*El evento se realizará en la Universidad Autónoma de Querétaro

El próximo miércoles 21 de noviembre, en la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro, se llevará a cabo la Jornada Internacional de Diálogos sobre Revitalización en Lenguas Indígenas. Lo anterior, como como parte del Ciclo Internacional sobre Procesos y Experiencias en las Lenguas y Culturas Amerindias.
     A tan importante actividad fue invitado Gubidxa Guerrero, Presidente de Consejo Directivo del Comité Melendre, quien estará enlazado por videoconferencia en representación de dicha organización. La actividad podrá ser vista desde cualquier rincón del planeta, ya que se transmitirá en vivo por YouTube. Ya se realizaron las pruebas técnicas para que la participación de Gubidxa ―cuya ponencia se titula “Esfuerzos en favor de la cultura y lengua zapoteca”― no tenga algún contratiempo.
     Esta actividad confirma el trabajo responsable que ha venido realizando el Comité Melendre; mismo que le ha valido ser considerado una voz importante para abordar estos temas.


[Nota publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 17, Lun 19/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

El Comité Melendre en 'Los Guardavoces', programa de Radio Ciudadana (660 AM)

*Idioma, música, y literatura zapoteca fueron algunos de los temas

El martes 13 de noviembre el Comité Melendre se hizo presente en el programa Los Guardavoces, de Radio Ciudadana (660 AM), una de las estaciones más sintonizadas en el Distrito Federal. 
     Los Guardavoces está dedicado a la divulgación de las lenguas indígenas de nuestro país. El Comité Autonomista Zapoteca “Che Gorio Melendre” fue invitado debido al trabajo que ha venido realizando a lo largo de los últimos ocho años en las poblaciones de la Nación Zapoteca. 
     Bianni Matus y Tlalok Guerrero acudieron en representación del Comité, quienes residen en la capital del país por razones académicas. Durante la transmisión ―de seis a siete de la tarde― los conductores interrogaron a los invitados acerca de los pormenores de la Revista Guidxizá, así como de otros Proyectos, como la Campaña por la Memoria Histórica Zapoteca (con la que se ha visitado a más de ocho mil alumnos de distintas poblaciones istmeñas desde que comenzó a implementarse).
     Hubo admiración al momento de describir el trabajo voluntario que hacen los integrantes del Comité para editar la revista. También hubo muchas llamadas del público, como era de esperarse en la ciudad más poblada de México. Además, los radioescuchas tuvieron oportunidad de palpar el trabajo del colectivo, ya que Tlalok y Bianni llevaron una decena de ejemplares de obsequio de la edición más reciente.
     Entre los acordes de algunas canciones en didxazá; entre risas y la añoranza a la tierra de origen, el Comité Melendre hizo resonar su voz en el Altiplano Central. De esta manera es como va divulgándose parte del quehacer de los hombres y mujer de la Patria Zapoteca.


[Nota publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 17, Lun 19/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Guidxizá (suplemento), Año I, N° 17 - Lun 19/Nov/2012

EDITORIAL 17

El Comité Melendre nunca descansa. A pesar de que la agrupación no cuenta con ningún tipo de subsidio gubernamental o partidista, su eficaz forma de trabajo permite que los integrantes y voluntarios sean capaces de realizar distintas actividades culturales y recreativas todos los meses del año.
     De lo anterior damos cuenta en la sección de Noticias de este suplemento, donde conocerán la participación de la organización en un programa radiofónico nacional, y la próxima intervención en la Jornada Internacional de Diálogos sobre Revitalización en Lenguas Indígenas, a realizarse en la Universidad Autónoma de Querétaro. Casi de manera simultánea se llevará a cabo el VII Festival Cultural Neza Lidxe’, en la Séptima Sección de Juchitán. 
     Como está haciéndose habitual, en esta ocasión presentamos dos documentos de suma importancia para conocer la historia de nuestros pueblos. Ambos redactados por quien llegaría a ser Presidente de México: Benito Juárez. Asimismo, compartimos una imagen antigua de un personaje que vivió en Barranca Colorada, Ixtaltepec. Sonidos de la Nación Zapoteca recomienda un tema de Eustaquio Jiménez Girón, interpretado por el Trío Los Andariegos. Y TvMelendre los invita a conocer al poeta Dionisio Hernández Ramos, a través de un pequeño video alojado en YouTube. La sección de Gráficos reproduce un portafolio de Claudia Daowz, fotógrafa originaria de Salina Cruz.
     Todo lo anterior en ocho planas coleccionables. Esta es una más de las tareas en pro de la divulgación de nuestra cultura, que realiza el Comité Autonomista Zapoteca “Che Gorio Melendre”. Vamos por más.


[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 17, Lun 19/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Efemérides: 20 de Noviembre de 1910


El 20 de noviembre de 1910 inició el movimiento armado que derrocó al General Porfirio Díaz, Presidente de la República, seis meses después.
     Francisco I. Madero encabezó dicho levantamiento. Sin embargo, fueron innumerables personajes quienes crearon las condiciones políticas para tal rebelión, entre quienes sobresalen los hermanos Flores Magón. Con ellos colaboró el profesor zapoteca Adolfo C. Gurrión, originario de Juchitán.


[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 17, Lun 19/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Taller de Fotografía Social de la Secundaria "Constitución"



Sergio Jiménez (12 años, originario de Ixtepec; estudiante de la Secundaria “Constitución”) y Manuel Alberto Ortiz (17 años, originario de Ixtepec; estudiante del Cobao 02) son dos jóvenes que asisten al Taller de Fotografía Social en la Escuela Secundaria Federal Diurna “Constitución”, de Ciudad Ixtepec, Nación Zapoteca. Dicho curso es impartido por Victoria Guzmán Cabrera, socióloga y titular de Retratos de Nuestra Historia, Proyecto del Comité Melendre.
     Los alumnos del taller no cuentan con cámaras fotográficas profesionales. Varios hacen tomas con sus teléfonos celulares, por lo que las imágenes no tienen mucha resolución. Sin embargo, con la precariedad de las herramientas han sabido capturar la cotidianeidad de su entorno.




[Imágenes publicadas en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 16, Dom 11/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

¡No a los bloqueos! / Cartel




[Cartel publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 16, Dom 11/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Ta Anastasio. Hombre de campo




Victoria Guzmán Cabrera

Retratos de Nuestra Historia comparte la imagen de Anastasio Morales López (84 años), originario de la Villa de San Blas Atempa, Patria Zapoteca. 
     Ta Anastasio es campesino. Desde la seis de la mañana parte hacia el cultivo en su carreta. Siembra maíz, con cuya cosecha Na Rogelia Ruiz López, su esposa, prepara pozol, totopos y memelas, que muchas personas han podido disfrutar. 
     En su infancia, Ta Anastasio vivió en un rancho llamado El Pitayal, por el rumbo de Santa Rosa de Lima. 
     Palabras de Ta Anastasio: “Antes había pura milpa. En ellas vivíamos y cuidábamos el ganado; y mientras los paseábamos nos dábamos tiempo de bañarnos en el canal de riego". 
     Ta Anastacio es retratado junto a sus bueyes, que han sido su compañía en caminos de los campos y en el trabajo.
     Nuestros pueblos están habitados por hombres y mujeres de buen corazón. Los abuelos formaron su carácter gracias al trabajo; lo que constituye una gran herencia que debemos valorar. El Comité Melendre les rinde homenaje.


[Reseña publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 16, Dom 11/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Hilo del que nos colgamos


Santiago Ruíz Santos

                Hilo del que nos colgamos
liana para golpear
                cabello para suicidarse
alambre que forja heridas
                 ritual que salva al muerto
fácil columpio
                 hamaca para románticos
chicote para masoquistas
                 prenda erótica
correa para humanos
                 línea de desahogo
                        largo hombro para sostenerse.



DATO
Este poema se publicó en Guidxizá número 16, correspondiente al mes de junio de 2011. Puede consultarse en la página oficial de la revista en Facebook o directamente en la edición impresa.



[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 16, Dom 11/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]







¡Basta! / Cartel

[Cartel publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 16, Dom 11/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Comentarios sobre el Plan del 20 de octubre de 1850

DATO
El texto aquí reproducido, es inédito. Se publicó el viernes 29 de noviembre de 1850 (Tomo V, N° 744) en la primera plana de El Universal, uno de los diarios más importantes de nuestro país. Procede de la Hemeroteca Nacional de México (UNAM), donde nuestro compañero Gubidxa Guerrero lo encontró y transcribió. Se comparte para el acervo histórico y documental de los pueblos zapotecas.


El Universal

REBELIÓN EN OAXACA
Según anunciamos ayer a nuestros lectores, Don Gregorio Meléndez ha proclamado un Plan revolucionario en Juchitán; y aun cuando ignoremos el origen y ramificaciones de ese movimiento, hay sí en el programa de él dos artículos que reputamos notables, y cuyas trascendencias acaso no ha calculado el mismo Meléndez. Los artículos a que aludimos son el 5º y el 7º. Este último dice así: “Que no siendo obra de la mayoría de los Estados el nombramiento que se trata de hacer de la persona del señor Ministro Arista para Presidente de la República Mexicana, se desconoce, si tuviere efecto el mencionado nombramiento, en virtud de la escandalosa intriga que se hizo en este Departamento para nombrarlo.”
     A pesar de que la redacción del artículo apenas podría ser peor, envuelve un concepto de la mayor importancia, y sobre él vamos a hacer algunas reflexiones. No nos metamos a investigar si Meléndez obra por sí o por ajena inspiración; ni si su movimiento es aislado o cuenta con apoyo en otras partes; ni si su plan ni la proclamación de él son o no precursores de una conmoción más general y de resultados positivos. Fatigados de inquietud y de revueltas, los pronunciamientos nos causan horror; por lo mismo no queremos examinar la naturaleza de éste, cuyo destino será acaso morir en su cuna, o por el contrario, tomar en lo de adelante algún incremento. Lo que vamos a examinar es esto: ¿por qué ha consignado un revolucionario entre los capítulos del acta de su levantamiento la declaración de que desconoce el nombramiento de Don Mariano Arista?
     Los revolucionarios, no hay que dudarlo, buscan siempre el descollar en su programa, pretenso o verdadero, a los ojos de los pueblos, un principio grande, una idea poderosa que conmueva los ánimos y excite las simpatías en su favor. Esto es muy natural, y por lo mismo, aun cuando los planes revolucionarios no sean más que la expresión de la voluntad del individuo que los forma y de la fuerza armada que los adopta, se encuentra en ellos, sin embargo, un buen criterio para conocer el verdadero estado de la opinión, nada más que con atender a cuales son los que se pretende halagar. El revolucionario pedirá esto o aquello, poco interesa lo que sea. Lo que es necesario observar con atención es esto otro: ¿Contra quién se levanta? ¿A quién acusa? ¿Qué mal es el que dice que intenta evitar? De ese examen se inferirá casi siempre con toda rectitud cuál sea la persona o la cosa más antipática para un pueblo.
     Aplicando esta sencilla y racional doctrina al Plan de Juchitán, notaremos que sus artículos 2° y 3° son relativos a Oaxaca; es local su interés; y en ellos acaso están revelados la intención y los proyectos del autor. El desconocimiento de las autoridades del Estado de Oaxaca y la supresión de las aduanas del mismo, he aquí, muy probablemente, la suma de los deseos de Meléndez. El artículo 1°, en el cual protesta sostener con su sangre la forma de gobierno que actualmente rige, no es más que una circunstancia atenuante que el corifeo se prepara por si se nublare el horizonte; y los 4°, 6° y 8° no encierran otra cosa que las promesas y amenazas de estampilla que siempre se hacen, las unas a los que sostengan el Plan, y las otras a los que se opongan a él. El 5° es uno de los dos dignos de atención y dice lo siguiente: “Que tanto las propiedades del clero como las de los particulares, deben gozar de todas sus garantías”. Aquí se nota claramente lo que dijimos poco antes: este artículo tiene por objeto concitar las simpatías. ¿Y  por qué se vale Meléndez para atraérsela de esta oferta de garantías para la propiedad del clero y de los particulares? Porque sabe que la nación toda teme por una y otra si se llega a entronizar la facción inmoral que proclama a Don Mariano Arista, y porque sabe que todos los propietarios se aprestan ya a repeler la agresión. En el artículo 7° se descubre todavía con mayor fuerza de evidencia la intención ya mencionada de buscar la popularidad, halagando a la opinión general. Y en este punto no se podía, en verdad, encontrar otro medio, ni más eficaz ni más adecuado. El desconocimiento de esa elección que solamente a fuerza de atentados ha podido recaer en su mayoría en el caudillo socialista, y ciertamente la idea poderosa que conmoverá los ánimos, y que ora lleve por nombre Meléndez quien la proclame, ora sea Juan, Pedro o Francisco; ora la proclame en Juchitán, ora en Zacatecas o en México; donde quiere y por quien quiere que fuera, encontrará eco en el pecho de los mexicanos.
     Dijimos que acaso el mismo Meléndez no ha calculado la trascendencia de los conceptos que ha enunciado en los artículos quinto y sexto de su Plan. Esto nos parece indudable. Este movimiento insignificante, ese Plan mal redactado e indigesto, esa rebelión poco menos que microscópica, producirán acaso en lo de adelante ―lo que no permita el cielo― una conflagración general, y grandes y terribles resultados. Mal anuncio es ya para los enemigos de la propiedad y el sacerdocio, el que la una y el otro sean invocados a la vez que se desconoce la elección de Don Mariano Arista.
     ¿Y suya será la culpa si nuestro malhadado suelo vuelve a ser presa de los horrores de la guerra civil? No será ciertamente de nosotros que día por día, hora por hora, instante por instante, defendemos los principios salvadores que una ambición desalentada conculca sin cesar; ¡será de los apóstoles de las nuevas creencias, de los sectarios del hombre de Palo-Alto, que han cifrado la esperanza de que termine la obra que allá y en la resaca se comenzó!
     Es más que probable que dentro de muy pocos días, acaso en el próximo correo nos venga la noticia de que ya dio fin la sublevación de Juchitán: pero esto en nada invalida las desaliñadas reflexiones que acabamos de hacer. La opinión general se va manifestando diariamente con mayor claridad y fuerza: hay más aun; va tomando una actitud amenazadora… Nada más nos resta qué decir.

Para saber más: Plan del 20 de octubre de 1850


[Documento publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 16, Dom 11/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Hacia el VII Festival Cultural Neza Lidxe'

*Danza y trova zapoteca en la Colonia Lorenza Santiago


En el marco de un aniversario más de la Colonia Lorenza Santiago Esteva, Séptima Sección de Juchitán, el Comité Autonomista Zapoteca “Che Gorio Melendre” tiene contemplado realizar el VII Festival Cultural Neza Lidxe’.
     La cita es el próximo miércoles 21 de noviembre en la explanada de dicha colonia, en donde se contará con la participación de varios trovadores zapotecas y un grupo de danza.
     Elvis Valdivieso López, integrante del Consejo Directivo del Comité Melendre y coordinador de esta actividad, comentó: “Por séptima ocasión organizaremos este evento en la Colonia Lorenza, lo que nos llena de gusto, ya que, desde que se fundó el Comité, nos dimos a la tarea de acercar opciones artísticas, deportivas y culturales a las distintas zonas de nuestra ciudad, así como a otras poblaciones zapotecas hermanas”.
     Cabe señalar que en pasadas emisiones de este Festival, se ha tenido la presencia de grupos y artistas de la talla de Pepe Molina, Son Gubidxa, Ricardo Morquecho, Tlalok Guerrero, Trío Binnigula’sa’, Mary Medina, entre otros.
     Para el día del evento se espera la asistencia de poco más de 200 personas. La entrada será gratuita, debido a que esta actividad se realizará mediante el apoyo solidario de los participantes y vecinos. Pronto, más detalles.



[Nota publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 16, Dom 11/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Guidxizá (suplemento), Año I, N° 16 - Dom 11/Nov/2012

EDITORIAL 16

Este espacio cultural existe, entre otras razones, para divulgar los contenidos que periódicamente generan los Proyectos del Comité Melendre. De igual manera se presentan los anuncios y reseñas de las actividades recreativas que esta organización realiza. Sin embargo, a lo largo de los meses hemos ido dando a conocer documentos inéditos concernientes a nuestra historia, lo que agrega valor a lo que de por sí se hace con mucho esmero, tanto en la redacción y gráficos, como en el diseño.
     En octubre de este año presentamos un Plan rebelde firmado por José Gregorio Meléndez, durante el mismo mes pero de 1850. Por ello, en esta ocasión la Campaña por la Memoria Histórica Zapoteca comparte un análisis de dicho documento, publicado en El Universal. La Revista Guidxizá presenta un poema de Santiago Ruiz Santos, joven poeta originario de Rincón Moreno, Tehuantepec. La Sandunga, canto de amor y de guerra, llega en la recomendación de Sonidos de la Nación Zapoteca, fonoteca virtual del Comité Melendre. Retratos de Nuestra Historia reseña la vida de Ta Anastacio Morales, octogenario campesino blaseño. Y para leer esta semana, la Biblioteca Digital de Historia Zapoteca nos brinda la opción de descargar gratuitamente el texto con que se presentó Andrés Henestrosa ante la Academia Mexicana de la Lengua.
     En los Gráficos, dos jóvenes de un taller que se imparte en la Secundaria “Constitución” confirman que la fotografía es una disciplina que no tiene edad, pero que merece ser practicada y estudiada con dedicación.
     Deseamos que este ejemplar ayude a entender mejor nuestra realidad social y cultural, y que contribuya a revalorar la historia e identidad que como zapotecas tenemos.


[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 16, Dom 11/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]


Teresa Álvarez


Originaria de Tuxpan Veracruz, cursó la docencia en artes plásticas en el Instituto de Artes Visuales del Estado de Puebla.  Actualmente trabaja en una serie de piezas hechas en barro, que están siendo horneadas en Asunción Ixtaltepec.
     Desde 1989 ha presentado su trabajo en 43 exposiciones colectivas, en ciudades como Oaxaca, Puebla, Distrito Federal, Xalapa y Veracruz; también en Texas, Estados Unidos; Porto Alegre, Brasil; Canberra, Australia; y Francia. 
     Individualmente cuenta con 8 exhibiciones en las disciplinas de pintura, escultura y fotografía.

     Algunas colectivas

Dias fragmentarios Dxiña. Colectiva fotográfica sobre oficios en Tehuantepec y el Istmo. Santo Domingo, Tehuantepec, Nación Zapoteca.

Miradas. Biblioteca Municipal “Aries”. Salina Cruz, Nación Zapoteca.

Retratos de familia. Galería de Arte Contemporáneo y Diseño. Puebla, Pue.
   
Identities: the visible and the eternal. Mexical Festival 2003. Canberra, Australia.

Calma inquieta. Sala José Manzo. Casa de Cultura, Puebla, Pue.
   
Mexican Women: a new age of art. Universidad del Norte de Texas, Health Science Center, Estados Unidos.


[Imágenes publicadas en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 15, Dom 04/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Ta Cayetano Guzmán. Arriero

Por Victoria Guzmán Cabrera

Retratos de Nuestra Historia comparte la fotografía del ixtaltepecano Ta Cayetano Guzmán Toledo (98 años), quien a sus 25 años fue arriero. Bajaba café de la Sierra Mixe-Zapoteca con bestia mular. Allá vendía ropa, huipiles, enaguas, machetes, pan, carne, pescado seco, camisas; también intercambiaba o vendía mulas. Los pueblos por los que viajó son: Ixcuintepec, Margarita, Ixhuatlán, Guevea, entre otros. Recorría toda la serranía allá durante la década de los treinta. 
     Tuvo que aprender la lengua mixe para poder comerciar. Al hablarles en castellano, los pobladores se marcaban indiferentes a su presencia. En su propiedad tenía tierras productoras; se dedicaba al cuidado del ganado y a la siembra de productos como: maíz, ajonjolí, sorgo, sandía, y frijol.
     Nos cuenta que en Ixtaltepec, entre 1917 y1918 no había luz, ni carros, ni televisión; tampoco molinos. Todo era molido en metate y, para él, la comida era más rica. Recuerda que para dirigirse a Juchitán se iba en carreta. Él tenía 6 años y las personas llevaban sus productos cosechados para intercambiar o vender en el mercado de la ciudad, donde llegaba gente de todos los pueblos.
     En su pueblo, en esas épocas, no había médicos, sólo curanderas. Natalia Toledo (su madre) era curandera, oficio que nadie sabe como aprendió. Sanaba a niños de 2 a 4 meses; curaba de la vista y alferecía. “Con gotas mojaba un trapito y lo tiraba en los ojos”. Para prepararlo se hervía el azúcar con jugo de limón y limpiaba la vista. Venia gente de todos lados: El Espinal, Juchitán, Comitancillo, Ixtepec, etc. 
     Actualmente Ta Cayetano vive en Ixtaltepec, donde se le considera una de las personas de más edad en el pueblo.


[Reseña publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 15, Dom 04/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Se realiza Xandu' en el Panteón Viejo

*Noche de trova y sana convivencia en la Sexta Sección de Juchitán  

La noche del pasado miércoles 31 de agosto, en el marco del Día de Muertos en la región del Istmo de Tehuantepec, se llevó a cabo Xandu’ en el Panteón Viejo, un recital de música para honrar la memoria de las personas cuyos restos descansan en el antiguo cementerio ubicado en la Sexta Sección de Juchitán, Nación Zapoteca. 
     Este evento fue organizado por la Sociedad de la Capilla Miércoles Santo - Panteón Viejo, en coordinación con el Comité Melendre, la Regiduría de Cultura del Ayuntamiento juchiteco y la Casa de la Cultura de Juchitán (Lidxi Guendabiaani’).
     Desde temprano, algunos integrantes del Comité Melendre se dirigieron al Río de las Nutrias para cortar el sauce con que se adornaría el recinto, tal como en estas fechas se acostumbra. Mientras tanto, los miembros de la Sociedad de la Capilla elaboraron un biguié’, ofrenda tradicional zapoteca para los muertos, cuyo origen se remonta a la época prehispánica.
     Desde las seis de la tarde comenzaron a llegar los asistentes, quienes escucharon atentos la participación solidaria de los talentosos trovadores: Fidel López, Rafael Gamboa, Manuel Cabrera, José Amador, Pablo Gerónimo, Saúl Bollo, Luisa López Santos, y el dueto de Carlos Maldonado, quienes entonaron nuestras más hermosas canciones de vida y muerte en didxazá, así como temas de autores contemporáneos zapotecas o de su propia inspiración, y repertorio de la música popular mexicana. También fue proyectado el documental Panteón Viejo, producido completamente por el Comité Melendre.
     Más de doscientas personas se dieron cita frente al arco colonial que sirvió como escenario, quienes, además de escuchar buena música, pudieron adquirir una rica cena en el lugar, cuyos ingresos servirán para apoyar los trabajos de remodelación. 
     Esta actividad cultural fue realizada por tercer año consecutivo, a iniciativa de los vecinos del lugar, en un esfuerzo por generar conciencia sobre la importancia histórica del cementerio antiguo que se encuentra bajo las casas de buena parte de la Sexta Sección de Guidxiguié’; pues la tradición oral cuenta que ahí descansan los restos de varios de nuestros ancestros que pelearon en las rebeliones de mediados del siglo XIX, las cuales definieron el rumbo histórico de  nuestros pueblos.
     Así, con música, versos, ofrendas y una sana convivencia se honró la memoria de los difuntos del Panteón Viejo.



[Nota publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 15, Dom 04/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Guidxizá (suplemento), Año I, N° 15 - Dom 04/Nov/2012


Los vientos de octubre nos recuerdan la llegada de las almas. El 31 nuestros muertos, en comunión con los vecinos, se dieron cita en Panteón Viejo para deleitarse con un recital de música. Entre las canciones que se escucharon estuvo Guendanabani, tema, cuya versión con Gustavo López, recomienda Sonidos de la Nación Zapoteca
     Retratos de Nuestra Historia comparte la imagen y las andanzas de Ta Cayetano Guzmán, abuelo ixtaltepecano. La Revista Guidxizá nos presenta un cuento bilingüe de la autoría de Francisco de la Cruz. Y la Campaña por la Memoria Histórica Zapoteca reproduce un relato recopilado por Macario Matus hace algunas décadas. 
     ¿Qué somos sin la memoria? ¿Qué queda si nos olvidamos de quienes nos antecedieron? La historia de los pueblos binnizá está escrita con sudor y lágrimas.
     Hay anhelos centenarios. Desde que en 1660, en Tehuantepec, se rebelaron nuestros ancestros buscando la autonomía política, la estirpe de las nubes no ha dejado de pelear por su añorada independencia. En el siglo XIX el paladín de dicho ideal fue José Gregorio Meléndez; pero también hubo otros grandes personajes, como Máximo Ramón Ortiz, Albino Jiménez e Ignacio Nicolás, que desearon lo mismo. 
     Hace cien años se levantó en armas el licenciado José F. Gómez. Él, como miles de paisanos, buscaba crear una Entidad política que tuviera por núcleo a los poblados zapotecas del Istmo. La lucha inició un jueves 2 de noviembre. A él y a nuestros difuntos dedicamos este número de Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos


[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 15, Dom 04/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Daniel Poetalatas


Joven originario de Guidxiguié’, Guidxizá (Juchitán, Patria Zapoteca). Pertenece al Colectivo Chiquitraca. Tiene 27 años de edad, de los cuales ha dedicado 12 al grafiti artístico. Es uno de los exponentes representativos de esta disciplina emergente en el Istmo de Tehuantepec, y actualmente se encuentra explorando nuevos temas para potencializar su trabajo visual.
Algunas exposiciones:

Exposición  Urbanmanía. Puebla de los Ángeles, Puebla. (Reconocimiento como segundo lugar en la categoría ‘Mejor grafitero de México’).
Exposición  Aliados Oaxaca, mural del señor de las ratas. (En colectivo).
Exposición Guenda, México D.F.
Intervención en el Mural dedicado a la Mujer Veracruzana, en Cosoleacaque, Veracruz. 
Intervención en el parque "Amistad". Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 
Exposición en el Jilfest. Chiapas (Reconocimiento segundo lugar).
Proyecto Binni laanu. Istmo de Tehuantepec.


[Imágenes publicadas en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 14, Dom 28/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

EL TRAJE DE TEHUANA: Su transformación y representación en el arte. La conformación de una imagen social entre el mito y la realidad

Gilda Becerra de la Cruz

A mi abuela Isabel, 
con todo mi amor y admiración

La vestimenta de la mujer zapoteca del Istmo, mejor conocida hoy en día como ‘traje de tehuana’, se ha constituido como un signo de identidad de la cultura zapoteca, aunque cabe señalar que también lo ha sido de la identidad nacional, principalmente durante el México Posrevolucionario, en el cual se buscaban imágenes que sustentaran y reforzaran el nacionalismo.

El traje que continúan portando las mujeres zapotecas con orgullo, ha sido producto de transformaciones a lo largo de la historia, las cuales pueden apreciarse en diversas manifestaciones artísticas, desde la época prehispánica hasta la actualidad.  

En este breve artículo, pretendo hacer un recorrido por dichas transformaciones, centrándome en las representaciones del traje de tehuana y en la imagen que se ha dado de la mujer zapoteca a través de la pintura, la fotografía y el cine de los Siglos XIX, XX e inicios del XXI, sosteniendo que el arte ha contribuido a la conformación de una imagen social de la tehuana o, mejor dicho, de la mujer zapoteca del Istmo, la cual oscila entre el mito y la realidad.

Las primeras representaciones de la indumentaria de las zapotecas durante la época prehispánica, las podemos encontrar en figuras de cerámica y en algunos códices,  en los que observamos como elementos constitutivos de ésta: el enredo, el quechquémitl  o bien, el huipil y algunos adornos como orejeras y collares. De esta manera, la vestimenta de este grupo indígena en la época prehispánica era más sencilla que en la actualidad (aunque las mujeres nobles debieron llevar vestimenta más elaborada). Andrés Henestrosa  menciona que las esculturas más viejas presentan a la figura humana cubierta sólo en la región pudenda con el maxtatl (mastate) en el hombre y la faldilla en la mujer; y que al principio, las istmeñas llevaban el torso desnudo, siendo hasta tiempo después que se utilizó el huipil (bidaani’) y la enagua (bizuudi’).

Más adelante, con la conquista española se generaron muchos cambios en la sociedad, la organización política, la economía y en general, en la vida cotidiana de los pueblos indígenas. Uno de los aspectos que también se transformaron fue la forma de vestir. En el Istmo de Tehuantepec, este cambio fue dándose paulatinamente, adquiriendo elementos de culturas extranjeras y fusionándolas con los de origen mesoamericano.  

Sin embargo, el cambio en la vestimenta, se acentuó cuando se crearon las vías del ferrocarril y hubo más afluencia de mercancía extranjera e intercambios comerciales. Así, la indumentaria se transformó hasta llegar al estado actual, conformando el traje de tehuana tal como lo conocemos ahora, con la introducción de elementos europeos y orientales esencialmente. De esta forma, encontramos que el origen del bordado en el traje de tehuana proviene del mantón de Manila (capital de la antigua colonia española de Filipinas), el cual a su vez, tiene su antecedente en China. La técnica de los bordados en seda fue retomada en Andalucía, donde estas alegorías se cambiaron por motivos florales, que son los que influyeron directamente la elaboración del traje de tehuana. Además de ello, se introdujeron los holanes provenientes de Holanda (de ahí el nombre), para darle mayor elegancia al traje. 

En este sentido, se dio un fenómeno de transculturación, el cual consiste en el intercambio entre culturas, que conlleva a la creación de nuevos hechos simbólicos. Por lo tanto, se puede decir que la presencia extranjera enriqueció la cultura zapoteca del istmo y reafirmó el orgullo de sus habitantes por pertenecer a ella. Cabe destacar que los zapotecas no adquirieron por imposición esos elementos, sino que los relaboraron para integrarlos a su propia cultura.

Esto no sólo sucedió en el caso de la indumentaria, pero con respecto a ésta se puede decir que aquellos elementos que se han adoptado, han contribuido al enriquecimiento del traje típico, el cual se convirtió en la segunda década del S. XX, en un ícono nacional. De hecho, la mayoría de los artistas plásticos de la primera mitad del S. XX, interpretaron en al menos una ocasión a la mujer istmeña.  

La imagen de exotismo que despertaba la región en extranjeros y nacionales comenzó a crear y difundir la idea de una cultura que existía en un espacio parecido al paraíso por su exuberante vegetación y sus hermosas mujeres; las cuales, además, eran las líderes y protagonistas de su sociedad, en la que se apreciaba la continuidad de los valores y las raíces indígenas; cuestión que fue de sumo interés para aquellos que perseguían el afán nacionalista de la época, consistente en dignificar a los pueblos autóctonos.

En este contexto, la representación de la tehuana respondió a las siguientes razones: la construcción de una imagen nacional, en la cual se exaltó la de ella; la admiración por la cultura zapoteca vista como exótica; pero también, el registro etnográfico y el interés por conocer a la sociedad istmeña más allá de los exotismos.

El primero en hacer una representación de la tehuana en el campo del arte fue el italiano Claudio Linatti, en el año de 1828 con una litografía que presenta a la tehuana con el traje que usaba antiguamente, el cual constaba de un enredo y un huipil grande o de cabeza hecho de gasa.

Luego, en 1859, Charles Brasseur de Bourbourg en el campo de la literatura, la describe vestida fastuosamente: “un huipil verde agua, falda de colores y resonante holán, collar y aretes de oro y perlas.” 

Posteriormente, Antonio García Cubas (1832-1912), publicó su atlas La República Mexicana en 1878, ilustrado con litografías de tipos populares en el que presenta al vestido tehuano de forma muy similar al plasmado por Linatti.

En el campo de la fotografía, abundan las imágenes de istmeñas que fueron tomadas con diferentes propósitos (etnológicos, artísticos y de estudio fotográfico), en las que pueden observarse las distintas ópticas de los fotógrafos así como las transformaciones del traje en el tiempo. En este ámbito, encontramos el trabajo de Frederik Starr (1858-1933), director del Departamento de Etnología de Chicago, quien reunió imágenes de individuos y grupos de las diferentes etnias del sur de México; entre ellas, la zapoteca, con la pose fría y supuestamente objetiva que caracterizó a la fotografía etnológica del siglo XIX. Starr publicó en 1899 su obra: Indians of Southern Mexico: an Ethnographic Album.

El etnólogo Walter Scott, activo en México de 1904 a 1920, también registró a las tehuanas pero de una forma más cálida y expresiva.  Y por su parte, ‘Foto Estudio Jiménez’, de Juchitán, ha dejado uno de los mejores registros de la indumentaria local.  Sus trabajos comprenden desde los primeros años de la década de los treinta hasta los últimos de los cuarenta. Estos trabajos dan cuenta de las transformaciones de la indumentaria istmeña.

Ya en el siglo XX, principalmente desde 1920, la tehuana se convirtió en uno de los temas predilectos de pintores y escultores de México y el mundo. En la segunda década de dicho siglo, Saturnino Herrán pintó su cuadro ‘La Tehuana’, en el que aparece vestida de fiesta. También en los años 20, fue Diego Rivera quien la llevó al lienzo y a los muros, tras una visita a Tehuantepec. Rivera utilizó la imagen de la tehuana como un símbolo de lo mexicano. Él viajó al istmo en 1922, por orden de Vasconcelos después de su regreso de Europa y empezó a representarlas. A partir de ahí, más artistas también lo hicieron. Entre ellos, la fotógrafa italiana Tina Modotti, quien trabajó muy de cerca con los muralistas, en especial con Rivera.  

En la serie de fotografías que realizó Tina Modotti en 1929, al viajar al Istmo, nos presenta escenas cotidianas, en las que muestra a mujeres que se ganan la vida trabajando. En ellas vemos el ambiente pobre que de alguna manera desmiente la exuberancia de la vida en el Istmo representada por la mayoría de los artistas de ese momento. En este sentido, su serie de Tehuanas la ubicamos en el marco de la cotidianidad más allá del interés por su belleza o sensualidad como se hizo en general en las representaciones de la época en otros campos del arte como la pintura, enfatizando así el papel de la mujer tehuana como trabajadora y líder de la sociedad.  


En el campo de la fotografía, no podemos dejar de mencionar a la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide, quien estuvo durante los años 1979-1989 trabajando en un proyecto que refleja su visión de la cultura zapoteca, específicamente, de sus mujeres. El fruto de dicho trabajo se publicó en el libro titulado: Juchitán de las mujeres. En sus fotografías, Iturbide nos presenta a zapotecas fuertes, líderes, independientes, participando de sus fiestas, sus ritos, sus actividades cotidianas, ya sea en su traje de gala, en su enagua y huipil de uso diario o incluso desnudas; imágenes de cuerpo completo o fragmentos de ella que denotan rasgos, voces, ideas, sentires. No obstante, más allá de proponer una imagen idealizada de ellas, Iturbide nos revela un mundo complejo y de gran riqueza, al que añade un aire de poesía, lo cual sólo puede provenir de una comprensión y complicidad con la cultura de la cual ha sido partícipe.

En el ámbito cinematográfico, la tehuana ha sido protagonista de películas como: ¡Que viva México! (Dir. Sergei Eisenstein, 1932);  La zandunga (Dir. Fernando de Fuentes, 1937); Águila o sol (Dir. Arcady Boytler, 1937); Tizoc, Amor indio (Dir. Ismael Rodríguez, 1957) y el documental Ramo de fuego / Blossom of fire (Dir. Maureen Gosling, 2000).

En ¡Que viva México!, en el episodio titulado ‘Sandunga’, se recrean los preparativos de una boda en el Istmo de Tehuantepec, proporcionando una imagen de la sociedad zapoteca que tiende a la fantasía, en la que el hombre es un ser totalmente pasivo, viviendo en una especie de paraíso terrenal; mientras que todo lo contrario sucede en el documental Ramo de Fuego, en el que es cuestionada la idea de una sociedad matriarcal; las cosas no se dan por hecho, se entrevista a la gente de la comunidad, se asiste al mercado, a las fiestas, se recurre a mujeres y hombres que de viva voz comparten su forma de vivir en el Istmo de Tehuantepec. Por otra parte, en películas como La zandunga o Tizoc, la intención es distinta, pues no se intenta retratar la vida de los zapotecas del istmo, sino mostrar la belleza del traje de tehuana. 

Podemos concluir, entonces, que la imagen de la tehuana en el arte oscila entre las que exaltan su figura, mostrándola en todo su esplendor, su exotismo y la riqueza de su traje y su cultura, y aquellas en las que se manifiesta un interés por reflejar otros aspectos de la vida social de la mujer istmeña, como son el trabajo, las actividades cotidianas, pero también su forma de ser y su actitud ante la vida. 


Por lo tanto, si bien la representación de la tehuana corresponde en general, a la de una mujer valerosa, participativa y líder de su comunidad, ya que desde tiempos remotos hasta la actualidad, la mujer istmeña se ha distinguido por tener una participación fundamental en la vida social y política de su pueblo, también es verdad que esto ha impedido ver otros rasgos importantes de la realidad, como las dificultades que se viven día a día, los conflictos sociales y el rol de los hombres en la sociedad zapoteca del istmo. De esta manera, el arte es una ventana más para ver  y admirar a la mujer zapoteca, pero recordemos que para conocerla, hay que mirarla de cerca, participar de su cultura, impregnarse de ella, reconociendo el complejo entramado social en el que vive.

Por último, es preciso decir que en la cultura zapoteca del Istmo, el atuendo de la mujer es un elemento fundamental de su identidad, que refleja su poder y estatus social, en la manera en que ella misma lo porta con alegría y dignidad; cuya importancia radica en que ha sobrevivido a pesar de los embates de la globalización, y con él, las tradiciones, el canto de la lengua indígena y la calidez de su memoria.

(Artículo publicado originalmente en la Revista Guidxizá, número 17, Junio de 2012)



[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 14, Dom 28/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]


Xandu' en el Panteón Viejo. Próximamente

*Trova, cine y tradición en la Sexta Sección de Juchitán 

El próximo miércoles 31 de octubre, la Sociedad de la Capilla Miércoles Santo-Panteón Viejo, en coordinación con el Comité Autonomista Zapoteca "Che Gorio Melendre", la Regiduría de Cultura del Ayuntamiento juchiteco y la Casa de la Cultura de Juchitán (Lidxi Guendabiaani'), llevarán a cabo el evento cultural Xandu’ en el Panteón Viejo.
     Se trata de una iniciativa que desde hace tres años vienen impulsando varios vecinos de la Sexta Sección de Juchitán, Nación Zapoteca, en un esfuerzo por preservar y resaltar la importancia de un recinto donde, junto con nuestros ancestros, descansa una parte importante de la historia local: el Panteón Viejo.
     Por ese motivo, por tercera ocasión se realizará un recital en el que se contará con la participación de distinguidos artistas originarios, en su mayoría, de la región istmeña: Manuel Cabrera, Fidel López, José Amador, Pablo Gerónimo, Luisa López Santos, Saúl Bollo y Carlos Maldonado y su Dueto; así también estará presente el trovador morelense Rafael Gamboa.
     Por otro lado, al interior de la Capilla del Miércoles Santo, ubicada en este histórico recinto, habrá una exposición del tradicional Biguié', ofrenda zapoteca a los muertos, en honor a las personas cuyos restos descansan en el lugar. Además será proyectado el documental Panteón Viejo, producido enteramente por el Comité Melendre.
     La cita es este miércoles 31 de octubre, en punto de las 6:00 de la tarde, en el Callejón Panteón Viejo, ubicado en Avenida Allende, entre Constitución y Libertad, en la Sexta Sección de Juchitán.
     Recordemos y honremos la memoria de nuestros difuntos, mientras disfrutamos de la sana convivencia en el marco de nuestras tradiciones. La entrada es libre. ¡No falten!



[Nota publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 14, Dom 28/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Finaliza el Segundo Ciclo de Cine para todos ‘Niños en proyección’

*La última función se realizó en El Calvario  

El domingo 21 de octubre, en la cancha de El Calvario, concluyó exitosamente el Segundo Ciclo de Cine para todos ‘Niños en proyección’, mismo que durante los dos meses recientes llevó películas de arte a los pequeños de distintas zonas de la ciudad de Juchitán.
     Con El Viaje de Chihiro, del director japonés Hayao Miyasaki, terminó la segunda temporada de proyecciones organizada por el Comité Melendre a través de su Proyecto Cine para todos (¡Todos para el cine!), que en esta ocasión estuvo bajo la responsabilidad de Beatriz Morales Ruiz.
     En este Ciclo las personas de Juchitán pudieron disfrutar de siete funciones gratuitas cada domingo, a partir de las 7:30 de la noche. Originalmente se tenían programadas ocho proyecciones, una de las cuales (la del 30 de septiembre) se suspendió por causas de fuerza mayor.
     A decir de la Responsable del Proyecto: “Se cumplió la meta. Logramos acercar excelentes películas a los niños y jóvenes de la Séptima Sección, de Cheguigo, del centro y del Fraccionamiento Cristóbal Colón. En esta ocasión me tocó coordinar ‘Niños en proyección’, lo que hubiera sido imposible sin el apoyo de cada uno de los integrantes y voluntarios del Comité Melendre, así como de los vecinos que se solidarizaron en cada actividad”.
     Según estimaciones, a las distintas funciones acudieron aproximadamente 500 personas, de las cuales más de la mitad eran niños. Se espera que próximamente reinicie este Proyecto, llevando más cine a otras poblaciones de la Nación Zapoteca. Que así sea.  


[Nota publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 14, Dom 28/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Guidxizá (suplemento), Año I, N° 14 - Dom 28/Oct/2012


A diferencia de lo que sucede en otras culturas, los zapotecas esperamos a nuestros muertos desde el mes de octubre. Dependiendo de la comunidad específica, se les recibe suntuosamente desde el 30 o 31. En ocasiones, apegada a la tradición católica, se les atiende los primeros días de noviembre.
     Todo Santos es conocido ―por la zapotequización del término― como Xandu’ o Día de Muertos. En estas fechas se engalanan los hogares y/o cementerios para recibir a los difuntos. Se les pone pan, chocolate, tamales, frutas y muchas flores. Cuando el pariente se marchó hace poco, se hace gran dispendio para agasajarlo.
     Desafortunadamente hay muertos que no cuentan con familiares en este mundo para que los reciban. Por ello, recomiendan los ancianos, cada hogar debe exceder la cantidad de ofrenda; porque de esta manera, los que tengan hambre podrán atenuarla.  
     En la Sexta Sección de Juchitán hubo un antiguo cementerio, conocido como Panteón Yooxho. Se dice que en dicho lugar están enterradas incontables generaciones de zapotecas (quizá entre las sepulturas esté la de José Gregorio Meléndez). La Sociedad de la Capilla Miércoles Santo-Panteón Viejo organizará, en coordinación con el Comité Melendre y otras instituciones de cultura, Xandu’ en el Panteón Viejo, para honrar a nuestros difuntos. Ojalá puedan acompañarnos.
     El Segundo Ciclo de Cine para todos llegó exitosamente a su fin. La meta propuesta a principios de año ha sido satisfactoriamente rebasada. Más de esto en la sección de Noticias.
     Cuatro Proyectos comparten contenidos: la Revista Guidxizá nos aporta el artículo de una joven investigadora, acerca de la vestimenta que engalana a miles de hermosas mujeres. La Biblioteca Digital de Historia Zapoteca recomienda un texto que nos ayudará a conocer los secretos de la escritura prehispánica de nuestra etnia. Recordando a las abuelas que llegarán de visita durante estas fechas, Retratos de Nuestra Historia comparte la fotografía de una hermosa blaseña. Asimismo Sonidos de la Nación Zapoteca recuerda a un gran músico ya fallecido, que estará de vuelta muy pronto para deleitarse con el canto nuevo de los binnizá.  
     Esperamos que disfruten este número que procura honrar a nuestros queridos difuntos.



[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 14, Dom 28/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]



Caciques zapotecas frente al cristianismo

Beatriz Cruz López

La Biblioteca Digital de Historia Zapoteca, Proyecto del Comité Melendre, recomienda esta semana el trabajo de Eric Roulet titulado “Los caciques de Coatlán frente al cristianismo (Nueva España 1544-1547)”. 

La revisión de un caso de idolatría en Coatlán, en la región de la Sierra Sur, permite a Roulet plantear la complejidad del estudio de las prácticas religiosas de los zapotecos después del contacto con los españoles.

Na Ceferina. Curandera



Victoria Guzmán Cabrera

Retratos de Nuestra Historia, Proyecto del Comité Melendre, presenta esta fotografía de Na Ceferina Benítez Calderón (79 años), originaria de Asunción Ixtaltepec, Patria Zapoteca.
     Su oficio es el de curandera. Generaciones de niños han pasado por sus manos desde hace 44 años. Esta labor la aprendió de su suegra, Na Natalia Toledo (q. e. p. d.).
     Con Na Ceferina acuden personas de diferentes comunidades, como: El Espinal, Juchitán, San Blas Atempa, Tehuantepec e Ixtepec.
     Ella prepara un líquido especial para sus tratamientos, con aceite de olivo e ingredientes secretos.
     Na Ceferina, como muchas curanderas de nuestros pueblos, conserva los conocimientos ancestrales del arte de la sanación. Esta fotografía es un homenaje a cada una de dichas mujeres.






[Reseña publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 13, Dom 21/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

El Comité Melendre en 'Diálogos Necesarios'

*Este programa televisivo se grabó el jueves 18 de octubre 


Recientemente el Comité Melendre recibió la invitación de parte de Espacio de Vinculación A. C. para participar en uno de los paneles de discusión denominados Diálogos Necesarios, donde expertos y jóvenes en temas de sociedad, educación y cultura, procurarían intercambiar opiniones y experiencias para buscar soluciones a las problemáticas en el país.
     ‘Juventud efervescente’ se llamó la sesión en que nuestro compañero Gubidxa Guerrero participó en representación del Comité Melendre. Dicha sesión se realizó el jueves 18 de octubre a las 4:00 de la tarde en el Teatro Macedonio Alcalá de la ciudad de Oaxaca de Juárez, contando con la presencia de destacados personajes del ámbito de la promoción cultural y los movimientos sociales.
     Estos Diálogos Necesarios serán transmitidos por canal 4 de la televisión nacional (Foro Tv, de Televisa), así como por Internet, a partir de mañana lunes.
     Es un importante paso que da el Comité Melendre en la difusión de sus actividades. Ojalá este programa ayude a presentar un modelo de organización distinto, hecho desde la etnia zapoteca para el resto del país.


[Nota publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 13, Dom 21/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Xandu' en el Panteón Viejo / Cartel



[Cartel publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 13, Dom 21/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

'Cine para todos' en El Calvario

*Los niños pudieron disfrutar de Porco Rosso  


El domingo 14 de octubre, a las 7:30 de la noche, más de 50 vecinos de la Sexta Sección y de la zona céntrica de Juchitán, nos acompañaron en la cancha de la Capilla de El Calvario para la proyección de Porco Rosso, película animada de Estudios Ghibli dirigida por Hayao Miyazaki. 
     Este filme fue originalmente planeado como un cortometraje para entretener a los pasajeros en los vuelos de las aerolíneas japonesas. Sin embargo, la producción fue oscurecida por el conflicto bélico en los Balcanes (iniciado en 1991), el cual terminó dándole un tono más serio, ambientado en el mar Adriático. Miyazaki decidió hacer un largometraje en el que no excluyera la situación política y social que vivía Europa, quedando plasmada su crítica no solamente al fascismo, sino a los totalitarismos que se padecieron a nivel internacional.
     Cabe mencionar que esta es la primera actividad del Comité Melendre en el lugar, por lo que se notó la emoción de las personas que acudieron a la cancha, entre quienes destacan los niños, quienes se dieron cita en compañía de sus padres. Los asistentes disfrutaron de esta excelente película degustando, además, sanos alimentos a base de frutas y aguas frescas, con ambiente familiar en una noche agradable.
     Al finalizar la penúltima proyección de Cine para todos, el público despidió a los organizadores con aplausos y felicitaciones, haciendo notar la importancia del buen trabajo realizado en las diferentes tareas del Comité, como fruto del esfuerzo de los jóvenes, que sin fines de lucro y de manera voluntaria, han logrado identificarse con las familias binnizá.
     El Comité Autonomista Zapoteca “Che Gorio Melendre” agradece a la familia Palacios Cepeda por haber donado las aguas frescas en cada una de las proyecciones. Asimismo expresa su gratitud a la Sociedad de la Renombrada Vela Calvario por permitirnos la oportunidad de llevar lo mejor del séptimo arte a nuestros niños, dándole continuación al Segundo Ciclo de Cine denominado ‘Niños en proyección’. 
     Les recordamos que hoy 21 de octubre finalizará dicho Ciclo, con la proyección de El Viaje de Chihiro. No se olviden que la entrada es libre.


[Nota publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 13, Dom 21/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Guidxizá (suplemento), Año I, N° 13 - Dom 21/Oct/2012


Para muchos pueblos del mundo el 13 es un número aciago. Comentan que dicha cifra tiene reminiscencias cristianas de sacrificio (doce eran los Apóstoles, uno el Mesías que fue crucificado) y vale precaverse de la fatalidad que, dicen, conlleva.
     Para los binnizá el 13 es un número importante. Ni de buena o mala suerte; simplemente significativo. Por ejemplo, de veinte trecenas se componía (compone) nuestro calendario ritual. Y cómo olvidar que el Batallón que tanta fama dio a los soldados zapotecas, comandados por el General Heliodoro Charis Castro, era el treceavo. 
     Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, alcanza el número antedicho, lo que nos llena de alegría. En esta edición presentamos dos gratas noticias: el Segundo Ciclo de Cine para todos ‘Niños en proyección’ llegó a su penúltima función; y el Comité Melendre acudió al foro Diálogos Necesarios, organizado por Espacio de Vinculación A. C., mismo que será transmitido por Canal 4 de Televisa en días próximos. Dos invitaciones hacemos extensiva a todo el público: a la última proyección de Cine para todos, y a Xandu’ en el Panteón Viejo, evento organizado por la Sociedad de la Capilla Miércoles Santo-Panteón Viejo, en coordinación con la Casa de la Cultura de Juchitán, la Regiduría de Cultura del Ayuntamiento de esa misma ciudad y el Comité Melendre.
     Cuatro Proyectos comparten sus contenidos: la Campaña por la Memoria Histórica Zapoteca reproduce un plan rebelde fechado el 20 de octubre de 1850, publicado originalmente en El Universal, en noviembre de ese mismo año. Retratos de Nuestra Historia presenta la fotografía de una curandera ixtaltepecana. Sonidos de la Nación Zapoteca recomienda un tema de Eustaquio Jiménez Girón ejecutado por dos jóvenes artistas de la región istmeña. Y la Biblioteca Digital de Historia Zapoteca reseña un interesante artículo que nos ayudará a entender la relación entre el liderazgo binnizá de la Sierra Sur y el poder colonial. 
     Deseamos que este número sea de utilidad para recocer —y valorar—  la bastedad de nuestra cultura e historia. Por la Unidad Zapoteca.


[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 13, Dom 21/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Jesús Vicente Lagunas Gotha

Vino al mundo el 4 de septiembre de 1983 en Guidxiguié’, Guidxizá (Juchitán, Patria Zapoteca). Inició en la pintura a través del grafiti, técnica que ha desarrollado durante más de una década. En sus obras es característica la aplicación de aerosol, que con los años ha utilizado para lograr detalles, efectos y con ello alcanzar su propia satisfacción de pintar.
     En 2001 nace con el sobrenombre de Gotha, con el cual funda el Crew Area 971, agrupación que realizó varias intervenciones a lo largo del país.
     A finales de 2011 funda el Colectivo Chiquitraca para potencializar el trabajo istmeño a nivel internacional. Es en Chiquitraca donde actualmente labora con el proyecto Binni Laanu (‘Nuestra Gente’), el cual pretende completar 20 murales que hablen de las tradiciones y oficios que en nuestras comunidades todavía subsisten, pero que corren el riesgo de desaparecer.

     Algunas exposiciones:
-Paredes de Juchitán y parte del país.
-Expo grafiti Meeting of style. Distrito Federal. 2006.
-Gritos y gestos, exposición colectiva  en la Galería Calles y Sueños. Chicago.  Mayo 2010.
-Exposición colectiva Arte Publico - Kaleidoscopio de Fronteras.  Obra intervenida en colaboración con el pintor Alejandro Santiago. Juchitán. Febrero 2011.
-Exposición de Grafiti y Arte Urbano Mexicano. Centro Cultural “Jaime Torres Bodet”. Instituto Politécnico Nacional (IPN). Agosto 2012.


[Imágenes publicadas en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 12, Dom 14/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Familia típica binnizá

Victoria Guzmán Cabrera 

En esta ocasión Memoria Gráfica Zapoteca presenta la imagen de una típica familia binnizá. Al reverso de la fotografía tiene inscrito lo siguiente: “Dedico este retrato a mi amiga Gregoria Orozco M. Juchitán. Marzo de 1945”. La fotografía tiene, por tanto, 67 años de antigüedad.
     Esta postal es el primer documento fotográfico de Memoria Gráfica Zapoteca, y agradecemos a la Profesora Florinda Luis Orozco por permitirnos incorporarla a nuestro archivo. 
     Los invitamos a que participen en la Convocatoria que ha lanzado el Comité Melendre para construir un acervo fotográfico digital que resguarde una parte de la memoria de nuestros pueblos. La convocatoria la pueden consultar en nuestra página: http://www.facebook.com/MemoriaGraficaZapoteca.


[Reseña publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 12, Dom 14/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Sabina, por favor

EL DATO.-

En el año 2007 Ediciones Guidxizá publicó su segundo libro, al que denominó Los humanos mueren sonriendo, derivado del Primer Concurso de Cuento del Comité Melendre. En él cuatro jóvenes escritores compartieron relatos en torno a dos temas: ‘Mentira’ y ‘Muerte’. 
     El texto que ahora compartimos quedó en segundo lugar en ‘Muerte’; sin embargo, su misma autora obtuvo el primer sitio en ‘Mentira’ con un cuento titulado Este juego perverso.  


Norma Yamille Cuéllar

Ansiaba trabajar en la sección policiaca de algún periódico al terminar la carrera, aunque la verdadera acción estaba en Ciudad Juárez o Nuevo Laredo, no en Monterrey. Mi narrador favorito había sido reportero de nota roja en un periódico local y quería seguir sus pasos. Ya después iniciaría mi carrera literaria, porque no había garabateado ni un poema cursi. Mi novio, al conocer mis “sueños llenos de sangre”, me mandó a volar en un Pollo Loco. Al año de graduarme de Comunicación alcancé mi objetivo, advertida del miserable salario del reportero. El viernes de la entrevista laboral descubrí en el taxi que la regla se me había adelantado, por lo que discretamente acomodé unos kleenex entre mi entrepierna y mi calzón. También descubrí en mi saco unos extraños condones usados y que el taxista había visto lo de los kleenex, porque me hizo una serie de propuestas indecentes. A las 12:30 horas, llegando al céntrico edificio de treintaycinco pisos, me tropecé, me abrí un labio, cubrí la herida con pintalabios y hablé con mi entrevistador con la barbilla chorreando cera roja. Ni puse atención al licenciado Humberto Martínez, sólo escuché el sueldo… miserable. El fin de semana vi en internet fotos de mutilados para iniciar mi educación gore, en el departamento que compartía con un par de estudiantes, cerca de la universidad Tec de Monterrey. También estudié el llamado Manual de Estilo, con temas como Ética del Periodista, Actitud y Presentación; cómo escribir citas textuales, atribuciones y cosas así.
     La madrugada del lunes, por la ansiedad, ni dormí. Vi la tele de la sala esquivando los codazos de Liz, una de mis roomies, y del cubano al que se fajoteaba a unos centímetros. A las 7:45 horas entré al lobby de las instalaciones del diario, donde estaba un vigilante. Al rato llegó un hombre trajeado como buscando a alguien; yo intentaba esconder la cabeza debajo de la gran barra de mármol de Recepción. ―¿Jasminder Chapa? ―él era, precisamente, el fulano que me había desvirgado años atrás, para nunca volver a llamar.  
     ―Así es… mucho gusto ―fingí demencia sexual al estrechar su mano. ―Fabián Salinas… mucho gusto. Vamos a andar en carro de sitio, ¿no hay problema? ―¿No deberías estar desflorando jovencillas? ―imaginé decir; mejor pregunté―: ¿A dónde vamos? ―Al 7 Eleven de Padre Mier y Constitución ―dijo, al subirnos a un taxi―. Ahí nos quedamos hasta que nos avisen en dónde decidió acampar la muerte… este aparato se llama scanner, capta frecuencias de radio de la Policía. A veces nos llama la Cruz Verde, Protección Civil… si está muy tranquilo nosotros los contactamos. Siguió con su monólogo. Yo, calladita, recordaba mis gritos aquella penetrante noche de julio mirando de reojo su entrepierna. ―Las claves policiacas, anótalas ―ya había olvidado las gesticulaciones del fulano― 3 emergencia, 4 nada, 10 novedad, 19 accidente, 51 muertito, 55 lesionado, 61 robo o asalto… por ejemplo, 4-10 significa sin novedad… Tomé apuntes mientras Don Sebastián, taxista del diario, conducía el Tsuru sobre boyas y pozos. Los tres llegamos al 7 Eleven. Entré a la tienda con el fulano. ―¿Y luego, Jas…? ―él buscaba unas donas―. Qué raro, una mujer en Seguridad Pública… ―Pues ya ve… me interesa más que un concierto de Paulina Rubio. ―¿Es verdad que estás obsesionada con Francisco Duarte, el escritor? ―preguntó, divertido. ―¿¡Qué!? ―el Café Select saltó de mi boca. ―Me dijo Tavo que lo acosas en eventos literarios… ―No entiendo ―sequé mi barbilla afuera de la tienda―. ¿Usted conoce a Gustavo, mi ex? ―Somos amigos desde hace años… Fuck y recontrafuck. Mis únicos amantes en toda la Tierra se conocían. Mi celular sonó. ―Liz, por enésima vez ―gemí―: ¡agarra algo para partir esa popó! ¡No quiero llegar al depa oliendo tus submarinos! ―ahí me di cuenta: Don Sebas y el fulano me habían escuchado. Y no sólo ellos. ―La gente cree que hay más accidentes por la noche ―el fulano encendió un cigarro― pero hay más en el día, sobre todo cuando las señoras van a las escuelas a recoger a sus hijos… en las carreteras también hay muchas tragedias… Un Nextel del fulano sonó; los tres fuimos hasta San Nicolás de los Garza a cubrir una muerte por electrocutamiento: mi primer muerto en vivo y a todo color y no me desmayé. Más tarde, en Guadalupe, atendimos el caso de una señora navajeada por su esposo borracho. En Escobedo un niño fue detenido por vender tachas. Me gustó la adrenalina del jale, ir de un lado a otro a toda velocidad, corroborar datos conociendo gente. Como a las 17 horas el turno de andar en la calle terminó. Todavía faltaba redactar notas, entregar los rollos de fotos, checar tarjeta… y estrenar mi cubículo. ―¿Es verdad que te orinaste cuando Francisco te firmó un libro? ―el fulano seguía hostigando de regreso a las oficinas. Le clavé una mirada de “fuck you”. 
     ―Creo que nada más hoy vamos a estar juntos ―sonrió el motherfucker. Humberto, mi jefe, me había prometido una semana con mi “entrenador”. Ya sola me percaté de algo: cuando llegaba a algún incidente, según esto a toda prisa, éste ya había sido reportado por… el fulano. ¿Se estaba portando amable ahorrándome el trabajo, o me creía una inútil? Miraba con malicia trabajadores sobre andamios, quise propiciar accidentes para cubrirlos yo y nomás yo. De martes a sábado chequé tarjeta sin haber entregado una sola noticia relevante. Pasé todo el domingo pensando cómo ganarle al fulano. ―¿Por qué no te lo coges otra vez? ―recomendó Liz―: fueron amantillos, ¿no? ―Sí, quiere contigo otra vez, es todo su pedo ―Fernanda, mi otra roomie, se pintaba las uñas― mira, unas mamaditas y ya. ―¿Por qué creen que todo se arregla cogiendo? ―grité―: ¡pinches cerdas! ―Mira, llámales a todos los que le llamen a ése… háblales toda horny, pídeles que te avisen a ti primero, ¿no puedes inventar algo? ¡Pinche escritora chafa! ―Fernanda se metió al baño― no mamen, ¿quién dejó ese submarino? Harta de todo y todos me acosté, mareada por las siete cheves flotando en mi cuerpo. Ni planché mi traje Vanity. El lunes, tempranito, iba a aplastar al Fabián, quien de seguro era un haragán, de esos periodistuchos que saliendo del jale se quedan en el Café Nuevo Brasil hasta la madrugada, exhibiendo con orgullo las ojeras y los dientes amarillos como heridas de guerra, pisteando como cosacos y fumando Raleigh como chacuacos, poniendo las canciones losers de Joaquín Sabina ―a quien llaman Sabina, a secas― en la rockola, hablando de muertos como si fueran cualquier cosa para ligar chavitas, con cara de “been there, done that”. Fabián el haragán. Suena bien. 
     ―¡Hola Jas! ―mi jefe sonrió, sorprendido por mi puntualidad―. ¿Ya hablaste con Fabián? ―¿El haragán? ―soñé decir; recapacité― no, voy llegando apen…  ―Ah, no te dijo ―me interrumpió―: Jas, mejor te voy a mandar al turno vespertino, para que cubras los sucesos de noche y madrugada… ¿qué opinas? Despido precoz. Eso de “mejor te voy a mandar…” no podía significar otra cosa. Y ni siquiera había hecho las llamadas hornys. ―No, pues… está bien ―disimulé mi tristeza― ¿a qué horas vengo, entonces? ―Mmm… a las 18, perdón por no avisarte con tiempo. Volví al depa. ―¿Por qué tan tempra? ―balbuceó Liz mientras le daba un blowjob a un güey. ―Nada… me cambiaron a la tarde. ―¿Ya te van a correr? ―alcancé a escuchar. Me desplomé en un sillón, mirando la tele apagada. ¿Y si sí me corrían? Qué vergüenza haber jalado nomás una semana, volver a ser la hija de papi pidiendo dinero para su comidita, su departamento… no quería volver a Campeche. Ya les había agarrado cariño a mis roomies, estaba acostumbrada a sus porno ruidos. No pude dormir. A las 17:20 horas ya estaba de vuelta en el diario. Martínez ―qué profesional, nombrando gente por su apellido― me avisó que Don Sebastián ya estaba esperándome. Llegamos al 7 Eleven de costumbre. De las 18 a las 23:30 horas, desde el carro de sitio, hice mil llamadas a la Policía, a la Cruz Verde, a Protección Civil, al Ministerio Público, primero pidiendo, luego rogando avisos de incidentes. Llamé hasta al Bar de Max. No me gustaba tanta calma. Tal vez el haragán me estaba saboteando aunque no fuera su turno, nomás por joder. Estaba mareada por la nicotina y el pino aromatizante de autos. Los hot dogs y los nachos con queso me habían revuelto el estómago. Tenía sueño. Don Sebas, para huir de la reportera más gris de México, platicaba con colegas, esperando mi orden de acudir “adonde decidió acampar la muerte”. Uy, qué mello. Cerca de las 24 horas, más dormida que despierta, escuché en mi scanner ―cruza de walkie-talkie con teléfono celular― a dos policías hablando de un señor que se había escapado del penal de Cadereyta. Les daba hueva ir por el güey, primero narco y después soplón de la Agencia Federal de Investigaciones. Si no lo mataban los guardias del penal, los narcos lo dejarían como colador. Recordé a mis roomies: con voz horny le pedí a Don Sebas el carro nomás cinco minutitos, por una emergencia. Me fui a toda velocidad: mi primera noticia… ¡para mí solita! Después de un buen rato llegué a Cadereyta. El tramo de la carretera era deprimente, había maleza crecidísima a cada lado del pavimento. ―¿Dónde estás, 51? ¡Talk to me! ―grité. Mi celular timbró. Casi me dio un infarto. ―Fernanda, ¡estoy ocupada! ―grité―: ¿Qué? ¿Te cacharon? ¿¡La policía!? No me digas que Fabián Salinas cubrió tu escándalo… sí stupid, ¡de ese Fabián les he estado hablando a ti y a la otra! Cogiendo ¿¡por dónde!? ¡Pinche cerda! Colgué. Los polis apostaban sobre dónde iban a encontrar el cadáver, con cuántos plomazos. Los primeros visitantes de todo 51 son las moscas… en esa oscuridad no podría verlas. Manejé demasiado, casi me quedé sin gasolina. ¡Shit! Estaba en medio de la nada, cerca de una balacera, a mi lado pasaba puro trailero horny, hacía frío, me había robado un taxi de una buena persona. Gustavo me había dejado por un jale que ni me salía bien… las líneas divisorias de la carretera se hicieron borrosas. Andaba a vuelta de rueda cuando escuché ruidos escandalosos, como de pájaros. Bah, una bola de ravens, méndigos carroñeros… ¿¡carroñeros!? Seguí a las aves, noté movimiento entre el matorral. Orillé el carro sin apagar sus faros, bajé de él cargando cámaras, teléfonos y libretas. Caminé con cuidado: ahí cerca estaría el cuerpo junto a evidencias valiosas. Mis piernas temblaban tanto que dolía. Las luces exteriores del taxi, partículas de polvo y yo nos abríamos paso entre las plantitas altas y delgadas. A unos metros distinguí dos gabardinas negras dándome la espalda, extremidades masculinas debajo de éstas y arriba, sombreros negros muy lejos del piso. ―Buenas noches ―me sentí estúpida, hablando con espantapájaros sofisticados― disculpen, ¿podría hacerl…
     Creí conocer el mello cuando un par de hombres lampiños y casi transparentes voltearon hacia mí. Sus rostros carecían de expresión, de edad. Sus ojos eran celestes, casi blancos. En segundo plano vi un señor tirado entre sangre, balazos y un tiro de gracia. Entonces ahí conocí el verdadero mello: el 51 mostraba una sonrisa exagerada, espantosa, como las del video “Black Hole Sun”, de Soundgarden. ―Eh… ¿ustedes fueron los primeros en llegar? ―pregunté; mi orina recorría lentamente mis muslos. 
     ―Siempre somos los primeros ―contestó uno de ellos con voz de ultratumba. 
    ―Ajá… ―fingí tomar apuntes, temblando―. ¿Ustedes también son reporteros? 
     Silencio. ―Este… ―no podía evitar mirar la sonrisa― ¿y el cuerpo ya estaba así, hacia arriba? ―Estaba hacia abajo ―señaló el otro también con voz de ultratumba. ―Mmm… ¿entonces ustedes llegaron, cambiaron al cuerpo de posición, y le pusieron esa sonrisota? ―Al contrario ―respondió uno―: vinimos a quitarle la sonrisa y ponerle una mueca de sufrimiento. Es nuestro trabajo. ―No tienen conciencia, de veras ―me indigné― para qué periódico trabajan, ¿eh? ¿Quién es su jefe? ¡Vándalos! ―El jefe… ¿quiénes somos para cuestionarle? ―dijo el otro―: los humanos mueren sonriendo. Es su momento de felicidad absoluta, de regreso hacia el jefe. ―Están pero bien borrachos… ¿por qué querría el jefe ocultarnos a los humanos que morimos sonriendo? ―me sorprendí por mis palabras: ¿“El jefe”? ¿“Los humanos”? ¿What the…? Escuché un carro cerca, volteé unos segundos hacia él. Luego miré de nuevo al 51, traía mueca de sufrimiento. Estaba solo. ―¿Jasminder Chapa? ―escuché lejana una voz femenina. ―Así es… much… ―me desmayé. Recobré la conciencia en aquel carro, acompañada de dos señoras muy serias, de vuelta a Monterrey.  No quería regresar. No quería ni pensar. Lo de los espantapájaros había sido un producto del desmayo… entonces, ¿me había desmayado antes de lo que pensaba? Ya. No pensar. ¿Y mi noticia exclusiva, mi Pulitzer…? Quería sufrir, flagelarme: en lugar de entrar al edificio del diario me dirigí al Café Nuevo Brasil, dando tumbos, como el cantante de A-HA al final del video de “Take on Me”. Ahí estaba Fabián. Ocupando una mesa. Solo. 
     ―¿Me puedo sentar? ―pregunté al haragán, como rogando la última gota de agua. ―Sí, claro. ―Estoy… muy jodida ―fue todo lo que se me ocurrió. ―Sí, ya sé… ―¿Ya sabe? ¿Qué sab… ―Ya viste a los hombres de gabardina… no le vayas a chismear a Jaime Maussán ―me interrumpió. ―¿¡Qué!? ―Yo quería una exclusiva cuando empecé, también agarré un taxi sin permiso. Los vi cerca del Río Ramos. ―¿¡Qué!? ―después de repetir esa emotiva palabra callé durante muchos o pocos segundos. ―Te deja pensando, ¿eh? ―mostró su dentadura mostaza. Seguía pasmada. ―¿Sabes qué deberíamos hacer? ―su cara se perdió entre una bocanada de humo de Raleigh― beber como cosacos, fumar como chacuacos, comer hasta vomitar… total, si nos morimos, ya sabes qué pasa. ¿Qué te pongo en la rockola? ―Sabina, por favor.


[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 12, Dom 14/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]