Exitosa apertura del Centro Cultural Herón Ríos en Santiago Lachiguiri

Santiago Lachiguiri, en la Sierra Zapoteca Istmeña, se vistió de fiesta. Una delegación de más de veinte personas provenientes de la Planicie Costera llegó a su suelo a presenciar la apertura del Centro Cultural Herón Ríos (CCHR), que en coordinación con el H. Ayuntamiento del lugar, auspicia el Comité Melendre.

Ante nutrida concurrencia fueron presentadas las personalidades que integraron la mesa del presidium, desde la mayoría de los regidores del cabildo, hasta los representantes de Bienes Comunales. Igualmente, se resaltó la presencia de la periodista Roselia Orozco, apodada cariñosamente Cha'ca ('Pájaro carpintero' en idioma zapoteco, mote familiar), quien fungió como madrina del evento, así como de Manuel Ballesteros Rojo, Jefe de la Unidad Regional de Culturas Populares de la Secretaría de Cultura Federal.

Se realiza homenaje a José Gregorio Meléndez

*El Comité Melendre rindió merecido tributo al líder histórico de los zapotecas mediante una conferencia sobre su obra

El martes 12 de marzo del corriente, se realizó la conferencia “Autonomía regional y defensa de los recursos naturales durante el siglo XIX. Vida y obra de José Gregorio Meléndez”, evento organizado por el Comité Autonomista Zapoteca “Che Gorio Melendre”, en coordinación con el Foro Ecológico Juchiteco. 

Aunque la actividad estaba programada para iniciar a las seis de la tarde, en el auditorio del Centro de Educación Ambiental “Julio Bustillo Cacho” de la ciudad de Juchitán, los primeros asistentes comenzaron a llegar media hora antes, 

Esta conmemoración comenzó con las palabras de bienvenida que dirigió a la concurrencia el biólogo Eduardo Martínez Noriega a nombre de la institución anfitriona. Posteriormente Gubidxa Guerrero, Responsable de la Campaña por la Memoria Histórica Zapoteca, inició con la conversación, refiriendo los antecedentes históricos de las luchas por la defensa de la territorialidad ancestral.

'Sonidos de la Nación Zapoteca' define plan de trabajo

*La Responsable y los Asesores acordaron las tareas y contenidos para lo que resta del año


La música es una de las más grandes expresiones del espíritu humano. En ella queda plasmado el modo particular de concebir el mundo de una persona o una sociedad entera. La música tradicional es una gran ventana a través de la cual podemos acercarnos y conocer la identidad de un pueblo: su historia, sus costumbres, su ética, su cotidianeidad, su cultura.

Desde enero del año 2011, el Comité Autonomista Zapoteca “Che Gorio Melendre” ha venido desarrollando un Proyecto de recopilación de los diferentes géneros de música popular que existen en los pueblos zapotecas, desde lo tradicional hasta lo contemporáneo. Éste se creó con la finalidad de conformar una fonoteca virtual, cuya base de datos se ha ido incrementando con el tiempo hasta superar más de 280 canciones, con un total de casi 170,000 descargas gratuitas con que se cuenta en la actualidad.

Su contenido es tan variado que incluye temas vocales e instrumentales, interpretados tanto por artistas zapotecas pertenecientes a diferentes poblaciones ―muchas veces por los mismos autores, lo que convierte algunas de las grabaciones en valiosos documentos de registro histórico―; así como por renombrados cantantes de talla internacional, que se han visto seducidos por la belleza de la lírica de nuestros compositores.

Mercedes Sosa y 'Americana'

Gustavo López 

En el año 1975, el ingeniero Raúl Álvarez (padre de Raúl Álvarez Garín, dirigente del movimiento estudiantil del 68) nos organizó un encuentro con Mercedes Sosa al cual asistimos el Grupo Cade (grupo al que yo pertenecía) y el grupo La Peña Móvil. Estos dos grupos además del grupo Itnocuicatl y Víctor Martínez habíamos creado el CEFOL (Centro para el Estudio del Folclore Latinoamericano), posteriormente se uniría el grupo Cuicani; un espacio de debate y experimentación para quienes no encontrábamos en las peñas, cada vez más comerciales, el espacio propicio para canalizar nuestras inquietudes musicales. 

La intención del ingeniero Raúl —asiduo asistente y promotor del CEFOL— era que Mercedes conociera lo que en esos momentos algunos de los jóvenes mexicanos estábamos produciendo a contracorriente de la "cultura" oficial, en una búsqueda y reencuentro con lo propio para, a partir de allí y permitiendo la integración de otras influencias, poder expresar nuestras ideas y visión del mundo a través de nuestras canciones. 

El ladrón de Ticumán

En el año 2007 Ediciones Guidxizá publicó su segundo libro, al que denominó Los humanos mueren sonriendo, derivado del Primer Concurso de Cuento del Comité Melendre. En él cuatro jóvenes escritores compartieron relatos en torno a dos temas: ‘Mentira’ y ‘Muerte’. El texto que ahora compartimos quedó en primer lugar en ‘Mentira’.

El ladrón de Ticumán

Diana Rodríguez Vértiz


“...a hacerse el vivo, haciéndose el muerto, 
para resultar de veras muerto por hacerse el vivo.”

Miguel Ángel Asturias 
Hombres de maíz. 


La vi hermosísima, con el cabello mojado y las manos llenas de fruta. Se paró en el puesto de Don Germán a comprar un té para las hernias de su mamá; eso me lo contó mientras esperábamos el camión, hacía un calor de la chingada, yo sentía el sudor en las patillas y miraba su nariz llena de gotitas. La Irma sonreía y miraba las bolsas, como si solitas se fueran a vaciar de andar presumiendo todo lo que había comprado. Yo le miraba las manos rojas, con los dedos gorditos y las uñas largas, y luego subía la mirada a su rostro, inspeccionando todo su cuerpo; cómo me gustaba cuando se ponía la blusa azul de seda. Y cuando la veía saliendo de la escuela, bien bonita que se veía con el uniforme. Así, todos quesque dábamos la vuelta para ir a jugar futbol, pero nada qué, nomás queríamos ir a ver a las del Instituto Morelos, con sus falditas azules y sus piernas bien torneadas, pero yo no veía a las demás, palabra, yo sólo tenía ojos para ver a la Irma, con sus listones azules y su cabello amarrado en dos trenzas. Y cuando se quedaba leyendo mientras esperaba a que la doctora pasara por ella, así, en la sombra de la bardita, ni ruido hacía, no se escuchaba ni su respiración.

Gráficos 1: Manuel de Mata


Nació en 1991 en Guizii (Tehuantepec), Guidxizá (Nación Zapoteca). 

Su formación dentro de la fotografía ha sido, inclusive a su corta edad, una de las más sólidas de la región. 

El Comité Autonomista Zapoteca "Che Gorio Melendre". La construcción del proyecto étnico de los retornados

Patricia Rea Ángeles*

El tema de los movimientos sociales y la acción colectiva siguen siendo de gran relevancia debido a que estos hablan de la transformación de las sociedades, de los intereses, preocupaciones y aspiraciones políticas de los grupos, de las relaciones de poder que construyen los actores sociales entre sí y con el Estado, así como de las formas de reivindicación identitaria de los colectivos. Hoy en día encontramos muchas conceptualizaciones y polémicas en torno a la definición de los movimientos sociales y la acción colectiva. Jorge Alonso comenta que en los esfuerzos por teorizarlos se pueden identificar dos grandes tendencias: “la que privilegia los sistemas sociales, por un lado, y la que destaca los sujetos sociales, por otro” (Alonso, 1999: 9). En su artículo :“Teorizaciones sobre los movimientos sociales”, dicho autor, hace una minuciosa descripción de los movimientos sociales; desde las vertientes parsonianas esmeradas en describir la acción sin los actores sociales; las construcciones toureanas cuyo argumento central es que los movimientos sociales son acciones conflictivas de agentes de clases sociales que luchan por el control de un sistema de acción histórico; las exhortaciones de Alberto Melucci a no confundir los movimientos sociales con otras acciones colectivas y quien constató que la acción colectiva se había ido separando cada vez más de la forma política común a los movimientos de oposición tradicional y que se encaminaba en los países altamente industrializados hacia el campo cultural; hasta las afirmaciones de Giddens quien dice que los objetivos de los nuevos movimientos sociales son dispares y a veces contrapuestos entre sí, haciendo un llamado a pensarlos de manera relacional como espacios donde se expresan y cristalizan identidades colectivas, como construcciones simbólicas (Alonso, 1999). Son muchos los autores que han tratado de descifrar los por qué y para qué de la movilización colectiva. En todos los casos lo que resulta importante para este estudio no es analizar los movimientos sociales que los zapotecas construyen en la era actual, sino centrar el análisis en las acciones colectivas contemporáneas que son resultado de una lucha histórica de larga data. Este es el caso del Comité Autonomista Zapoteca "Che Gorio Melendre",37 organización étnico-política, integrada por hombres y mujeres, en su mayoría estudiantes y profesionistas, escolarizados en la ciudades de Oaxaca y México, que han logrado cristalizar los intereses, sociales y culturales, de una gran parte de la sociedad zapoteca y constituirse como una alternativa al poder hegemónico en el Istmo de Tehuantepec. El comité se autodefine de la siguiente manera:

Responso por la muerte de Macario Matus



In Memoriam:
Ilustración: Gregorio Guerrero
(1943-2009)

¿Qué es la muerte, Macario,
si no el día en tu rostro?
Algún hallazgo, acaso,
lejos del mal de ojo?

¿Qué es la muerte, decidme,
ahora que os te nombro?
Algún son en la plaza
con los acordes rotos?

¿Qué es, decidme, si no
la luz tenue, o el diario
de un paseo sin fondo?

Ay! La muerte.
                         ― ¿Y la vida?:
―Algo breve… diría
el gran Netzahualcóyotl.


El novio del mar

Macario Matus

Toda la creación busca pareja.

Miguel Hernández

Cierto día el mar se dijo:

Quiero tener un hijo como lo tienen todas las criaturas del señor. ¿Habrase visto olvido tan grande como el mío? ¡A mis años y no tener un hijo!

He visto a un insecto con su insecta, al palomo con su paloma, al león con su leona, al hombre con su hembra: todos tienen pareja. Aunque los sabios afirmen que algunas plantas no se acarician con otras plantas. Es que no han visto cómo la callada abeja sirve de alcahueta llevando en sus alitas la fecundidad de flor en flor.

Macario Matus (d.e.p.)
A través de las playas, mis pestañas, he contemplado a los hombres decirse, prometerse cosas y la mayoría de las veces me han puesto de testigo. ¡Qué tragedia, a mi edad y estar de testigo! Pero esto no es todo. He visto otras cosas más graves, desde todos los siglos que he presidido los horizontes: a mis grandes parientes: el cielo y la tierra cuando se entretienen en grandes pláticas, entre besos y caricias como si fueran dos jóvenes casaderos. ¡Cuánto sufro al verlos decirse adiós junto a la caída de la tarde! Los sabios han adivinado que yo me encabrito, claro que me encabrito, por estas desfachateces ante mis ojos.

Sin embargo, los amantes más descarados que he conocido en mi larga y cansada existencia, han sido: el sol y la luna; se han besado ante mí y ante el mundo entero. Unas veces, ella va en su busca y otras veces él va a ella. Cuando esto sucede los sabios ―otra vez los sabios―, lo bautizan con el nombre de Fenómenos Eclípsales. ¡Sabios malditos que solapan a estos dos descarados del amor! Si el amor debe ser sagradamente en secreto y sin ojos furtivos. Naturalmente que yo, el inmenso mar de agitadas trenzas me encabrito, cuando los besos que se dan los anuncian de antemano, y los prolongan en sendos minutos: todo se calma en la vida y hasta los pobres lunáticos son afectados en este acariciamiento universal.

Testimonio de Toribio Salinas acerca de la rebelión de 1911

José F. Gómez, Che Gómez, en su
campamento guerrillero. 1911
Recopilación y traducción: Macario Matus

(Tomado del libro Dos testimonios sobre la Revolución de 1911)

Yo tenía 14 años y mi padre ya estaba comprometido al lado de aquellos hombres. Le decían Chevié Salinas a un tío mío y es el mismo que se enfrentó a los militares con otros juchitecos. Pues el Licenciado Gómez también era juchiteco y éste les dijo que por qué no entregaban la jefatura sin ningún balazo, sin necesidad de desparramarnos, sin matarnos unos contra otros, sin que nuestros familiares abandonaran el pueblo y se fueran al monte.

Pero como la campana de la iglesia era el aviso que tenían, y cada vez que tocaba la campana la gente acudía en busca de informes que venían del Licenciado Gómez. En aquel tiempo ya estaba la gente del gobierno aquí en el pueblo, ya estaban en el cuartel los soldados.

Biulú de Macario Matus

Gabriel López Chiñas 

Llegó inesperadamente, y de un salto se posó en mis manos, como una graciosa travesura de pájaro. Su color, de un morado raro, me llevó al recuerdo del “enredo de caracol” de mi abuela Vitu Lu. Al pie de una danzarina alada, ilustración de Francisco Toledo, se lee en zapoteco Biulú, colibrí en español. El poeta Alfredo Cardona Peña, en la Introducción, anuncia su sorpresa con los jóvenes juchitecos, en prosa que abre cielos novedosos para el sur istmeño.