¡Ma' Zeeda Saa Guidxi!

¡MA′  ZEEDA  SAA  GUIDXI![1]

Alexis Sepúlveda Chiñas             
A Hilda Chiñas Morán: mi madre.
 Al Xuaana′ Rolando Chiñas Ordaz y la
                                                                              Xheela′ Xuaana' Juana Morán Gallegos: 
mis padres [2] 

 
Aline
¡Ya viene la Fiesta del Pueblo! Mencionan con emoción en diidxazá nuestros abuelos, los depositarios de la tradición cultural e histórica compartida de los binnizá. Espero que no dejemos de escuchar esta expresión y que, a su vez, reproduzca el mensaje de los binnigula′sa′ hacia las futuras generaciones.[3]
 
En este escrito mostraremos un panorama general de la mayordomía llamada Saa Guidxi o Fiesta Titular,  realizada en el barrio Santa María Reu’ de Guizii  (Tehuantepec). Estas fiestas se realizan por la ciudad. En este caso, el barrio es organizado por los Xuaana′, los  principales (que son los Xuaana′ que ya no están en función), y la pareja de Mayordomos cuyas funciones se intercalan en un sistema de cargos festivo, muy similar al de la tradición ancestral; así, gracias a la mayordomía se redistribuyen bienes y servicios al barrio, y  por tanto, se refuerzan los lazos de cooperación.[4] La palabra “Titular” empezó a usarse por los dominicos para que la gente recordara las estaciones, que era como se designaban algunas visitas papales a templos de barrios en Roma durante la Cuaresma.[5]

El buen Santi

Ilustración de Roberto Peralta
Ricardo Amadeus Morquecho Toledo

El tiempo se le iba, entre discursos mentales e imágenes violentas de un pasado a su lado, donde la súplica tomaba forma de miseria y su indiferencia de verdugo. El tiempo no le perdonaba los flagelos y desorientaba cada parte de su conciencia. Y es que él estaba desesperado, cansado y mermado de inquietudes que se presentaban como figuras y texturas. Él no olvidaba ni un momento su presencia; ese dulce aliento y esas tardes memorables. Parecía que su vida caducaba y la lucidez era evidente; se le notaba a lo lejos lo moribundo y ojeroso de pensar. Nadie sabía qué tenía.

Lo veía salir de su casa, desde temprano, cuando que me despertaba para ir a la escuela primaria. Cada vez se le veía más delgado y en algunas noches se escuchaba sollozando entre paredes y luces de ciudad. Nunca fui su amigo y mucho menos me había tomado el atrevimiento de hablarle, pero se veía tan mal que daban ganas de darle consuelo. Claro que yo, siendo un joven, desconocía muchos de los dolores de la vida (me habían dado golpes en la cara y pisotones al jugar a la pelota, pero una herida del alma era desconocida para mí hasta ese entonces).

Sobre José F. Gómez y la Revolución de 1911


José F. Gómez en 1911
Nuestros Pueblos, Nuestra Historia, programa radiofónico del Comité Autonomista Zapoteca "Che Gorio Melendre", tiene para nuestros oyentes, una interesante reseña sobre la vida y obra del Lic. José F. Gómez, más conocido como Che Gómez y su importante papel en la revolución de 1911.  

Para abordar este interesante tema, Gubidxa Guerrero, etnohistoriador zapoteca, nos ubica espacialmente en las avenidas de Juchitán: la calle José F. Gómez, en la que se ubica el Parque Charis o Parque Revolución; el circuito José F. Gómez, que pasa por las vías del tren; y la calle 2 de noviembre, dónde se ubica el mercadito con el mismo nombre. Todos, sitios con nombres alusivos al líder zapoteca Che Gómez, y el día en que comenzó la insurrección armada por la lucha de nuestra autonomía, la defensa de los recursos naturales y de nuestros derechos políticos y étnicos. 

Gubidxa Guerrero nos relata los aconteceres históricos, a manera de cuento, sobre la revolución de 1911, una historia de imposición política de líderes, de sueños sobre la independencia del Istmo de Tehuantepec, de enfrentamientos sangrientos y una promesa del gobierno federal que terminó en un trágico desenlace para el dirigente istmeño. 

Efemérides: 5 de Diciembre de 1911


El 5 de diciembre de 1911 fue ejecutado en el pueblo de Matías Romero, José F. Gómez, líder zapoteca que luchó por la autonomía política de los Distritos de Tehuantepec y Juchitán, para constituir un Territorio Federal

Murió junto a ocho de sus hombres. Dos miembros de su escolta, que lograron saltar del tren, con las manos atadas a la espalda, dieron el testimonio. Los hombres fueron enterrados en Chihuitán, y posteriormente trasladados al atrio de la Parroquia de San Vicente Ferrer, en Juchitán, en donde se encuentran hasta el día de hoy. 


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Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 20, Dom 09/Dic/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.

'Espera, por favor', de Asís Otaquí Rivera, en la interpretación de la Orquesta de Roy Luis




Uno de los períodos que marcaron la historia de la evolución musical en el Istmo de Tehuantepec, fue la época de las grandes orquestas. Época, sin duda, dorada, que comenzó desde poco antes de la mitad del siglo pasado. La Reina de Ixtaltepec, del maestro Pánfilo Antonio Toledo; la Aristocrática, de don Agustín Ortiz, en Tehuantepec; el Combo del Negro Laido, también en Tehuantepec; y la Orquesta de Roy Luis, de Unión Hidalgo, fueron las más emblemáticas.

La mayoría  de ellas se extinguieron para dar paso a los grupos musicales, que amenizan y dan alegría a nuestras fiestas, como los conocemos hoy en día. Algunos conservan reminiscencias de aquel sonido clásico y cadencioso que, con boleros y danzones, hacía vibrar los corazones y, a los pies, moverse solitos.

Hoy todavía podemos escuchar a la Orquesta de Roy Luis, también conocido como El Rey del Istmo, originaria de Ranchu Gubiña (Unión Hidalgo), Nación Zapoteca. Pues los descendientes del maestro, continuaron con el legado musical iniciado por él. 

Esta población es cuna de grandes músicos, como también lo es de grandes compositores. Tal es el caso del profesor Asís Otaquí Rivera, quien, orgulloso de sus raíces, ha compuesto casi cien canciones. La mayoría de ellas, son temas de amor dedicados a la musa de nuestros grandes artistas: la mujer istmeña.

En esta ocasión, Sonidos de la Nación Zapoteca, Proyecto del Comité Melendre, presenta el tema Espera, por favor, de la autoría del maestro Otaquí, en la interpretación de la Orquesta de Roy Luis, con Jimmy Reyna como voz principal. La canción fue grabada en el año de 1977; y en el año de 1978, el director artístico de la empresa Cisne-Raff, disquera a la que pertenecía El Rey del Istmo, la escogió para sacar en disco de 45 revoluciones, con dos sencillos, pasando por encima de la otra opción: Mía nomás, de Agustín Lara. El éxito fue rotundo.

Para escuchar y descargar este tema de manera gratuita, pueden entrar a www.facebook.com/SonidosdelaNacionZapoteca y a www.comitemelendre.blogspot.com.

Pinche aquí para descargar Espera, por favor.

Asís Otaquí durante la visita del equipo de Sonidos de la
Nación Zapoteca
a Unión Hidalgo.


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Reseña publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, publicado en EL SUR, diario independiente del Istmo. Año I, N° 48, Dom 23/Jun/2013. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.

Testimonio de Toribio Salinas acerca de la rebelión de 1911

José F. Gómez, Che Gómez, en su
campamento guerrillero. 1911
Recopilación y traducción: Macario Matus

(Tomado del libro Dos testimonios sobre la Revolución de 1911)

Yo tenía 14 años y mi padre ya estaba comprometido al lado de aquellos hombres. Le decían Chevié Salinas a un tío mío y es el mismo que se enfrentó a los militares con otros juchitecos. Pues el Licenciado Gómez también era juchiteco y éste les dijo que por qué no entregaban la jefatura sin ningún balazo, sin necesidad de desparramarnos, sin matarnos unos contra otros, sin que nuestros familiares abandonaran el pueblo y se fueran al monte.

Pero como la campana de la iglesia era el aviso que tenían, y cada vez que tocaba la campana la gente acudía en busca de informes que venían del Licenciado Gómez. En aquel tiempo ya estaba la gente del gobierno aquí en el pueblo, ya estaban en el cuartel los soldados.