En la madrugada del 20 de octubre de 1850 Marcelino Ortiz se sacrificó heroicamente por defender la insurrección que encabezaba José Gregorio Meléndez.
Ortiz era un soldado que decidió desertar para pasarse al bando rebelde y luchar junto a sus paisanos. Perdió la vida en el entonces Barrio de San Blas Atempa, mientras echaba ‘vivas’ a Meléndez y ‘mueras’ al Gobierno durante un enfrentamiento con la Guardia Nacional del Estado de Oaxaca.
[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 12, Dom 14/Oct/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]