Ricardo Ramos Sánchez
La cultura zapoteca no se podría entender ni explicar sin ese símbolo de identidad y expresión del ser humano llamado ‘música’. Con el paso de los siglos la música zapoteca ha ido evolucionando y enriqueciéndose con géneros que aportan nuevas formas de comprender el entorno social, cultural y sentimental, pero sin perder el hilo conductor que nos aglutina e identifica como pueblo.
Los binnizá somos alimentados desde el vientre materno por la musicalidad del didxazá, el idioma zapoteco, y hasta el último de nuestros días vamos acompañados con las notas musicales de un son en el camino a la última morada.
Arreglistas, cantantes, agrupaciones, músicos y compositores líricos con talentos fuera de serie, al igual que con estudios profesionales en los mejores conservatorios y escuelas superiores, conforman el abanico de posibilidades que nuestra Patria Zapoteca ofrece a los oídos y sensibilidades de todo tipo y de todo el orbe.
Con esos antecedentes y preocupados por difundir las diferentes manifestaciones musicales de Guidxizá (la Nación Zapoteca), el Comité Melendre puso en marcha, a principios del año 2011, el proyecto Sonidos de la Nación Zapoteca, cuyo objetivo es servir de plataforma desde la que se puedan escuchar y/o descargar de manera gratuita temas musicales representativos de las diferentes regiones donde habita la ‘gente de las nubes’.
A poco más de tres años de iniciada esta fonoteca virtual, Sonidos de la Nación Zapoteca se encuentra posicionada entre los cinco mejores podcats (medio de comunicación que distribuye audio por Internet) en la página www.poderato.com. Además, es una de las cuentas más valoradas en iTunes.com, donde también pueden escucharse y guardarse las canciones que semanalmente comparte.
Actualmente se cuenta con una base aproximada de 340 temas musicales que han pasado por un filtro riguroso para corroborar la veracidad de la información que se presenta, referente a títulos, autores e intérpretes. Cabe destacar de manera muy estimulante el número de descargas que están por cumplirse: 400,000 (cuatrocientas mil); cifra que indica que nuestra música sigue siendo, para propios y extraños, ese elemento que une a la distancia, que nos adentra al mundo onírico de sus compositores e intérpretes.
Indudablemente que la música seguirá siendo esa gran expresión del sentir humano que identifica a una gran estirpe, gregaria por naturaleza: al pueblo binnizá. Los invitamos a enriquecer las colecciones particulares descargando las piezas alojadas en formato Mp3 en Sonidos de la Nación Zapoteca. Nada nos cuesta. Literalmente.
Para reproducir los temas de la fonoteca virtual: