Somos tres



Somos tres en este mundo:
mi vida, mi alma y mi tristeza.
Son tres dolores tan profundos,
que no hallan ternezas, ni amor ni compasión.

Mi candor, 
mi amor y todas tus promesas,
se van muriendo en la tristeza, 
cual rosa olorosa, marchita por el sol.

Las esperanzas se esfumaron para mí,
soy infeliz desde el momento en que nací.
Sólo Dios sabe si podré tener
con tu amor, un querer.

Por eso a cada instante lloro,
sólo Dios es mi tesoro.
Mi corazón es un mundo sin luz,
que va expirándose en la Cruz.

Quiero besar,
pero las rosas no se dejan tocar,
porque la espina se atraviesa,
y mi mano me hiere y me hace temblar.

Quiero gozar,
pero mi alma no me deja cantar.
Mi mente arroja por mi vida
recuerdos amargos que me hacen llorar.





Texto publicado en la Revista Guidxizá, Año VII, número 16, Junio de 2011. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.