Comitancillo es uno de los pueblos más antiguos de la planicie costera del Istmo de Tehuantepec. Esta comunidad era parada obligada para quienes transitaban por el viejo camino real, al ir de Tehuantepec a Juchitán. A medio camino se detenían en Ndaniguiaa ―nombre en didxazá con que se conoce a esta población― a comprar viandas y otras cosas, en un mercado que estaba bien surtido con todo tipo de productos locales.
De este lugar, famoso por la belleza de sus mujeres, y por el particular estilo en la elaboración del totopo, es originario el compositor Tomás Osorio Vargas, uno de los más prolíficos creadores musicales binnizá contemporáneos.
Él nació en el año de 1925. Pertenece a una generación de transición entre antiguos maestros como Chu Rasgado y Eustaquio Jiménez Girón (con cuyos estilos de composición tiene elementos en común) y los recientes, como Hebert Rasgado y César López. Hoy, con 87 años, sigue creando hermosos sones, valses, boleros, baladas, sambas, cumbias, rancheras, salsas y tangos, entre otros géneros.
Ndaniguiaa es un precioso son istmeño, con el que Tomás Osorio rinde un sentido tributo a su terruño y a sus ancestros, en quienes reconoce y a quienes agradece la grandeza de su origen.
Esta semana, Sonidos de la Nación Zapoteca recomienda este tema en la interpretación del tenor Antonio Cisneros, acompañado magistralmente por la Orquesta Primavera, bajo la dirección del maestro Javier Hernández. Para escucharlo y descargarlo de manera gratuita junto con los más de 290 temas que componen en la actualidad esta fonoteca virtual del Comité Melendre, pueden acceder a www.facebook.com/SonidosdelaNacionZapoteca y a http://www.comitemelendre.blogspot.com.
Para descargar el tema recomendado, ingrese al siguiente vínculo: Ndaniguiaa.
__________________________
Reseña publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 18, Dom 25/Nov/2012. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.