Iván Alberto Rivas Peralta
Ilustración: Miguel Covarrubias |
Debajo de tus enaguas,
atraviesa un río blanco
con dulces flores y holanes
de tu tierra zapoteca.
En tu montes de mujer
se escurren flores y soles
que tus manos ofrendaron
a tu imagen sementera.
En cada vientre y sonrisa
que son oro y que son brisa,
late la esperanza fértil
de un nuevo hijo que espera.
Eres madre y eres tierra,
resplandor para tus hijos:
luz eterna y zapoteca.