Tonatiuh Castro Silva
[…]
La Revista Guidxizá recoge diversas voces en la búsqueda de un lenguaje particular. Con ánimo literario, histórico, analítico, e innegablemente político, sus páginas muestran las diversas formas literarias. Cancionero, Baúl de letras, Gráficos, y sección de Artículos son espacios en los que se advierte la auténtica literatura juvenil de los pueblos originarios. Fuera del manto de las instituciones que nuestros vecinos cahitas denominarían “de yoris”, o de los blancos o mestizos o, peor aún, asociaciones literarias “de torocoyoris” ―es decir, los traidores entregados al mundo occidental―, la revista expone poesía, cuento, crónica y artículo, sin temor a la aventura de la escritura creativa, arriesgándose a la edición bilingüe y desafiando los parámetros estéticos editoriales; el proyecto de Guidxizá se hace evidente y se impone, ante la variedad de fuentes y diversidad en sus viñetas, adquiriendo verdaderamente un estilo propio y atractivo.
La publicación de Guidxizá es una labor que rebasa la gestión técnica editorial. Más que una revista, es un medio de persistencia étnica. Pero, inclusive, refiriéndonos a este concepto antropológico, la utopía binnizá y el afán colectivo superan lo que se identifica con tal concepto, que define más bien una situación contemplativa y hasta cierto punto conformista de quienes integran a las culturas diversas. Ante el torbellino globalizante, el Comité Melendre es una voz disidente, pero creativa y propositiva. Escucharla y tenerla a través de Guidxizá en Sonora es reconfortante. Convidar al unísono a los hermanos zapotecas asentados en este lejano desierto, resulta necesario.
Nota: Fragmento del texto preparado para la presentación de la Revista Guidxizá, en la Feria del Libro del Centro de Educación Artística (CEDART) "José Eduardo Pierson", de Hermosillo, Sonora, con motivo del 35o. aniversario de la institución. Noviembre de 2011.
(Texto publicado en la Revista Guidxizá, número 17, correspondiente al mes de junio de 2012)