*Este mismo mes se realizarán las reuniones necesarias para impulsar nuevamente el proyecto
Uno de los peores males de la administración pública es la desatención de los problemas urgentes. Y eso se debe, en gran medida, a que las personas que toman las decisiones de nuestras ciudades y pueblos desconocen dichos problemas.
Es necesario que la ciudadanía colabore con las autoridades, porque sólo sumando los esfuerzos, capacidades y la experiencia de todos, podremos edificar una mejor sociedad. Para ello se hace forzoso que quienes gobiernan la ciudad de Juchitán, acepten comprometerse a implementar algunas medidas que hagan más sencillo el reordenamiento de la vida pública.
Como se recordará, en junio pasado el Comité Melendre organizó un debate entre los candidatos a la presidencia municipal, quienes compartieron el mismo escenario para hablar de los temas que más preocupan a los habitantes de una de las ciudades más importantes del Estado de Oaxaca. Con el lema “No más rollos. Sí al debate”, se hizo con la pura intención de propiciar un encuentro que echara abajo el mito de que los zapotecas istmeños no podemos charlar civilizada y respetuosamente.
Como siguiente paso, se invitó a los candidatos a suscribir el Acuerdo para la Participación Ciudadana, mismo que constituía el compromiso moral de cumplir tres puntos: 1.- Sesiones de Cabildo públicas, transmitidas por radio e Internet; 2.- Creación del Consejo Consultivo Ciudadano y 3.- Revisión de los Cinco Ejes para la Paz Social en Juchitán. Tres de los participantes en el debate lo signaron, así como varios testigos de honor de la sociedad civil; sin embargo, el actual presidente municipal hizo caso omiso al llamado.
Para el Comité Melendre la negativa del entonces candidato puntero fue muy decepcionante, especialmente porque en un clima de crispación se esperaban señales que dieran certeza de la construcción de un gobierno incluyente y participativo.
“A más de un mes del relevo municipal, la organización considera llegado el momento de retomar el proyecto original para seguir construyendo confianza en la ciudad”, fueron las palabras de Juquila A. Ramos Muñoz, Responsable de la Comisión de Acción Ciudadana del Comité Melendre.
Según sus declaraciones, el Acuerdo para la Participación Ciudadana no debe ser visto como un obstáculo, sino como un instrumento que propicie el diálogo efectivo entre las autoridades y la ciudadanía.
“El gobierno siempre ha puesto condiciones, diciendo cómo y cuándo escuchar a los habitantes. Eso desalienta la participación. Lo que nosotros estamos proponiendo es que el ciudadano sepa quiénes son sus representantes, qué hacen y cómo trabajan, para así poder sumarse a las tareas que el municipio necesita”, agregó Juquila Ramos.
Esta misma semana el Comité Melendre convocará a varias organizaciones civiles a un diálogo franco, para definir la manera en que se hará llegar una propuesta concreta al Cabildo juchiteco.
“Nosotros sabemos cuáles son nuestros derechos. No estamos inventando nada ni pidiendo una exageración. Simplemente deseamos que se dé cumplimiento a lo que marcan las normas en la materia. Esperamos que al menos una parte del cabildo sea sensible a nuestra inquietud. Aunque lo deseable es que el presidente municipal reconsidere su postura de junio pasado y mire con buenos ojos nuestra propuesta”, finalizó la Responsable de Acción Ciudadana.
Es importante que la ciudadanía recupere la confianza en los servidores públicos. Pero antes es preciso que los gobernantes den señales inequívocas de apertura democrática. Estamos frente a la oportunidad histórica de edificar una nueva relación pueblo-poder local.
[Nota publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos ―Año II, N° 82, Dom 16/Feb/2014―, suplemento cultural del Comité Melendre en EL SUR, diario independiente del Istmo. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]