*Este viernes 16 de enero de 2015, dos alumnas de la UTVCO visitarán Cachimbo, en la Isla de León
El Istmo de Tehuantepec se ha erigido en uno de los polos de desarrollo en energías renovables. El potencial eólico de la región hace que muchas empresas del ramo deseen invertir cuantiosos recursos en la construcción de parques eólicos.
Una de las principales críticas que se ha hecho a los proyectos de generación de energía mediante el viento, es que no utilizan mano de obra calificada procedente de las comunidades donde se implementan los proyectos.
Para evitar esa grave deficiencia se abrió la Ingeniería en Energías Renovables por parte de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO), centro de educación superior donde se forman decenas de jóvenes con el fin de convertirse en los principales impulsores del desarrollo energético del sureste mexicano; no necesariamente en el sector eólico, sino también en el solar.
El 8 de abril de 2014 las abuelas solares dieron una charla en la UTVCO |
Es preciso que los futuros profesionistas conozcan la experiencia de cuatro mujeres que salieron de una comunidad aislada, en los confines del Estado de Oaxaca, dejando familia y trabajo, así como el pueblo en que habían vivido toda la vida. Ellas se fueron a Tilonia, Rajasthan, en la República India para convertirse en ingenieras solares, capaces de lograr proezas que pocas personas a su edad han conseguido: electrificar la Isla de León.
Dos de las abuelas solares estuvieron el martes 8 de abril de 2014 en la UTVCO: Norma Guerra Ramos y Rosa Elvia Hernández Vicente. Las acompañó el representante del Barefoot College (Universidad Pies Descalzos) para América Latina, Rodrigo París, así como varios integrantes del Comité Melendre. Impartieron una charla titulada: “Las abuelas solares de Cachimbo y su paso por el Barefoot College” en el auditorio del prestigioso centro educativo, ante más de cien estudiantes.
Foto tomada durante la presentación de las abuelas solares en la UTVCO |
Es imperativo volver los ojos a la comunidad; así como lo es poner en práctica los conocimientos científicos vanguardistas. Urge salir de las aulas y los laboratorios para caminar las regiones más remotas del sureste mexicano. El desarrollo social no tiene por qué estar reñido con la calidad educativa. Los jóvenes de hoy necesitan volver la mirada al pueblo para incidir, desde lo local, en la ciencia global.
[Nota publicada en Enfoque Diario el viernes 16 de enero de 2015. Se autoriza su reproducción, siempre que sea citada la fuente]
[Nota publicada en Enfoque Diario el viernes 16 de enero de 2015. Se autoriza su reproducción, siempre que sea citada la fuente]