A 98 años de la Constitución Mexicana

Un 5 de febrero, pero de hace 98 años, se promulgó nuestra Carta Magna en Santiago de Querétaro. Fue, en su momento, la Constitución más avanzada del mundo, pues contenía varias normas revolucionarias que fueron estudiadas como modelo de justicia social.
En febrero de 1917 el mundo luchaba en Europa. Los bolcheviques todavía no dominaban el espectro político ruso y la única esperanza de redención para las masas estaba en el país llamado México, que acababa de sacudirse de quien lo había gobernado por más de tres décadas.

La Constitución de 1917, nuestro compendio de leyes más importante, dejó honda huella en nuestro país. Tanto así, que nadie se ha atrevido a abrogarla y convocar a un nuevo Congreso Constituyente, como el que sesionó en Querétaro.
La de 1917 sustituyó a la de 1857, que tuvo una duración de sesenta años. Base de las famosas Leyes de Reforma, y provocadora de la Guerra de los Tres Años entre liberales y conservadores.
Lo que pocos sabemos es que en el Congreso Constituyente de Querétaro, participaron dos Diputados zapotecas: José F. Gómez hijo, y Crisóforo Rivera Cabrera. Juchiteco uno, tehuantepecano el otro. Ambos representaron a sus Distritos de origen y plantearon la idea de la creación de un nuevo Estado en el Istmo de Tehuantepec.
Lo que acabo de mencionar está perfectamente documentado. Dicha información aparece en el Diario de los Debates, y en él se describe todo el procedimiento que siguieron los personajes antedichos para que su propuesta fuera discutida.
Debemos mencionar que no fue ninguna casualidad que ambos promovieran un proyecto tan extraordinario. Ellos se consideraban a sí mismos continuadores de la tradición de lucha que venía desde mediados del siglo diecinueve, cuando el 10 de enero de 1851 José Gregorio Meléndez promulgó el plan rebelde que demandaba la independencia del Departamento de Tehuantepec respecto el Estado de Oaxaca.
De hecho, en Querétaro, nuestros Diputados hicieron toda una reseña de los acontecimientos históricos que sustentaban este deseo. Mencionaron a Meléndez, a Albino Jiménez, mejor conocido como Binu Gada, a Ignacio Nicolás, alias Mexu Chele y finalmente al Licenciado José F. Gómez, a quien todos decían Che Gómez, y que era padre de uno de los legisladores. También dieron datos económicos y estadísticos. Mencionaron que nuestra región poseía todos los elementos para gozar de vida independiente como un Estado más de la Federación. 
En el marco del 98 aniversario de nuestra Carta Magna ―y en la Cuna de la Constitución, Santiago de Querétaro― el Comité Melendre se encuentra organizando un evento a manera de homenaje, que se denomina: “Memoria viva. Diputados zapotecas en el Congreso Constituyente”. Habrá dos ponencias históricas, a cargo del etnohistoriador Gubidxa Guerrero y el antropólogo Edgardo Moreno Pérez. Juan Sánchez y Tlalok Guerrero amenizarán la velada con trova zapoteca. La entrada es libre. La actividad se realizará en la Galería Libertad, ubicada en Andador Libertad 56 Pte. Centro Histórico (a un costado de la Plaza de Armas). Cabe mencionar que para la realización de dicho evento cultural, se cuenta con la solidaridad del Ayuntamiento juchiteco presidido por Saúl Vicente Vásquez, quien ha decidido aportar su grano de arena en este homenaje a dos grandes istmeños. 

Recordar con gratitud a nuestros valientes antecesores es lo mínimo que se merecen. Tengamos presente que un día como hoy, en Querétaro, hubo dos personas hablando en lengua didxazá y representando los más caros ideales de nuestra nación zapoteca.


[Texto publicado en Enfoque Diario el viernes 06 de febrero de 2015. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]