Finaliza Festival Internacional Xepe an cöicoos y las músicas del mundo



Hamac Caziim y Tonana en el FesVital Xepe an cöicoos y las músicas del mundo



Del viernes 1 al domingo 3 de mayo del año 2015 vivimos una de las experiencias más extraordinarias de nuestras vidas: vimos a niñas y ancianas bailar su ritmo tradicional ejecutado con instrumentos contemporáneos; vimos al pueblo entero de Socaaix (Punta Chueca), Nación Comca'ac (seri), reconocerse en sus músicos, en sus rockeros y enorgullecerse de ellos; vimos a gente de lenguas y culturas distintas cantar y/o danzar músicas heterogéneas. 

La energía de Hamac Caziim electrizó el ambiente a la orilla de la playa, frente a la Isla Tiburón. Esta agrupación y Diana Reyes, Representante Legal de Cubalía, consiguieron su propósito: aproximar a través de cantos y tonadas, mediante sonidos de viento, percusiones y guitarras, a gente procedente de lugares aparentemente inconexos.

En un pequeño poblado seri, a dos horas de Hermosillo, Sonora, se realizó un festival único, donde se congregaron cientos de personas de diversos pueblos del mundo.

Xepe an cöicoos está destinado a convertirse en un referente obligado de las agrupaciones, alternativas o no, de México y más allá. Que suceda en una comunidad de menos de mil habitantes, de manera autogestiva, es maravilloso, por no decir que milagroso. 

Algo trascendente ocurrió en el Noroeste. En dicho festival participaron intérpretes zapotecas como Diego López y Tlalok Guerrero; asimismo participaron Silvia María y Héctor Díaz, procedentes de los Valles Centrales de Oaxaca. El Comité Melendre, organización comunitaria binnizá, también hizo acto de presencia mediante un taller dirigido a los miembros de la comunidad y apoyando en la logística. 

La intervención de los hermanos navajos Sihasin, procedentes de Arizona, EE.UU., con un concepto de Punk Rock Native, impresionó a los asistentes. También se dio cita el grupo de Folk-Rock Eleven Tows Band, procedente de la Nación Purépecha. Tonana, excelente intérprete de música del mundo, cautivó a los invitados

Hubo más de cien participantes. Enumerarlos a todos sería imposible en este espacio, pero baste con decir que el evento se antoja irrepetible. No obstante, sabemos que la tenacidad de Diana Reyes y los hermanos seris de Hamac Caziim nos permitirán disfrutar de una actividad similar el año que viene. 

Ojalá los representantes de las instituciones culturales de nuestro país se hayan dado una vuelta por Punta Chueca, Sonora. Es importante que las políticas culturales retomen ideas como esta iniciativa para replicarlas. Sólo así lograrán el propósito de conectar la música del mundo con las comunidades originarias… 


[Texto publicado en Enfoque Diario el martes 5 de mayo de 2015. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]