Ilustración: Azteca de Gyvés |
El amor
no viene desprovisto de locura.
Agita tu mar
hasta lanzarte contra una nube de sueños.
Es tan violento
que vuelve noche la razón.
Te fragmenta cual gota de lluvia
desmembrándote el alma y los huesos.
Y como viento
te conduce al cielo del deseo.
Texto publicado en la Revista Guidxizá, Año VII, número 16, Junio de 2011. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.