Pese a desinterés oficial, juchitecos implementarán el PISCV

El PISCV se implementará pese a desinterés oficial

Pese al desinterés del Ayuntamiento de Juchitán a la propuesta hecha al Presidente Municipal, el Comité Melendre y la sociedad civil implementarán el "Programa Integral de Seguridad y Convivencia Vecinal" (PISCV).



Ante la falta de compromiso del Presidente Municipal de Juchitán por resolver el tema de la inseguridad, el Comité Melendre y la Junta Vecinal Guendalisaa acordaron implementar la propuesta anunciada desde el 29 de septiembre de 2015, misma que fue desestimada por el alcalde Saúl Vicente Vásquez. 

Para evitar más retrasos, y ante la evidente falta de voluntad de la autoridad local, la organización comunitaria optó por iniciar con el desarrollo del proyecto, aunque no se cuente con el apoyo del municipio, toda vez que hay antecedentes y buenos resultados del trabajo de la sociedad en su conjunto. 

Desafortunada e inexplicablemente, la iniciativa ciudadana denominada "Programa Integral de Seguridad y Convivencia Vecinal" (PISCV) presentada al Presidente Municipal, fue desechada mediante una hábil maniobra política, que pretende confundir a la opinión pública y a la sociedad. Una semana después de la propuesta, que le daba un punto de partida para recuperar la armonía colectiva, el edil presentó un proyecto casi idéntico, que deja fuera de la toma de decisiones a los habitantes de Juchitán, pues dicha iniciativa se basa en una Ley que no permite a los ciudadanos disponer nada. 

Repitiendo una fórmula fallida, vertical y clientelar, mediante el llamado Consejo Municipal de Seguridad (creado improvisadamente), el alcalde ahora pretende "organizar" a la sociedad, a través de posibles operadores políticos. En lugar de aprovechar la iniciativa honesta y probada de las juntas vecinales, el gobierno prefiere trabajar con sus aliados, a los que pretenderá hacer pasar por ciudadanos apartidistas. 

Pero Juchitán está cambiando. La comunidad está saliendo de su letargo, explorando nuevas formas de organización social y de labor en común que le están permitiendo recuperar la dignidad y la tranquilidad perdidas. Dichas formas, no son sino la recuperación de maneras ancestrales de trabajo colectivo, adaptadas a una realidad moderna y a un contexto urbanizado. 

En asamblea de vecinos, realizada el martes 13 de octubre, el Comité Melendre y la Junta Vecinal Guendalisaa decidieron desarrollar el PISCV tal como está estipulado, adaptándolo a las circunstancias de la manzana y con base en el trabajo previo. 

Como se recordará, la Junta Vecinal Guendalisaa fue la primera agrupación ciudadana del siglo XXI en todo el sur del país que se organizó bajo un esquema horizontal, participativo y transparente, mismo que ha servido de ejemplo a otros habitantes  istmeños, que posteriormente han conformado la Junta Vecinal Daniel C. Pineda, la Junta Vecinal Che Gómez, entre otras.

El trabajo coordinado de los vecinos de la Segunda y Tercera Sección ha dado excelentes resultados. Tanto así, que hace dos meses instalaron un sistema de alarmas activadas a control remoto, vienen realizando actividades culturales, sociales, deportivas, de mejora vial e imagen urbana, estrechan lazos solidarios con otros vecinos, lo que ha influido para que desde hace un mes y medio no se cometa un sólo delito en las cuadras donde funciona la Junta. 

Desde el principio, el Comité Melendre ha apoyado resueltamente a los vecinos, poniendo a su servicio la experiencia de años de labor comunitaria y cultural, debido a que varios de sus integrantes viven o son originarios de esta zona de Juchitán y de sus alrededores.

En caso de haberse considerado la propuesta planteada oportunamente al Ayuntamiento por parte del Comité Melendre, y si el Municipio hubiera tenido voluntad de trabajo, la sociedad en su conjunto habría visto un acierto en las políticas públicas. Sin embargo, los ciudadanos que así lo manifiesten expresamente, podrán sumarse a esta iniciativa colectiva y ciudadana que, por lo pronto, se implementará en el entorno pacífico y de sana convivencia en el que se están convirtiendo las calles Hidalgo, Aldama, Reforma, así como los callejones del Toloache y de los Leones. Porque la fraternidad y el trabajo en beneficio común es lo que debe caracterizarnos como juchitecos y zapotecas.


[Nota publicada en Enfoque Diario el viernes 16 de Octubre de 2015. Se autoriza su reproducción, parcial o total, siempre que sea citada la fuente]