Chihuitán está de fiesta

*Durante los primeros días de agosto los Negros recorren el pueblo


Santo Domingo Chihuitán es un pintoresco pueblo binnizá situado a pocos kilómetros de Ixtepec, dirigiéndose rumbo a la Sierra Mixe-Zapoteca. Todos hemos transitado en alguna ocasión por ese lugar, ya que es paso obligado de quienes acuden al balneario de Laollaga, a corta distancia.
     La fiesta más importante de toda la planicie costera istmeña era la del Cuarto Viernes de Cuaresma. Al lugar acudían caravanas de sitios tan distantes como Tlacolula, en los Valles Centrales, o Tonalá y Villa de Las Flores, en el Estado de Chiapas. Existe un documento del siglo diecinueve que refiere que a esta festividad acudían aproximadamente cincuenta mil personas. Si Tehuantepc, que en aquel entonces contaba con doce mil almas, y Juchitán, segunda población en importancia, tenía seis mil, ¿de cuántas comunidades tendrían que venir para alcanzar la cifra mencionada en el documento antedicho?
     Todos sabemos de la fiesta del Cuarto Viernes. Inclusive una fábula juchiteca de Conejo y Coyote (recopilada por Víctor de la Cruz e ilustrada por Francisco Toledo) se refiere a ella. Pero pocos estamos al tanto de las festividades de agosto...
     En agosto el pueblo de Chihuitán celebra a su Patrono, Santo Domingo de Guzmán. A finales de julio y principios de este mes, el pueblo organiza cuando menos tres Velas, con sus respectivas actividades alusivas. Pero además los chihuitecos presencian el recorrido de nueve peculiares personajes, que junto con dos músicos representan la Danza de los Negros


[Nota publicada en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, publicado en EL SUR, diario independiente del Istmo. Año II, N° 54, Dom 04/Ago/2013. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]