El 17 de agosto de 1913 fue asesinado, en la población de Santo Domingo Chihuitán, Nación Zapoteca, el joven Diputado Federal Adolfo C. Gurrión, por órdenes del gobierno encabezado por Victoriano Huerta.
Gurrión tenía 33 años al momento de su muerte. Durante el porfiriato fue un destacado opositor del régimen, lo que le costó persecuciones y cárcel. Se desempeñó como corresponsal del periódico Regeneración, que dirigían los hermanos Flores Magón.