'La foto', en voz de David Chalupa

Desde su fundación, el Comité Autonomista Zapoteca "Che Gorio Melendre" ha procurado llevar arte a los barrios y comunidades periféricos. Esta organización social y cultural considera que la poesía y la música son el vehículo ideal para la reafirmación étnica.

Desde hace ocho años el Comité Melendre participa en las actividades para celebrar el aniversario de la Col. Lorenza Santiago, en la Séptima Sección de Juchitán. Organiza un Festival Cultural denominado Neza Lidxe, 'por mi rumbo', 'por mi casa' en el mes de noviembre.

Bacaanda'




Ma’  cheguinié’  xiñee  ndi  nuaa’  sicarí’,
ma’  chegate’  guiruti’  ganna  xiñee;
Xavizende  guniexcanda’  canazaya’  ti  huadxí,
nga  nga’  yuuba’  cayuti  naa  de  dxiqué.
Ti  bacaanda’  canazá  gudxite  naa,
Ilustración: Gregorio Guerrero
rá  lidxe’  nexhe’  caziiladxe’  ti  huadxí;
guniéxcaanda’  ti  gunaa  zubania’  laa
ne  cuxidxe’  gudxé’  laabe  sicarí’:

Sicarú  rizalu’,  rade  guiiru’  xhágalu’,
ziuula’  guichai’cu’,  xunaxi  lii  para  naa;
biiya’  zizalu’  ne  naa  biuuladxe’  lii  stale,
zulua’  naa  biale’  peru  parasi  lii  jñaa’.

Bina  guni’be  “zanaxhiee’  lii  badunguiiu,
diuxi  biseenda’  naa  para  ganaxhiee’  lii”; 
ne  ra  gudobe  ti  bixidu’  rua’  bibane’,
caniéxcaanda’  zacapia’  naa  de  dxandí’.

La palabra confiscada




“Entonces
—añadió el crítico—:
¿No han observado el modelo perfecto?

Precisa, en sí,
                     lo mínimo.
No da cabida al vocablo etcétera. Propicia
el arrebato,
           la compulsión,
                      el hambre. Engendra
conspiradores contra sí mismos.

Nada como él es anuncio,
demostración,
testimonio
de rigor literario”.

'Contiene material inefable', poemario de Luis Manuel H. Amador

Ilustración: Gregorio Guerrero

Irma Pineda


Conocí a Luis Amador por su obra, aquellos poemas que encontraba publicados en Naderías, Istmo Autónomo, Tiempo del Sur y en internet, pero desconocía su rostro, yo vivía en el Distrito Federal, él en la ciudad de Oaxaca. Algún amigo común, no recuerdo si el buen Gerardo Valdivieso o Gubidxa Guerrero nos ayudaron a intercambiar direcciones y números telefónicos, así comenzó nuestro encuentro, algunos mensajes, algunas llamadas, hasta que las circunstancias nos hicieron coincidir en Juchitán, entonces concertamos una cita para conocernos en vivo y a todo color. 
 
Ninguno quiso repetir el ritual de la cita a ciegas describiendo características físicas o vestuario, tampoco quisimos recurrir al clásico clavel rojo en la mano derecha o cosas por el estilo. No. Ambos fuimos muchísimo menos originales: el poeta llegó acompañado por Gerardo y yo por Elvis Jiménez. Tarde deliciosa  aquella en la que las horas se volvieron agua bajo los pies, y qué decir de la  cerveza en la garganta, mientras hablamos de nuestra profunda y terrible pasión en la vida: la poesía. 
      

Diciembre

Juan José López Domínguez


―¿Es que los guajolotes sufren
cuando es diciembre?
voy por las noches frías pensando
tropezando
haciendo señales al viento
para ver si se olvida un momento
de todo
y me dedica una sonrisa 

de esas a la mona lisa
sin lados aparejados
sin destronar lo contento que estoy

―aunque un tanto borracho―

Xhandu' yaa

Germaín Vázquez Vicente

Iustración: Gregorio Guerrero


Xhianga’  sicarú  nuudu  yanadxí
ne  guirá  ni  cayaca  beeu  di’

Guiranu  ribáquinu  cuananaxhi
lu  bido’  ne  rinábadu  laacabe
guini’  necabe  Diuxi  cu’ndaaya  laadu
ne  gudii  guenda  nazaaca  de  guirá
xixhedu  ti  ganda  gúnidu 
xandu’  guiropa  xti  iza

'Bendiciones', tema de Rafael Gamboa

Ana Laura Palacios Cepeda

Rafael Gamboa es un joven trovador, originario de Cuautla, Morelos, que se caracteriza por el mensaje de sus letras, ya que busca que reflexionemos acerca de nuestro entorno pero, sobre todo, de lo que nos constituye como seres humanos.

El día primero de noviembre de 2013, Gamboa fue uno de los intérpretes que participó en Xandu’ en el Panteón Viejo,  actividad realizada por la Sociedad de la Capilla Miércoles Santo-Panteón Viejo, en coordinación con el Comité Autonomista Zapoteca "Che Gorio Melendre", la Regiduría de Cultura del Ayuntamiento de Juchitán y la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID). 

Objetivo, Deberes y Programa del Comité Melendre (1a parte)

 LOS 7 OBJETIVOS DEL COMITÉ MELENDRE

1.- La unión de todos los zapotecas para construir una Gran Familia que recupere la grandeza de antaño.
2.- El establecimiento del Estado Libre y Soberano Zapoteca. 
3.- La recuperación total de nuestro idioma y sus variantes. 
4.- La instauración de sanas condiciones sociales para desarrollar nuestras capacidades intelectuales, artísticas, laborales, y para la erradicación de los males que nos aquejan.
5.- La reestructuración y optimización del sistema educativo para los zapotecas.
6.- La reestructuración y optimización del sistema político-administrativo en las poblaciones zapotecas.
7.- La preservación y buena administración de nuestros recursos naturales.   

Cayuna' cayate' pur lii | Sollozando



Cayuuna'  zenda'  guidxe'  lii
ma  xadxi  cayate  pur  lii 
Ilustración: Tlalok Guerrero
que  ziuu  dxi  guireeu  xiga  ique' 
pur  ti  dunabe  nadxiee lii

Riniee  xcaanda  lii  ora rase'
xhiandi'  de  runinalu  naa 
ruuna  rinaba'  ganaxhiiu  naa 
ti  ma  xadxi  cayate'  pur  lii 

Sollozando vengo a decirte 
que hace mucho sufro por ti 
de mi mente nunca te alejas 
porque te amo con frenesí

Al dormir yo te sueño siempre 
¡ay! qué castigo para mí 
sollozando tu amor te pido 
porque hace mucho sufro por ti

Huazacalú | Suele suceder

HUAZACALÚ

Ilustración: Soid Pastrana

Rizacalú binni lade lade
riaba guendaranaxhii luguiá',
sica riguí'ba' guixi lubá'
napa guiichi ique bicuini na'
rutaabi ládinu,
dxi runibia'un binni sti guidxi
zeeda zitu málasi bedandá.
Rizacalú reeda guendaguti
dxi guendaranaxhii rusaana laanu,
dxi ma' qué ridxélanu
pa neza riaana guia',
neza binítinu stidxi
gunaa cayanaxhiinu;
ne qué ridxélanu
ni zipapané biaani' bezalunu,
ze' xquidixi bisaana laanu.
Rizacalunu guiá' ndí'
ne ni né zacá
qué rusaananu guendaranaxhii.

Pequeña hija mía

Romaleninca Yemaina Reyna Lucero



Para Diana Hadassa.

Llegaste a mi vida
para llenar todo con tu sonrisa
eres un pedacito de cielo
eres un regalito de la vida.

Hermosa como una flor
llena de luz como radiante luna
con unos ojos tan bellos como estrellas
y una fuerza inmensa como la mar.

Eres…
mi pequeño gran tesoro
más valiosa
que cualquier joya en el universo.

A tu espera


Porque siempre has estado presente...


Ilustración Irma Jaso
Ha terminado el día y sigo sentada en la puerta esperando que regreses. Tal vez si no te hubiera dicho lo molesto que era para mí la situación que teníamos en los hombros, nadie se la puso a nadie, pero ahí la soportábamos. Pensé que nunca me importarían los reclamos de la familia y de todos en decirme que no me fuera con un bandido, porque llegaría el tiempo del levantamiento y me dejaría como vivo ahora. Todos los días estoy aquí, buscándote entre los mutilados, muertos y demás hombres  -si les podemos decir así-  que regresan de la guerra y nada que te veo, quizás porque busco en el lugar equivocado; a lo mejor tú ya hasta estás dirigiendo a la División -a los bandidos esos- porque eres muy inteligente, ha de ser eso, y por esta razón me cuesta tanto encontrarte.
     
Mis cabellos se han vuelto un poco blancos y no me los he colorido porque sé que te gustarían así, mi cuerpo comienza a oxidarse -a mi parecer- pues tú eras el que se preocupaba por él, tú le reparabas sus imperfectos cada noche. Los libros se empolvan, no tus favoritos que  limpio a diario;  las  amplias hamacas me laman al descanso eterno, por eso las he descolgado, los hijos que nunca tuvimos se fueron a ayudarte para que regreses pronto.

El mejor disfraz

Alaín Santiago



Tal vez me veas alegre, 
mas no lo estoy,
vivo absolutamente triste,
tan doliente que no sé qué hacer,
Ilustración: Soid Pastrana
si echar a llorar, gritar,
dormir profundamente, o morir,
y si me ves contento, no es verdad,
es solamente un disfraz,
uno muy difícil de conseguir
que a veces no quepo en él, 
y cuando esto sucede
me he puesto a llorar,
mi vida se derrumba,
mis tardes se vuelven obscuras
y de noche no puedo dormir
por el llanto que sale de mi corazón
que se siente marchitado de tanto dolor,
y sé que cuando tú me ves triste, 
también te pones así,
por eso me disfrazo de alegría,
porque la alegría es el mejor velo 
que pude haber encontrado.

El escriba... el gran sabio y su maestro

Josué Dante Velázquez


Ilustración: Tlalok Guerrero
Más allá… justo al otro lado del bosque, se encuentra un libro aún no escrito, esperando que el escriba se decida a tomar la pluma del tintero y comience a dejar salir lo que en su interior ha estado guardado durante muchas generaciones. El escriba intenta destruir esos diques que marcan el límite de su realidad con sus fantasías, estas fantasías que lastiman a los que la vida se les va en decir escribiendo y viviendo leyendo… no son los únicos, pero los otros siguen rondando en una oscuridad en la que están seguros, allí no les harán daño aquellos que saben, allá no les quitarán la libertad de gritar y caminar por las calles de una ciudad pintada de azul, allá nadie les dice que la música sólo puede entrar por los oídos… el viento se puede mirar, los árboles dejan caer sus hojas muertas hacia arriba, la lluvia brota de abajo y vuela para volver a tomar su lugar de donde un día partió por decisión de los sabios extraviados en los templos. El escriba entra en el santuario y mira cómo sus colegas pensadores están congelados, inmóviles, tan indefensos como nunca lo fueron cuando sus piernas los dirigían a todas las partes donde la existencia humana se hacia presente. El escriba se percata que en el púlpito hay un hombre hablando de la sabiduría y la única forma de conseguirlo. El escriba se queda convencido que el camino que ha decidido tomar fue el mejor que pudo andar, sin interrupciones, incluso sin interpretaciones. El final de la vida puede estar próximo, jamás será el momento indicado, pero es la vida al final de la jornada, cansado estaremos cuando el momento nos llegue… estoy seguro que al escriba le pasará lo mismo, pero él desea morir justo en el momento en que ponga sobre el pergamino la última palabra, en la que estará envuelta todo el tiempo que su corazón latía con la sístole poética y la diástole asesina.

Los muertos

Yuridy Concepción Luis Luis


El que muere se queda en el olvido, como fantasma de la noche… 
que se mete en cualquier lugar hasta en los sitios más oscuros.
Vagando como espectro sin rumbo y sin lugar, se sumerge en las almas 
de aquellos que lo han herido y se pierde como un zumbido en el viento.

Xunaxi

Francisco Javier Sánchez Valdivieso*, 
Ilustración: Manuel Cabrera



Xunaxi  huiini'  stinne',
bidó'  sti'  ladxiduá';
neca  nisiaase'  huaxhinni
naa  ruuya'  lii  né bezaluá'.

Zacá bidxiña  ti  telayú,
naa  bibane'  lu  bacaanda';
bibane'  ne  lii  biyube lua',
ti  né lii  guniéxcaanda'.

Qué ñuuyadiá'  xpandalu'
guirá'  ra  biyadxié'
biniti  lua'  ra  zuhuaalu',
bibane'  ne  bacaanda'  ze'.


    



Qué me hacía quererla

 Mario Alberto Enríquez Licón

Ilustración: Manuel Cabrera
Qué me la hacían quererla así: un fragmento resplandeciente de margarita arrojada sobre la mesa de centro; su negra voz estentórea cuando la sopa no coincidía al punto de entrar al sazón y al tiempo de un barniz de uñas gavilaneras; los gestos frente al espejo; la frambuesa ardiendo en sus labios jóvenes. Eso era de todos los días porque qué más, la maestra debía presentarse linda a las clases de inglés, idioma por cierto matizado por ella con giros harto peculiares, y de allí para allá esa risa ingobernable y sospechosa hasta la fatiga.

Para esas faenas diurnas en las que las mujeres hallan una vida de magia paralela ―embadurnarse la cara con improbada cicatería, rayar de relámpagos regios la simetría lánguida de la cara―, encontraba esta fiera amada una tarea dócil, de agradar.

Mudubina

Dalthon Pineda

Ilustración:
Delfino Marcial Cerqueda

Te miraba de niño hablando con las flores del río, 
docenas de nutrias inquietas jugueteaban 
entre tus pies descalzos hundidos en el agua.

Acariciabas tu pelo, suave, lentamente deslizabas tus dedos, 
tus ojos que cantaban con tus labios mirando al cielo.

Reías y soñabas como quien disfruta la vida, Mudubina, 
pintabas las praderas de colores con tu sola mirada, tu piel blanca 
aroma de flor húmeda, aroma de flores del alma.

A lo lejos sobre un tronco hueco un ave negra 
miraba celosamente tu regocijo de diosa.

Documentos sobre la Sublevación Zapoteca de 1850-1853 (1a parte)

INTRODUCCIÓN

Gubidxa Guerrero 

Ilustración: Sabino López

Los escritos que a continuación presentamos son los primeros de una serie que tiene que ver con la gran sublevación que encabezara José Gregorio Meléndez de 1850 a 1853. Al reproducirlos, contribuimos a difundir las causas que obligaron a nuestros abuelos a rebelarse.
 
Comenzamos con cinco documentos redactados en el mes de abril de 1849 por diversas autoridades y representantes. En ellos, veremos el motivo principal de las tensiones entre los vecinos de Juchitán y el Gobierno del Estado de Oaxaca: las salinas costeras.
   
En torno a la sal giraba buena parte de la vida económica de los zapotecas-binnizá. Con ese bien intercambiaban productos y se hacían de recursos económicos para sostenerse. La sal de las costas istmeñas llegaba a manos mixes, chontales, zapotecas de la sierra, de los valles y a otras tantas, que la utilizaban como conservador y como condimento. No se sorprenda, pues, el lector, de ver en ese mineral motivo de derramamiento de sangre. 

Soledad y silencio

 Aleythia Calvo


La tarde se tornaba oscura, no en mi espacio, ni mi tiempo, 
O la presencia de aquellos que aun no han comprendido todo esto. 
La frialdad recorría las habitaciones contiguas.
Me sumerjo en la ternura de mi cuerpo, la calidez casi perdida de mis brazos, mis palabras susurrantes y ojos casi huecos. 
La sensación de vacío me fue invadiendo 
Minutos en blanco, observando… 
Sin prisa… 
Sin tormentos de mis fracasos, reproches y miedos.

Envidiable calma pigmentada de silencios…

Guendanabani | La vida

GUENDANABANI

Letra: Juan Xtubi
Música: Daniel C. Pineda


Guendanabani  xhianga'  sicarú
ne  gastiru'  ni  ugaanda  laa
Diuxi  biseenda'  laanu  guidxilayú
Ilustración: Demián Flores
ne  laa  cuidxi  laanu  ra  nuu

Guendanabani  xhianga'  sicarú
ne  gastiru'  ni  ugaanda  laa
guiranu  napanu  xhi  gatinu
ne  guiranu  zabiinu  ra  ba'

Napu'  qué gapu'  zielu'
cadi  ti  napu'  ziaanu'
nahuiini'  naró'  guirá'  zabii
cadi  guixí huidxe  gu'yu'  laa
ma'  zeedabí'  ti  bisaana  xti'
nga  huaxa  qué ziuu  dxi
laanu  ma'  ziuunu  guibá'
Xunaxidó'  nga  gapa' laanu ndaani'  na’

Dxi  ma'  ziuunu
nacahui  riaana  ndaani'  yoo
huadxí siadó'
ni  biaana  ruuna'
re'  nisa  lu  xpidó'  ne  rixui'lu
zuhuaa  galaa  bató'  ti  nisadó'
canaba'  lu  Xunaxidó'
cu'  laanu  ndaani'  ladxidó'

Guiruti'  ná'  qué zie
guirá'  napa  xi  che'
ne  dxi  guidxiña  dxi
zadú nanenu  guirá'  ni  ma'  zé'
            (riropa)


La caída

Mónica Jiménez Olmos

Cuando dejo de pensar, sueño;
cuando sueño, pienso.

Inicia el viaje que había emprendido tiempo atrás, 
nada tiene sentido en el naufragio eterno,
Ilustración: Aarón Santiago 
la búsqueda insaciable espera el milagro de la vida
el centro infinito al instante;
un abrazo cómplice, total. 

El momento de la caída al abismo,
libre, sin resistencia, 
un salto heroico
estúpidamente mortal,
el encuentro con el fondo,
la fragmentación 
la piel doliente
y escopicamente insoportable.

Primer Concurso de Cuento del Comité Melendre

 El Comité Autonomista Zapoteca “Che Gorio Melendre” 

CONVOCA

A todas las personas, sin distingo de nacionalidad, etnia, género, edad, ni ocupación, a participar en el Primer Concurso de Cuento del Comité Melendre, de acuerdo con las siguientes:

Ilustración: Manuel Cabrera
BASES
Las temáticas del concurso serán las siguientes:
1.- Mentira
2.- La Muerte
― La participación será individual
― Todo participante podrá concursar máximo con dos cuentos: uno por tema.
― Los trabajos deberán presentarse en Times New Roman (12 puntos) a doble espacio. Tendrán como mínimo cinco cuartillas y como máximo ocho. Los textos bilingües podrán exceder al doble el número de páginas para dar cabida al texto original con su traducción. La portada de cada cuento deberá contener los siguientes datos. 1.- Tema, 2.- Pseudónimo del autor, 3.- Nombre completo del autor, 4.- Edad, 5.- Lugar de procedencia, 6.- Fecha de envío.

El señor de los sacrificios

 
 
Ilustración: Crispín Vayadares
Para el gran señor Víctor Cata
 

La noche de mi nacimiento el Sumo Sacerdote de Yoo Bá’,[1] Ruya Dó’,[2] despertó después de haber sido visitado por el dios de los sueños, quien le anunció que su sucesor había sido alumbrado.
 
Así me lo cuenta mi maestro mayor que en ese entonces era bigaana’[3] en el Yoo Bee[4] del Gran Vidente, y que velaba el sueño del sacerdote cuando este despertó y dijo: gueeda ca ni riguubiá’ guibá’[5]. Se levantó con la agilidad de sus quince años; envolviéndose en su manto se dirigió al templo de los astrónomos. Mientras cavilaba si debía llamar a los guardadores del fuego se dio cuenta que había luna llena y que en las escaleras del templo ya subían los escrutadores del cielo.
 
Mi maestro mayor se refiere a mí siempre como bixhoze’,[6] aunque ese título bien le vendría a él porque desde que mis progenitores me entregaron al templo se ha encargado de mi cuidado, no obstante mi tutor es el sumo sacerdote de Yoo Bá’ pero por sus múltiples y altas ocupaciones rara vez se entrevista conmigo.
 
Desde siempre le he llamado Diidi’ porque antes de ser nombrado mi maestro mayor él era el ayudante principal del sumo sacerdote y su Rutiidi[7] en los grandes sacrificios. En la corte y entre el populacho se le conoce como Xhuana Naxhiñá[8] porque en su oficio de primer sacrificador porta el gran cuchillo de obsidiana con que abre el pecho de los cautivos, cuyo corazón y sangre se ofrece como tributo a nuestros dioses. Sus manos transportan el corazón aún palpitante a su señor, quien como único enlace con las divinidades les ruega con todas las palabras dulces de nuestra lengua se dignen aceptar los sagrados alimentos.

Ay, Lewis Carrol



Ay, Lewis Carroll,
cuán grandes debieron ser tus angustias.
Cuántas vertientes en tus ansias.
Montado en la impotencia, 
en la inútil seducción
de tus imposibles deseos

Alicia, era más que la maravilla
del país de tus sueños.
Era la consumación imposible
del amor placentero, 
entre las núbiles entrañas
de su inocencia excitante.

Ni tú, ni ella,
en el fiel de la dicha.
sólo un cruento inventar historias
para encubrir los descalabros
de tu severa razón
matemática y dialéctica.


De cómo Juchitán se quedó sin contadores de 'mentiras'



Con cariño para Xu,
mi niño temblor


Al mentiroso más grande de Guidxiguie’ le dio por visitar la Luna. Desde niño soñaba con pisar su suelo, pero hasta entonces tomó la determinación de realizar la empresa. 

Ilustración: Óscar Martínez
Cercano el día, comunicó a sus amigos sus intenciones, ofreciéndose, además, a traerles cualquier encargo en caso de que así lo requirieran. ―Estás loco ―le dijo a Moonge uno de sus conocidos―, ir a la Luna es muy difícil, no es como ir a Xadani o a Tehuantepec; la Luna queda muy lejos. Además, cuentan que en ese lugar hace mucho frío. Necesitarías llevar una cobija muy grande para soportarlo y tú no tienes cobijas. ―Eso es mentira ―respondió el aventurero―, allá no hace frío; de cualquier modo iré preparado: llevaré en el morral un manojo de chiles. ―Pero en la Luna hay una culebra muy grande que se come a los intrusos ―indicó otro. ―Mentira también, no es culebra lo que vive allí, sino chapulines, y a los chapulines no les tengo miedo. ―Pero Moonge ―agregó alguien más―, si vas a la Luna, ¿quién va a contarle historias a la gente? ―Ese no es mi problema, ustedes también cuentan historias; además, sólo iré por una semana. ―Bueno pues ―remató el último―, pero al menos dinos cómo diablos subirás. ―¡Fácil!  ―comenzó a explicar emocionado Moonge―, compraré un mecate muy largo y lo lanzaré al cielo; ya que tenga bien agarrada a la Luna, comenzaré a trepar. Ante este ingenioso plan, sus amigos no tuvieron más remedio que apoyarlo y acordaron ir a despedirlo en su aventura de visitar a la esposa del Sol. Fue cuando los mentirosos de Juchitán convinieron reunirse una noche en Playa Vicente para decirle adiós a Moonge. 

Petrona de neza guete', en voz de Manuel Cabrera


Ana Laura Palacios Cepeda

Uno de los compositores más reconocidos de nuestra estirpe es César López, originario de La Ventosa (Agencia Municipal de Juchitán). De entre los temas de su inspiración, un número significativo fue dedicado a hermosas mujeres de Guidxizá, la Patria Zapoteca. 
     
Por esta razón muchos paisanos se identifican con sus melodías, con títulos como: Amira, Cristina, Paula, Rosita. Además de éstas, se encuentra Petrona de neza guete’ dedicada, como su mismo nombre lo dice, a una dama que vive en la parte sur de algún pueblo imaginario, o de los que recorrió en su juventud Ta César. Como sus demás canciones, está llena de amor y de nostalgia. 
 

Polaridades

Ilustración: Nizaguie Reyes Hernández
Ezequiel Gonzáles 


Él se quita los guantes y el overol,
enciende la radio y escucha una
voz seductora y suicidamente femenina 
con encaje en las ideas
y seda blanca, totalmente blanca en las palabras.
 
Ella continúa su diálogo de esclava entorpecida en otra historia
que se pierde al margen de ésta,
su boca se cierra y abre rutinariamente,
y sus sueños recaen en lo disímil del propio instinto.
 

Na Rosa Magariño Vázquez


Victoria Guzmán Cabrera

En esta ocasión Retratos de Nuestra Historia ―Proyecto del Comité Melendre― presenta esta hermosa fotografía de Na Rosa Magariño Vázquez (82 años), originaria de Juchitán, Nación Zapoteca. 

Resultados del Primer Concurso de Cuento del Comité Melendre

 
El Comité Autonomista Zapoteca
“Che Gorio Melendre”
da a conocer a la ciudadanía en general
los nombres de los ganadores del


PRIMER CONCURSO DE CUENTO DEL COMITÉ MELENDRE


El Honorable Jurado Calificador estuvo conformado por
Los jueces dictaminaron que los premiados del presente certamen son:

Ranchu Gubiña | Unión Hidalgo

RANCHU GUBIÑA 

Herminio Ruiz


Ilustración: María Palizada
Cheguundania'  lii,  Ranchu Gubiña
purti'  ma'  chaa';
ndaani'  bezaluá'  zeniá'  ti  guie'
ni  bidiilu'  naa.

Neca  jma  zitu,  guidxi  ra  chaa',
neca  jma  sicarú  guidxi  chuaa';
Ranchu  Gubiña  zate'  pur lii
que  ñacaladxe'  nusiaanda'  lii. (riropa)

Casi  rixele'  de  lii  riruuxedú 
ladxiduá,
rietenaladxe'  ca  xhuncu  huiini'
ni  gunaxhii  naa.

¿Paraa  nidxela’  Xunaxidó?
gabati'  pa  cadi  ndaani'  nou';
Ranchu  Gubiña  zate'  pur  lii
que  ñacaladxe'  nusiaanda'  lii. (riropa)

Casi  rixele' de lii riruuxedú...

De Son a Son

Luis Manuel H. Amador


Ilustración: Jesús Urbieta
A quienes fuimos testigos de los ensayos y arrebatos musicales registrados en casa de Anastasio Hernández nos costaba trabajo pensar que el grupo sobreviviría un año. Corría el mes de octubre de 1995. Las razones, contradictoriamente, eran la estrechísima amistad de quienes comenzaban a reunirse en torno de ese misterioso proyecto sin nombre y los forcejeos del talento en común unido a una rara disposición para acordar sus términos musicales definitivos. Los que se reunían entonces llevaban años de recorrer diversas agrupaciones artísticas en el Istmo de Tehuantepec, cada uno por su lado, y mucho más tiempo de conocerse en la amistad generosa amparada por discos escuchados, guitarras, versos, amigos y nombres de muchachas.


Tiempo después la mitad de los miembros originales, desesperados, desidiosos o cuya batería agotó sus reservas, se dedicó a otra cosa y colgó su instrumento en un armario, firmó contrato con otro grupo musical o se alejó de los micrófonos y de las citas para los futuros ensayos. Algunos asumieron la apuesta arriesgando sus dos únicos capitales: la certidumbre de la determinación y su amor por la música. En 1997 el grupo asistió, a iniciativa de Chuchumbé A.C. (organización musical pro rescate y promoción del son tradicional veracruzano), como invitado al IV Festival de Música Tradicional Jarocha. Ese fue el comienzo de una serie de presentaciones en público de Son Gubidxa en la escena que le correspondía.

La última carta

Norma Cuéllar
Ilustración: Laura Etel



Francamente, ¿cómo fui a dar allí? Muy en la mañana estaba alzando mi pulgar en una carretera de Wyoming cuando un señor me levantó en su coche y aceptó dejarme lo más cerca posible de Canadá. Pero a medio aventón recibió una llamada en su celular miniatura y el recorrido tomó una nueva dirección. Tenía que ir a Washington de emergencia. 

–Kurt Cobain se pegó un tiro –me dijo, así tal cual.

El señor resultó ser un importante médico forense y yo quedé shockeada al escucharle la noticia. Ansiaba largarme al país de la hoja de maple y quizá perder-me del mundo, pero la ocasión ameritaba desviarme del camino de mis anhelos por quién sabe cuánto tiempo. 

– ¿Quién dijo que se disparó? –pregunté casi en automático y fingiendo total ignorancia respecto a Su Majestad del Grunge, y antes que me respondiera atiné en decirle: “Vamos a Washington”.

Tuve que mentirle al señor forense para que no sospechara de mi admiración por Kurt y descartara cualquier estúpido proceder de mi parte. Como él no podría liar con el hecho de levantar a una mexicana en medio de la nada para dejarla otra vez en medio de la nada, aceptó que lo acompañara.    

Durante el camino platicamos de mil cosas, elogió mi inglés y yo su noble gesto de llevarme. Cuando nos cansábamos de hablar sintonizábamos en la radio las últimas noticias del suicidio y tributos en memoria de la estrella caída. Yo traía mi playera con la leyenda LOSER  bajo el suéter; estaba de moda aceptar ser un perdedor. 

Profuso y cenizo

Jesús Urbieta 


Amor de un medio día
profuso y cenizo 
Ilustración: Jesús Urbieta
viejo y harapiento 
al cuál no he olvídalo 
¡ha! mi corazón como una góndola
que llena de salitre sus ventrículos
hay un cielo de estrellas
en tu pequeña constelación de veranos
yo me pensé en tu rivera
la vida niebla se purifica al fuego 
quién está allí en tus arterias
comiendo de tus glóbulos mi savia
es infinito y preciso enterrar a la noche 
y rescatar la púrpura luz del que nace
yo anduve a solas en mi automático  silencio
cometí tal desolación en los muros obituarios
de tu obcecada marea
de tu compulsiva espuma
convoqué murciélagos
ascendía al árbol de tu fruto sabio
y apetecí 
de mi costado

A pesar de esta enorme distancia

Damián Mictlantecuhtli


A pesar de ésta enorme distancia... 
que destaza, consume y que se alimenta de los bellos sueños. 
A pesar del atardecer gris con ventisca ceniza del norte, 
he salido afuera a reír. 
Ya no me consumirá, 
ya no caeré a los fosos que crea el desamor. 
No habrá ya alma en pena ni sollozo en la mañana. 
No existirá ésta distancia que nos separa. 
Caeré sobre los muertos como una flor.
Sonreiré con la fuerza de un misil, como la crecida de un río, 
como el primer latido de un recién nacido, ...con esa intensidad.
La distancia se secará como los malos recuerdos, 
y la noche, hablará de la belleza de las luces que bailan en su firmamento. 
Los perros ladrarán como le ladran al ferrocarril de la madrugada; 
sus carcajadas guturales me acompañarán en el sueño.
La risa acorta distancias. Las aniquila.

Algo sobre mi padre

José Génico Martínez


“Dios te salve María llena eres de gracia el señor este contigo…” ¡Mamita! anoche tuve un sueño y las imágenes fueron las mismas de cuando tenia cinco, siete, doce y quince años, después me fui de casa, tal vez… a eso respondo las paginas en blanco en mi memoria pero he regresado, dándome la bienvenida la misma sucesión de imágenes ahora que he cumplido los veintiseis.

madrecita, te he soñado con esos lentes obscuros, tu gorra de beisbolista y el rostro mirando al suelo cuando un vecino preguntó por ti, madre en el sueño te anunciaste con tus cristales de sol que mimetizan esos ojos tuyos con derrames de sangre, obscuros cual noches que confunden tus pómulos que se sucedes en matices, primero son rojos, después morados, algunas veces han llegado a ser verdes y después negros como manchas que asientan el dolor y la ausencia.

Mamá te he soñado con tu brazo roto, y sentada en el catre nos tienes a tu lado mientras nos abrazas y besas diciéndonos que ya se ha ido, aun cuando el piso rojo es un cielo estrellado por infinitos cristales de la media luna ¿Qué nadie te advirtió que la dote trae y después guarda tanto dolor?

Recuerdos

Omar Villalobos


Mis ilusiones se hunden en la oscuridad de la noche 
ahogándome hasta quitar mi respiración, ya no más 
lágrimas, la partida es irreversible. 

Tus recuerdos están ahí, las fotografías quietas para 
siempre, los días juntos se detienen con mis 
sentimientos, el vacío de tu presencia me mata.