Ndaani’ batanaya’ / De mis manos

Natalia Toledo


                                              Ni guicaa T. S. Elliot

Ndaani’ batanaya’ gule jmá guie’ naxiñá’ rini
ziula’ ne sicarú,
qui zanda gusiaanda’ dxiibi guxhanécabe naa guirá ni gule niá’.

Emotiva clausura de ‘El camino de la iguana’

Varias de las sesiones se realizaron al aire libre en la Sala Lina Marín del Centro Cultural Herón Ríos
El viernes 5 de septiembre del presente año se conmemoró el 148 aniversario de la batalla de los republicanos zapotecas en contra del ejército de Maximiliano de Habsburgo, pretendido Emperador de México. Ese mismo día finalizó el taller de literatura en zapoteco El camino de la iguana, que impartieron Natalia Toledo y Víctor Cata en el Centro Cultural Herón Ríos del Comité Melendre desde el lunes 25 de agosto.

Bizu / Abeja

Bizu

Natalia Toledo

Dechenadu riguiru ne rusaana niidxi sti’
Natalia Toledo
ca ba’du’ xcuidi nacacá’ ti xiga bizu
ni riguiru bataná’ guendaranaxhii.
Sica ti mani’  nisadó’ nuzá’  Giacometti  ne guiiba’.
Ti yaga ridiiñe ni biza’du ne rucheeche nisa ruuti’,
riaya xtidxidu  riree guxooñe’ nedu laa zitu,
rinanda xiga dxiña bizu laadu.
Guiree zou’
ti zaca nga  gunibia’lu’  neza guibiguetu’.


Abeja

En el dorso de la mano
aguijona y deja su leche.
Los niños son una jícara de abejas
que pellizca la mano de Eros.
Como un crustáceo de Giacometti con metal,
una vara azota nuestra escultura y esparce el veneno,
nuestro grito se dispara corriendo
el morro de caramelo nos persigue.
Para dar con la meta 
sólo hay que huir de ella.


[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos ―Año II, N° 70, Dom 24/Nov/2013―, suplemento cultural del Comité Melendre en EL SUR, diario independiente del Istmo, publicado originalmente en la Revista Guidxizá (antes Istmo Autónomo), Año II / Nº 7, Julio-Septiembre de 2005. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]

Ra riluxe ne ruzulú bacaanda’: conversando con César López

César López
Gubidxa Guerrero 

Un acontecimiento entristeció las almas de los pueblos zapotecas del Istmo. El 15 de agosto de 2007, el último de los grandes cantautores juchitecos dejó este mundo para acompañar al Portalira zapoteca, al Trovador del recuerdo, y a tantos otros compositores de nuestra bella región.

Campesino, albañil y músico, César López fue un hombre polifacético que dejó un legado invaluable a nuestra cultura: sus canciones. Aunque su obra se presenta magnífica a todo público, en vida fue escaso el reconocimiento que recibió de los círculos intelectuales; siendo, en cambio, inmenso el cariño y admiración que le concedieron los hombres y mujeres humildes, por cantarle al campo, al amor y a la vida cotidiana.