Mucho se dice en relación al cuidado del medio ambiente; compartimos información, textos y hasta memes en nuestras redes sociales sobre el evidente problema que generan nuestros residuos sólidos urbanos. Sin embargo, pocos hacemos algo que en realidad impacte de forma contundente en nuestro entorno. Algunos optamos por no pedir bolsas de plástico cuando vamos a comprar al mercado; otros suelen cargar sus botes de agua para evitar comprar botellas de plástico. Éstas son acciones individuales que suman para lograr un cambio. Pero es necesario realizar acciones colectivas para impulsar cambios más eficaces.
Las famosas Velas del mes de mayo se realizarán pronto. Revisando información compartida desde la Regiduría de Desarrollo Económico y Turismo de Juchitán de Zaragoza, en 2023 se realizaron 18 velas. Según datos de Diana Manzo y Daniela Pastrana (2023): "En la semana mayor de Velas de mayo se consumen unos 35 mil cartones de cerveza, acuden 30 mil personas y se genera más de 32 toneladas de basura". Esos son muchos desechos, que en su mayoría suelen ser vasos y platos desechables de plástico o unicel, botellas de plástico (para agua natural y refrescos), entre otros.
Antes del plástico, nuestras fiestas solían ser menos contaminantes. Actualmente, las opciones comerciales y consumistas, han orillado a comprar productos plásticos desechables que le quitan esplendor a nuestras tradiciones y generan problemas ambientales. Para revertir esto debemos crear conciencia y buscar soluciones.
Haciendo números, imaginemos que se celebran 20 Velas. Supongamos que cada Vela tenga un promedio de 20 socios organizadores, y que cada socio invite a su puesto a 100 personas. Serían 20 Velas x 20 socios/Vela x 100 personas/socio = 40,000 personas. Ahora multipliquemos ese número de personas por dos, ya que cada Vela celebra también su lavada de ollas; resulta que se tendrán que atender a cerca de 80,000 personas. Todos recibirán su respectiva agua embotellada o refresco, eso resulta en 80,000 botellas de plástico. También se les servirá su botana en la charola de unicel, aumentemos 80,000 platos de unicel. Y si nos ponemos creativos, podemos agregar el vaso de plástico de la ensalada de camarón con su cuchara de plástico. Pero me quedo con las botellas y los platos.
Una forma más didáctica de conocer nuestro impacto ambiental es la famosa huella de carbono, que mide las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la actividad humana. Es decir que para producir el plástico (unicel o botellas de pet), se generan gases de efecto invernadero, en especial dióxido de carbono o CO2. Además, al quemar los plásticos, también se producen gases de efecto invernadero, es decir, contaminación atmosférica.
El unicel es un plástico con mucho aire dentro (5% plástico - 95% aire). Se le conoce como Poliestireno y se identifica con la abreviatura PS y un número 6 dentro de un triángulo equilátero. Resulta que si compramos 80,000 platos de unicel para abastecer las fiestas patronales, estamos comprando cerca de media tonelada de poliestireno (un paquete de 50 platos, pesa 0.291 kg, por lo tanto, 80,000 platos pesarán 465.6 kg). Ahora, se sabe que para producir 1 kg de poliestireno, la huella de carbono es de 6.9 kg de CO2, por lo tanto, producir media tonelada de poliestireno libera a la atmósfera 3.45 ton de CO2, y debemos esperar 500 años para su degradación, o si es quemado al aire libre, se libera estireno y algunos hidrocarburos tóxicos, generándose cloruro de hidrógeno, clorofluorocarbonos (CFC's) y dioxinas, muy perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
Sumando ambas huellas de carbono, resulta en 8.7 ton de CO2 CONTAMIENTE. Para poder entender ese número, debemos de ponerlo en perspectiva. La quema de 1 litro de gasolina es equivalente a la generación de 2.35 kg de CO2, entonces nuestras 8.7 tonelada de CO2 son equivalentes a la quema de 3,702 litros de gasolina, suponiendo que un auto tenga un rendimiento de 11 km por litro, estaremos suponiendo que esa cantidad de CO2 CONTAMIENTE (3,702 litros de gasolina x 11 km/litro de gasolina = 40,723 km), es equivalente a darle la vuelta a toda la circunferencia de nuestro planeta tierra en un automóvil, recorriendo sus 40 mil km de distancia.
Actualmente hay opciones de compra muy razonables de platos, vasos y cubiertos desechables biodegradables compostables. Tal es el caso de productos elaborados a base de caña de azúcar, fécula de maíz, paja de trigo, etc. Todos ellos se comercializan en el país, sin embargo es necesario hacer pedidos de mayorista para que sean costeables como opción ante los desechables de plástico comercializados en la región.
Las matemáticas, la química, la logística y la razón humana son herramientas que debemos usar a nuestro favor en busca del bien común. Es por ello que compartimos estos datos con usted, con intención de que lleguen a oídos de los socios de las velas para ofrecerles una alternativa que sustituya los desechables plásticos por desechables biodegradables compostables. Esto es posible si nos organizamos y trabajamos juntos.
Ligas de donde se tomaron los datos para la redacción de este texto:
Portal periodístico Pie de Página. "Las velas de mayo en Juchitán". Diana Manzo y Daniela Pastrana (junio 2023).
Portal periodístico Romo Noticias. "Las velas en Juchitán y la economía". Faustino Romo Martinez (2023).
Asociación Nacional de la Industria Química.
ZEO (2020). ¿CUÁNTO CO2 EMITE EL PLÁSTICO?
_______
Miércoles 06 de marzo de 2024