Políticos disfrazados de ciudadanos. Nueva maniobra del Ayuntamiento juchiteco


Gubidxa Guerrero 

Como si la gente fuera ingenua; como si los habitantes de Juchitán no estuvieran hartos de las mentiras de los políticos, que viven y actúan cada vez más alejados de su realidad, este jueves 8 de octubre de 2015 se instaló el Consejo Municipal de Seguridad “Ciudadana” en los altos del Palacio.

“Tú, simple ciudadano juchiteco, no me vas a decir a mí, autoridad municipal, cómo organizar Juntas Vecinales. Yo soy quien te va a enseñar a ti como crear Comités de Vigilancia y Convivencia. Para eso soy el gobierno, para eso tengo toda la experiencia que me dan mis años de militancia en la COCEI, organización política que ha fundado más de 100 colonias populares. Yo sé cómo se hace. Yo, presidente municipal, sé cómo acabar con la delincuencia, y se va a hacer como digo yo…”

Eso fue lo que pareció decir Saúl Vicente durante la creación de su Consejo Municipal de Seguridad. Sin embargo, nuestro alcalde no es tonto ni sincero. Usó otras palabras, más adornadas y rimbombantes, pero que en el fondo quieren decir lo mismo. El problema es que no sólo son palabras. El edil parece decidido a descarrilar los esfuerzos de la ciudadanía organizada. Ahora está  listo para dividir a las Juntas Vecinales que organizada y esforzadamente están trabajando; a crear remedos de colonias populares con los operadores de su grupo político disimulados de representantes ciudadanos; a desunir mediante infiltración política disfrazada de apoyo y seguimiento; en resumen, a atentar contra el bien ciudadano.

El asunto no es que plagie iniciativas auténticas, nacidas del seno de la ciudadanía zapoteca. Tampoco se trata de decir que el concepto de “juntas vecinales” las inventó alguien, porque sabemos que es un concepto universal y antiguo. El punto es cómo se ha venido ejecutando, con trabajo sostenido con ciudadanos que amamos Juchitán: con horizontalidad, con confianza, con honradez, con transparencia, no dictando ocurrencias desde un escritorio. El problema es que estas acciones del Ayuntamiento menosprecian pública y abiertamente el esfuerzo colectivo de la sociedad civil al presentar la pésima imitación de un proyecto social como como “iniciativa” de funcionarios, sin pies ni cabeza, con la pura intención de apropiarse del modelo y destruirlo a como dé lugar. No es así como deben funcionar las cosas.

El Comité Melendre, viene trabajando desde hace años de la mano de la sociedad y de ella y gracias a ella ha ido aprendiendo a fortalecer estos proyectos. La sociedad ha apoyado resueltamente la conformación de Juntas Vecinales exitosas y benéficas, y se ofreció de buena fe a coordinar esfuerzos en un trabajo conjunto para sistematizar un proyecto que ha sido implementado en Juchitán directamente por los ciudadanos, que ahora reciben descalificaciones de incondicionales políticos y una bofetada por parte del gobierno local. No deberá causar extrañeza que mañana, los verdaderos ciudadanos, esos que no abanderan militancia ni partido, sean acusados de problemáticos o de revoltosos, cuando lo único que han hecho es trabajar en lo que el Ayuntamiento no ha hecho en 21 meses de supuesto gobierno.

Se escuchan voces preocupadas. Muchos juchitecos temen, con justa razón, que con la grotesca intromisión del gobierno municipal, únicamente se multipliquen los comités de colonias que ya existen, que son utilizados para ir a cerrar carreteras y estar al servicio de los caciques de la COCEI y del PRI a cambio de favores políticos y de prebendas interminables. Ese es el modelo que los políticos juchitecos han venido implementando desde hace años. Es lo que sí saben hacer bien. Y ese es el destino que nos espera si seguimos permitiendo que domestiquen nuestra consciencia y nuestra voluntad de trabajar juntos.


[Nota publicada en Enfoque Diario el sábado 10 de Octubre de 2015. Se autoriza su reproducción, parcial o total, siempre que sea citada la fuente]