Andrés Henestrosa |
*El avión donde viajaría se estrelló en un cerro
Juan Manuel López Alegría
De no ser por su gentileza al ceder su lugar en el avión a la esposa del gobernador Eduardo Vasconcelos, el escritor Andrés Henestrosa no sería hoy el más laureado de los literatos zapotecas, ya que el bimotor de Mexicana de Aviación que partió de Oaxaca a la Ciudad de México, se estrelló en el Pico del Fraile, cercano a Amecameca, en el Estado de México, falleciendo todos sus ocupantes. Era el lunes 26 de septiembre de 1949.
Entre los restos calcinados se hallaban los de la actriz Blanca Estela Pavón, muy famosa por sus actuaciones en los filmes Nosotros los pobres y Ustedes los ricos al lado de Pedro Infante. La diva había venido a Oaxaca con su compañía artística a una serie de presentaciones en el Teatro Alcalá (que también funcionaba como cine) y regresaba ese día al Distrito Federal en compañía de su padre. También fallecieron el senador Gabriel Ramos Millán y Salvador Toscano, del Instituto de Historia y Arqueología.
Lo que fuera una noticia de primera plana para los diarios más importantes del país, en Oaxaca solamente fue nota importante para el diario Provincia, dirigido por Jorge Fernando Iturribarría, que le daría un seguimiento objetivo durante semanas.
Por su parte el semanario El Chapulín, que dirigía Alfredo Ramírez ‘El Chapulín’, ignoró completamente la tragedia, ocupado más en criticar a Provincia, dar grandes espacios a los informes de Alfredo Ramírez sobre el manejo del hebdomadario con respuestas elogiosas de un “representante del pueblo” o de publicar el discurso que hizo ‘El Chapulín’ ante los oaxaqueños radicados en México en el restaurante Paolo. Por cierto, una semana antes, en la cartelera del semanario se anunciaba que el viernes 23 de septiembre se proyectaba la película En los altos de Jalisco con Blanca Estela Pavón y Tito Guízar, el mismo día que en el Teatro Macedonio Alcalá se presentaba ‘La Chorreada’ con su compañía. En la hemeroteca de la ciudad de Oaxaca no se encontraron más que esos dos informativos de la época.
El diario Provincia (antes Voz de Oaxaca), al día siguiente del funesto accidente aéreo publicaba en la nota principal:
“El avión que salió ayer de Oaxaca rumbo a México se estrelló cerca de Amecameca. Aun no se tiene noticias exactas sobre la suerte de los pasajeros y de la tripulación. Debido al ciclón Tamaulipas el avión voló varias horas en vuelo ciego, habiendo perdido contacto con él los equipos de radio aviación después que pasó por la ciudad de Puebla. Entre los pasajeros se encontraba el licenciado y senador Gabriel Ramos Millán, el licenciado Salvador Toscano y la estrella de cine Blanca Estela Pavón.
Ayer a mediodía aproximadamente el avión de la Compañía Mexicana de Aviación, que salió de esta ciudad, no obstante el mal tiempo, a las diez y quince minutos se estrelló entre Acultzingo y Amecameca sin que puedan saber si todos los pasajeros murieron.
El licenciado Ramos Millán presidente de la Comisión nacional del Maíz retornaba a la capital después de haber dejado iniciada la respectiva jornada de trabajo en Oaxaca. La señorita Pavón vino a esta ciudad con el objeto de actuar como lo hizo durante la última temporada teatral. El licenciado Salvador Toscano, Secretario del Instituto de Historia y Arqueología y dos norteamericanos.
En el avión de ayer también había tomado pasaje la señora María Luisa Trimalle de Vasconcelos esposa del gobernador, quien canceló el viaje por el mal tiempo y realizó el viaje vía terrestre. El boleto había sido cedido por el escritor juchiteco Andrés Henestrosa quien estuvo en esta ciudad con el objeto de acompañar al senador Ramos Millán en las actividades del Comité Regional de la Jornada del Maíz, en la cual regaló un amplio lote libros entre los alumnos de la Escuela Normal. El escritor hizo el viaje a la ciudad de México en un camión de la Comisión del Maíz”.
Para esa época, el entonces joven Henestrosa (nació en 1906) ya había publicado su libro más famoso: Los hombres que dispersó la danza (1929), era uno de los fundadores de la revista Neza, iniciada catorce años antes del accidente, y su acercamiento al poder era más estrecho.
El senador Gabriel Ramos Millán, responsable de la Comisión Nacional del Maíz, partió de la ciudad de México el viernes 23 de septiembre en compañía de Salvador Toscano, Andrés Henestrosa, el ingeniero Norberto Aguirre, del fotógrafo Francisco Mayo y el reportero de El Nacional Luis Bouchot, a la ciudad de Oaxaca con el fin de organizar las Jornadas del Maíz en nuestro estado.
Blanca Estela Pavón |
El domingo 25 el senador Ramos Millán acompañó al gobernador Eduardo Vasconcelos a inaugurar la Casa Municipal de Santa Lucía del Camino, como lo difundió Provincia en la edición del lunes 26, día de la partida sin retorno del bimotor XH-DUH de Mexicana de Aviación.
MUERE ‘LA CHORREADA’
Por su parte, la actriz que un año antes (1948) había sido galardonada con un Ariel y de quien se decía que Pedro Infante estaba enamorado, daba por concluida su gira artística, que había tenido una gran acogida por el público del Macedonio Alcalá. Había reservado pasajes para ella y su padre, Francisco B. Pavón, en el que sería fatídico vuelo, porque tenía una urgencia, ya que se presentaría en la radio en la Ciudad de México. Sus compañeros hicieron el viaje por ferrocarril.
María Blanca Estela Pavón Vasconcelos, que era su verdadero nombre, había nacido en Minatitlán, Veracruz, el 21 de febrero de 1926. A los doce años llegó a la capital del país, participando como pianista en programas de la XEQ. Sin embargo descubrieron sus dotes de cantante, por lo que en 1945 ya estaba cantando con éxito en la mítica XEW. Al poco tiempo comenzaría a brillar en el celuloide, junto a Pedro Infante y otros.
En poco tiempo realizó más de una decena de películas como Los tres Huastecos, Cuando lloran los valientes, por la cual recibió un Ariel; Puertas del presidio, Ladronzuela y la última La mujer que yo perdí, tras cuya filmación salió de gira a Oaxaca.
Algunos señalan que el avión en que viajaría la actriz y su padre se había retrasado, por lo que la diva, preocupada por un compromiso en la Ciudad de México, solicitó a sus admiradores que le cedieran sus boletos, lo que éstos hicieron gustosos, salvándose de la muerte. La famosa Maritoña de Los tres Huastecos o Celia, ‘La Chorreada’ de Nosotros los pobres tenía 23 años cuando murió calcinada.
EL DESTINO Y LOS BOLETOS
Quien también corrió con la misma suerte que el escritor Andrés Henestrosa fue, como señalaba Provincia, María Luisa Trimalle, esposa del gobernador, quien recibió el boleto de Henestrosa pero, a la insistencia de su marido, preocupado por el mal tiempo, también declinó partir en el avión, por lo que el último boleto para la muerte cayó en manos de la periodista norteamericana Eugene Golsmith.
Aunque Provincia maneja que fue el escritor quien cedió el boleto, Ana Luisa Luna, autora del libro Nota Roja 40’s (Editorial Diana, México, 1993) en donde se recopilan los casos más sonados de la nota roja en nuestro país en esa década, señala que no fue el ixhuateco, sino Norberto Aguirre quien donó el pase: “El lunes 26, al momento del regreso, el escritor Andrés Henestrosa, enemigo acérrimo de los aviones, prefirió regresar por carretera; el ingeniero Aguirre hizo lo propio, cediendo su boleto a la señora del gobernador [...]” (pág. 153).
Por cierto, Ana Luisa Luna confunde al Salvador Toscano del accidente con su padre (muerto dos años antes) cuando afirma: “El cuerpo del ex director de la Escuela nacional de Artes plásticas, Salvador Toscano, fue velado en el auditorio Justo Sierra de la Universidad, rindiéndosele de esta manera un justo homenaje a quien fuera uno de los precursores del Séptimo Arte y profesor de la facultad de Filosofía y Letras” (pag.155).
El Salvador Toscano que abordó el avión en Oaxaca, junto con Octavio Paz fundó en 1931 la revista Barandal, que sería un elemento importante en la literatura mexicana. Se interesó en la arqueología, la historia y la crítica de arte, por ello escribió obras como Pintura mural precolombina de México y Arte precolombino en México y América Central.
El arqueólogo Toscano, al morir en el Pico del Fraile, contaba con 37 años de edad; es decir, no pudo ser pionero del cine —como señala Ana Luisa Luna—, ya que éste se da antes de 1900, labor que sí realizó su padre, Salvador Toscano, quien nació el 24 de marzo de 1876, murió el 14 de abril de 1947 y fue enterrado a unos pasos de la Rotonda de los Hombres Ilustres en el panteón de Dolores.
En cuanto al senador Gabriel Ramos Millán, a quien se le llamaba “El apóstol del maíz”, de 45 años de edad, había sido compañero de estudios del presidente de la República Miguel Alemán Valdés, quien sentía gran afecto por el senador, a tal grado, que los críticos de ese tiempo consideraban que el siguiente mandatario de México, para el sexenio 1952-1958, sería Ramos Millán.
ITINERARIO DE LA MUERTE
El bimotor de Mexicana de Aviación había partido de la ciudad de Tapachula, Chiapas, lo pilotaba el capitán Reboul Lasscasies. En su primera escala en Tuxtla Gutiérrez, lo abordaron Lucrecia A. de Toscano, Severiano Rodríguez y Salvador Ochoa Méndez. En Ixtepec, subieron David Gaytán, Hortensia Nakagawa y Augusto Celis López. Y en Oaxaca, Perla Graham (aunque el boleto estaba a nombre de George Graham), algunos más y las personalidades mencionadas arriba.
El 28 de septiembre de 1949 el diario oaxaqueño Provincia reportó:
“Perecieron los 24 ocupantes del bimotor XH-DUH de la Compañía Mexicana de Aviación. Poco antes de las 15 horas de ayer, las brigadas de auxilio pudieron localizar el avión en el “Pico del Fraile” en las estribaciones del Popocatépetl. El aparato se hallaba destrozado, parcialmente quemado, cubierto por la nieve y los cadáveres diseminados. Los primeros informes fueron por un pastorcillo llamado Moisés Bautista.
La caída del avión ocurrió aproximadamente a las dos de la tarde, la noticia llegó horas más tarde a Amecameca, organizándose poco después una brigada que salió de dicha población y otra más que empezó a integrarse en un poblado llamado Atlautla, Estado de México.
La búsqueda fue impedida por el mal tiempo por la lluvia torrencial y los grandes y bajos bancos de nubes que cubrían todo el horizonte. A las ocho de la noche del lunes comenzaron a llegar a Atlautla brigadas con camilleros, ambulancias y caballos incorporándose a los núcleos de indígenas que apoyaban el rescate. El recorrido fue a pie y a caballo aproximadamente de siete horas siendo localizado el bimotor a 130 pies de altura”.
NI DIEZ KILOS QUEDARON DE RAMOS MILLÁN
Al rescate de los cuerpos acudió el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, de quien dicen los medios, se encontraba profundamente consternado por el fin de los desdichados pasajeros.
El mal tiempo hacía más difícil la búsqueda, reconocimiento y traslado de los cuerpos. Según la crónica de uno de los mejores reporteros de nota roja, Eduardo, ‘el Güero’ Téllez, enviado al lugar del siniestro por su medio informativo, El Universal, señala que, el hermano del senador Ramos Millán, después de observar varios cadáveres calcinados “se detuvo ante el cuerpo carbonizado que habíamos identificado como el de un niño y luego de examinarlo, manifestó con voz segura que eran los restos de Gabriel Ramos Millán, porque el cuerpo tenía una placa de metal que se había colocado al político en ocasión de una fractura de clavícula” (¡Reportero de policía! El Güero Téllez, de José Ramón Garmabella. Edit. Océano. 1982).
No obstante el testimonio del hermano del senador, se llamó al dentista del infortunado político, quien llegó con las radiografías de trabajos recientes, y “confrontando las placas dentales del cuerpo dictaminó que ese trozo de carne, cuyo peso no llegaba a los diez kilos, era todo lo que había quedado de Gabriel Ramos Millán” (Op. cit.).
Provincia publicaba el 29 de septiembre:
“Llegaron a México los restos de las víctimas de desastre aéreo, los despojos del senador Millán fueron conducidos a su casa y hoy serán velados en la capilla Ardiente que se instaló en la Cámara de senadores. Solamente los cadáveres de los niños Arturo y Beatriz Toscano fueron encontrados íntegros, las demás víctimas estaban destrozadas o quemadas.
Ayer por la tarde en forma parcial a medida que iban logrando el descenso las brigadas de auxilio, estuvieron siendo trasladados los cadáveres de los veinticinco ocupantes del bimotor XH-DUH que se estrelló el lunes.
A las 5 de la tarde llegaron 16 cadáveres, dos horas más tarde cinco cuerpos más y a las nueve de la noche los cuatro restantes. Las brigadas de rescate estuvieron dirigidas por el gobernador del Estado de México Alfredo del Mazo.
Los cadáveres fueron identificados por dos familiares por el hecho de que quedaron mutilados. El cura Chimal llevó a cabo el oficio religioso.
El cadáver de Ramos Millán fue objeto de una segunda identificación debido a que sus restos se hallaban muy mutilados y desfigurados, fue llamado su médico dentista Pablo Vélez para la identificación. Los primeros cadáveres conducidos a México fueron los de Blanca Estela Pavón, Miguel Arcadio Cruz y Luis Bouchot”.
Por otro lado, en ese tiempo se dijo que Pedro Infante estaba enamorado de Blanca Estela y que al regreso de la actriz de Oaxaca, harían público su compromiso de casamiento. El avionazo truncó todo. Por coincidencia, quien hiciera famoso al personaje de “Pepe el Toro”, en la trilogía de Ismael Rodríguez, moriría de la misma forma casi diez años después.
TODOS QUERÍAN ENTERARSE
Resulta en verdad extraño que El Chapulín no se ocupara del trágico accidente, en el que se hallaban inmiscuidos actores importantes. Además la noticia había causado gran revuelo, principalmente por la muerte de la actriz Blanca Estela Pavón (a quien el público de Oaxaca acababa de ovacionar), de tal manera que el diario Provincia, en su edición del 29 de septiembre daba cuenta del tumulto que había provocado la trágica noticia en el Portal de las Flores en nuestra capital, lugar en donde ese expendían diarios nacionales como El Universal, Excelsior, Novedades y La Prensa, cuyo precio se había incrementado, lo que después se conocería como “reventa”. La avidez del público oaxaqueño fue tal que hubo de intervenir la policía para dispersar a la turba ansiosa de tener en sus manos los periódicos. El 30 de septiembre la artista Blanca Estela Pavón fue velada en la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
Un mes después de la tragedia, el jueves 27 de octubre de 1949, en la columna que aparecía en primera plana del Chapulín, Semanario del pueblo y para el pueblo, con el título “De Aquí, de Allá y Acullá” se ocupaban de la diva mexicana:
“Una desgracia. Son todos los corridos que hasta ahorita conocemos relacionados con la malograda Blanca Estela Pavón, cuya personalidad en lugar de ser enaltecida y quedar presa para su perpetuidad, es explotada en mercados y ferias de baratura nauseabunda. De todos los corridos que llevamos hasta hoy no se hace uno... Es hasta cierto punto triste contemplar cómo esos señores escriben malísimamente mal (sic) y de corrido. Quieren interpretar en unas cuantas palabras todo el dolor provocado por la tragedia en que pereció la sentida artista, al lado de otras también vigorosas y definidas personalidades de México. Tal vez dentro de poco aparezca el corrido que Blanca Estela Pavón se merece”.
[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos ―Año II, N° 66, Dom 27/Oct/2013―, suplemento cultural del Comité Melendre en EL SUR, diario independiente del Istmo. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]