EDITORIAL 86
Nada más alegre que ver a una familia reunirse después de una larga ausencia. Cuando un pueblo está involucrado, la dicha es mayor. Que todo sea por el beneficio colectivo, la felicidad se desborda.
El viernes 21 de marzo, Cachimbo al fin pudo recibir a sus cuatro valientes representantes, que se fueron a estudiar a la Universidad Pies Descalzos, en la República India. Entre lágrimas y abrazos Norma, Olga, María y Rosa vieron de nuevo a sus familiares y amigos. Pisaron la arena de la playa que las vio crecer.
Cosechar un fruto cuesta mucho esfuerzo. La milpa, el huerto o la pesca requieren de anticipación. Electrificar un pueblo es tarea harto difícil. Pero cuatro ejemplares abuelas han preparado el terreno para hacerlo posible. Enhorabuena.
[Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos ―Año II, N° 86, Dom 30/Mar/2014―, suplemento cultural del Comité Melendre en EL SUR, diario independiente del Istmo. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.]