El 22 de noviembre de 1850 José Gregorio Meléndez atacó con 500 hombres a su mando el destacamento militar ubicado en Asunción Ixtaltepec. Provocó 17 bajas (entre ellas, la del Teniente Fidencio Rodríguez y la del subprefecto de Juchitán Pedro Portillo), además de lograr la captura de 40 armas de fuego aproximadamente.
Esta batalla significó una victoria estratégica de la rebelión de Che Gorio Melendre, pues regresó la confianza a los alzados y obligó al Gobierno del Estado de Oaxaca, encabezado por Benito Juárez, a reconocer el carácter generalizado de la insurrección.