Mensaje de Apoyo al Pueblo Palestino desde el Istmo de Tehuantepec, México | ALTO AL FUEGO

 
14 Yecho Yologniza (9 Agua), Año 2 Temblor - Viernes 3 de Noviembre de 2023.

Santo Domingo Tehuantepec, México. 
Guizii (Guidxi Siidi: Ciudad de la Sal), México.


Al sufrido, pero victorioso, Pueblo Palestino; al Mundo:

Desde el otro lado del Océano, desde las costas de la Mar del Sur, en el Golfo de Tehuantepec, México, América Latina, miramos con horror el genocidio perpetrado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que desde el aire arrojan miles de bombas que han costado la vida de más de DIEZ MIL personas, en su mayoría niños.

Como ustedes, y como muchos Pueblos Originarios, también hemos sido segregados de la vida pública desde hace más de quinientos años, por élites europeas que continúan decidiendo lo concerniente a los más pequeños aspectos de nuestra vida cotidiana.

Como zapotecas albergamos la más firme convicción de que todo pueblo tiene Derecho a la Autodeterminación, reconocido en todos los instrumentos jurídicos internacionales.

Nosotros, como ustedes, deseamos que no haya ciudadanos ‘de primera’ ni ‘de segunda’, sino de que exista una justicia plena que haga la felicidad de los seres humanos.

El mundo observa lo que sucede en Gaza, Palestina. Los pueblos oprimidos de la humanidad miramos con esperanza el retorno a la paz, y ¡EXIGIMOS UN ALTO AL FUEGO!, UNA TREGUA HUMANITARIA, EL CESE DE LA OCUPACIÓN Y DE LA SEGREGACIÓN en Palestina.

Enviamos nuestro abrazo fraterno, nuestra solidaridad y nuestros mejores deseos al pueblo palestino y a quienes, junto con ellos, luchan heroicamente por la justicia.

Atentamente

Los fiscales de San Francisco Cajonos: ¿mártires?

Beatriz Cruz López

Esta semana, la Biblioteca Digital de Historia Zapoteca, proyecto del Comité Melendre recomienda el texto de Rosalba Piazza titulado “Los mártires de San Francisco Cajonos: preguntas y respuestas ante los documentos de archivo”. 
    
En 1704, Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles, fiscales de San Francisco Cajonos, avisaron al padre vicario de aquel pueblo serrano que la comunidad realizaba un ritual idolátrico en la casa de José Flores. 

El padre vicario, acompañado de un fraile y varios españoles, se apresuró a llegar al lugar y con cierta violencia irrumpió en la reunión. Al día siguiente, por la noche, el pueblo arremetió contra los dos fiscales; sitiaron el convento donde se habían escondido y se los llevaron para castigarlos. No se volvió a saber más de ellos. 

Los fiscales de Cajonos, ¿mártires?

San Francisco Cajonos.
Fotografía: Ezequiel Leyva.
Juan Manuel López Alegría


“Chismosos”, les dicen ahora

Resulta interesante revisar el asunto sobre la discutible beatificación de Juan Bautista y Jacinto de los Ángeles. 

Los ahora beatos eran fiscales de su comunidad, San Francisco Caxonos, ya que habían desempeñado otros cargos como acólitos y sacristanes; ello derivado de un concilio celebrado en 1585 en donde se organizó la participación indígena en los servicios comunitarios. 

Efemérides: 8 de Mayo de 2004


El 8 de mayo del año 2004 se fundó el Comité Autonomista Zapoteca “Che Gorio Melendre", por jóvenes binnizá de distintas poblaciones.
     
Desde el primer día el Comité Melendre se propuso convertirse en un modelo de trabajo voluntario, para poder ganarse el derecho de representar algún día los anhelos más profundos de la estirpe de los binnigula’sa’. 


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Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, Año I, N° 42, Dom 12/May/2013. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.

Los parientes antecesores zapotecas

LOS PARIENTES ANTECESORES ZAPOTECAS[1]

Gabriel López Chiñas


En Juchitán oímos desde niños la leyenda Vinnigulasa[2]. Leyenda saturada de misterios, que llena de temor a nuestro tierno corazón. Y más que a veces, en las calles arenosas, o en los húmedos paredones de los ríos, aparecen a nuestro paso los terrosos idolillos que lle­van dicho nombre y a quienes se atribuye el origen de la raza.
    
A los zapotecas les ha preocupado la aparición de estos ídolos y han elaborado, para explicarlos, diversas interpretaciones de acuerdo con los distintos significa­dos que la palabra vinnigulasa ofrece, según se alargue o se acorte el sonido.
     

Los géneros literarios en diidxazá o la posibilidad de una retórica zapoteca

DATO.- 
Víctor de la Cruz fue uno de los más destacados pensadores binnizá. Doctor en Estudios Mesoamericanos y Profesor-Investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS). En 1968 fundó, junto con Macario Matus, la revista Neza Cubi, y posteriormente fundó y dirigió la célebre Guchachi’ reza. Autor de libros de historia, poesía y narrativa. En 1994 se hizo merecedor del Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas, y en 2012 pasó a formar parte de la Academia Mexicana de la Lengua. Falleció en 2015

Artículo publicado en la Revista Guidxizá número 10, correspondiente al período Octubre-Diciembre de 2006, tomado a la vez de Políticas lingüísticas en México, Beatriz Garza Cuarón (coord.), La Jornada ediciones, Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades / UNAM.

Hilo del que nos colgamos

Santiago Ruíz Santos

                Hilo del que nos colgamos
liana para golpear
                cabello para suicidarse
alambre que forja heridas
                 ritual que salva al muerto
fácil columpio
                 hamaca para románticos
chicote para masoquistas
                 prenda erótica
correa para humanos
                 línea de desahogo
                        largo hombro para sostenerse.


¿Xilabela o Belaxila?


En el expediente del siglo XVI del Archivo General de Indias (AGI), Escribanía 160b, relativo al cacicazgo de Tehuantepec, varios testimonios afirman que la esposa de Cocijoeza se llamaba Xilabela, y Quetzalcóatl. Uno es el nombre en tichazàa (zapoteco colonial) y otro en náuatl (el llamado náuatl clásico), pero ¿son sinónimos? Xila, al igual que Quetzal, puede traducirse al español como ‘pluma’, mientras que Bela y Cóatl pueden traducirse como ‘serpiente’. No obstante, en la lengua zapoteca la forma general de construir palabras consiste en poner en primer lugar el significado genérico seguido del significado específico. De modo que el sinónimo de Quetzalcóatl sería Belaxila, y no Xilabela. Es el mismo orden que aplica Gubidxa Guerrero cuando afirma que actualmente el término en diidxazá (zapoteco del Istmo) sería Beendaxhiaa.[1]   
 
Ilustración: Manuel Cabrera
¿Cómo se puede explicar esta divergencia? Lo primero que viene a la mente es pensar que hubo un error de traducción por parte de los bènizàa, y que las diferencias gramaticales entre el náuatl y el tichazàa confundieron a los testigos. Pero en este caso específico, es difícil creer que los testigos que hablaron de Xilabela, todos miembros de la nobleza zapoteca, no supieran hablar
y por tanto traducir de náuatl a zapoteco y viceversa. Porque entonces lo mismo hubiera ocurrido con los nombres de Cocijoeza y Cocijopii al traducirlos al náuatl, y vemos que no es así, y que Huiztquiahuitl (Cocijoeza) y Ecaquiahuitl (Cocijopii) son traducciones bien logradas.
 
Por el contrario, si afirmáramos que Xilabela tiene un significado distinto de Quetzalcóatl, deberíamos buscar sus posibles traducciones. En una primera búsqueda en el Vocabulario de Fray Juan de Córdova tenemos que Xila puede significar además de pluma calor, don, gracia o merced, premio, riqueza (hacienda);[2] mientras que Bela/Pela puede significar además de serpiente carne, culebra, gusano, hilera, hermana (hermana de hermana, es decir, aplicado sólo para las relaciones entre mujeres).[3] Si combinamos los resultados para buscar una traducción veremos que ninguna combinación parece tener sentido, especialmente si pensamos que se trata del nombre personal de una mujer de la alta nobleza naua. Parece que la traducción más aceptable sería pluma-serpiente, es decir, pluma de serpiente. Y sabemos que la única serpiente con plumas que ha existido en estas tierras era la mítica Quetzalcóatl.

Coyolicatzin se llamaba Quetzalcóatl


Ilustración: Francisco S.
Regalado, Puga
Uno de los aspectos más importantes de los zapotecas es su historia. Y si bien es cierto que nuestra historia es milenaria, también es verdad que con el transcurrir de los siglos ésta parece olvidarse. Para nuestros ancestros la historia fue fundamental, pues servía de guía orientadora a las sucesivas generaciones. Y para conservarla, los binnigula’sa’ (zapotecas antiguos) tallaron estelas, pintaron murales, códices, y la transmitieron de manera oral.

Pero la historia no siempre relata fielmente los acontecimientos; por lo que continuamente tiene que reescribirse, conforme nuevos hallazgos enriquecen el acervo documental de un pueblo o de cierto periodo. Tal es el caso de las narraciones populares sobre la guerra entre aztecas y zapotecas, o sobre la vida de los últimos reyes de Tehuantepec. Mucho se ha escrito al respecto, por lo que en esta ocasión me enfocaré a un solo detalle: el nombre de la esposa de Cocijoeza ('Rayo de pedernal') y madre del último monarca zapoteca.

La versión más difundida que no por eso tiene que ser veraz, afirma que se llamó Coyolicatzin ('Copo de algodón'), y que perteneció a la familia gobernante de México Tenochtitlan. Y efectivamente, dicha mujer estaba emparentada con los dirigentes del reino mexica, pero no se llamaba Coyolicatzin, sino Quetzalcóatl.

Clamor del alba

Fernando Amaya


Xhilabela! Xhilabela!
Soy el colibrí demudado que absorto en su vuelo
se apresta a libar la miel de tu cáliz
Fernando Amaya
Xhilabela! Xhilabela!
Soy el cenzontle canoro que estrena una voz nueva
para celebrar con su canto tu altiva belleza
Xhilabela! Xhilabela!
Soy el caracol sonoro que convoca a tu pueblo
para los fastos de nuestra luna fértil
Xhilabela! Xhilabela
Soy el quetzal que sucumbe azorado
en tus ojos de serpiente divina
Xhilabela… Xhilabela…



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Publicado en la Revista Guidxizá, Año VII, número 15, Octubre-Diciembre de 2010.


Texto publicado en Guidxizá, una mirada a nuestros pueblos, suplemento cultural del Comité Melendre, publicado en EL SUR, diario independiente del Istmo. Año I, N° 48, Dom 23/Jun/2013. Se autoriza su reproducción siempre que sea citada la fuente.

Sencillas lecciones sobre 'El arte de amar'

Ilustración: Carlos Bazán
Sencillas lecciones sobre El arte de amar[1]

 Ovidio[2]

 
 
Se engaña aquel que acude a las artes de Hemonia[3] y da a tomar lo que arranca de la frente de un potro recién nacido[4]. Las hierbas de Medea no harán que el amor perviva, ni los conjuros de los marsos[5] acompañados de mágicos sones. La mujer del Fais[6] hubiera retenido al Esónida[7] y Circe a Ulises, si con sólo los conjuros pudiera el amor conservar. Y no serviría de nada hacer probar a las jóvenes esos filtros que las ponen pálidas: los filtros dañan la razón y tiene fuerza enloquecedora.
 

Sócrates ante un joven que deseaba ser político

Sócrates
DATO.- Tomado de Recuerdos de Sócrates, Libro III, Cap. 6. [Introducción, traducción y notas de Juan Zaragoza], Barcelona, Biblioteca Clásica Gredos, 1993, para la Revista Guidxizá, Año VII, número 15, Octubre-Diciembre de 2010. El nombre de este fragmento fue otorgado por la Revista Guidxizá.

Jenofonte[1]

Glaucón[2], hijo de Aristón, intentaba convertirse en orador político, ansioso de ponerse al frente de la ciudad cuando todavía no había cumplido veinte años[3]. Ninguno de sus parientes y amigos podía impedir que lo echaran de la tribuna y quedara en ridículo, pero lo consiguió únicamente Sócrates, que le tenía simpatía por su amistad con Cármides, el hijo de Glaucón, y con Platón.

Lo cierto es que, al encontrarse un día con él, lo primero que hizo para que le entrara el deseo de escucharle fue pararle y decirle:

―Glaucón, ¿te has propuesto ponerte al frente de nuestra ciudad?

―Desde luego, Sócrates. 

La Guerra de Guiengola


Basamento piramidal Poniente. Plaza Central de Guiengola

Gubidxa Guerrero

Dani Guiengoola ―Quiengola para otras variantes dialectales―, es una montaña situada a pocos kilómetros al noroeste de Santo Domingo Tehuantepec. A más de 400 metros de altura se levanta la ciudadela zapoteca que fue centro ceremonial y político de los últimos soberanos binnigula'sa'.

Guiengola es una bisagra entre la Sierra Zapoteca Istmeña y la Planicie Costera del Istmo. De hecho, desde lo alto de su basamento piramidal poniente se mira el Cerro de las Flores, en cuyas faldas se encuentra Santiago Lachiguiri ('Llano de Ocote', 'Llanura de Antorcha'). Pero también se divisa el territorio de Juchitán, las lagunas Superior e Inferior y el 'Cerro de la Piedra del Jaguar', Dani Guiebeedxe', que se reparten San Blas Atempa y Tehuantepec, herederas de la vieja capital prehispánica zapoteca.